Volcán Ubinas: ¿Qué significa la alerta naranja por aumento permanente de actividad sísmica en Moquegua?

Hace una semanas, el volcán Ubinas (Moquegua), uno de los más activos de nuestro país, empezó a mostrar actividad que fue reportada por el Instituto Geofísico del Perú (IGP). El gigante empezó a emitir gas y cenizas, lo que puso en alerta a los expertos ya que, luego de cuatro años, el volcán estaba empezando un nuevo proceso eruptivo que podría poner en riesgo la vida de las poblaciones aledañas.

Para afrontar un panorama de esta naturaleza, se ha usado un sistema de alertas que determina su nivel de actividad. Sin embargo, muchas personas no saben a qué hace referencia este sistema y qué condiciones se deben cumplir para declararla.

Para entender este sistema es necesario hablar acerca del semáforo vulcanológico o de alerta volcánica. Según la página del IGP, se trata de un sistema de comunicación que indica el nivel de actividad de un volcán y muestra, a su vez, las medidas generales de prevención que deben asumir las autoridades y la población según el nivel de alerta.

Este se divide en cuatro colores según el nivel de alerta, según el portal de IGP:

• Verde: El volcán está inactivo debido a que sus condiciones dinámicas internas son estables. La población asentada a los alrededores puede desarrollar sus actividades con normalidad.
• Amarillo: El volcán incrementa su actividad sísmica, se observa la presencia de fumarolas y posible deformación. Existe la posibilidad de que se produzcan explosiones y emisiones de ceniza. La población debe estar atenta a las recomendaciones de las autoridades y mantenerse alejada del volcán.
• Naranja: El volcán aumenta de manera significativa su actividad eruptiva y se observa el incremento de la actividad sísmica, la ocurrencia de explosiones frecuentes y la emisión de cenizas y bloques balísticos. La población debe seguir las recomendaciones de las autoridades y mantenerse alejada del volcán.
• Rojo: El volcán está en plena erupción crítica y puede afectar a las poblaciones cercanas. Se generan grandes columnas de cenizas, la eyección de bloques balísticos y posibles flujos piroclásticos. La población debe estar muy atenta a las indicaciones de las autoridades ante una posible evacuación.

A la fecha, las autoridades han decretado alerta amarilla en la zona, a fin de que se puedan tomar las medidas oportunas, sin embargo, el IGP emitió un comunicado recomendando elevar el nivel a naranja. Señalan que esto respondería al “aumento de actividad sísmica interna, ascenso de magma, así como anomalías térmicas y emisión de cenizas.”

En septiembre de 2019 se registró última explosión del Ubinas. Su proceso de erupción duró aproximadamente cuatro meses y provocó importante estragos como la caída de cenizas que se reporto en zonas como Puno y Desaguadero, entre otras.

Ya que nuestro país mantiene una gran cantidad de volcanes gracias a sus variadas condiciones geográficas, el IGP, a través del Cenvul, se encarga de monitorear doce de los volcanes más activos o potencialmente activos mediante la Red Geográfica de Volcanes, que cuenta con estaciones en Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna.

Para este monitoreo se usan herramientas como sismómetros, videocámaras científicas y otros instrumentos que recaban datos en de forma permanente y en tiempo real sobre el comportamiento de los volcanes. Estos datos son analizados e interpretados por Cenvul.