Agentes de la Región Policial Callao detuvieron a dos nuevos presuntos sicarios, quienes no solo se dedicarían a cometer crímenes por encargo, sino que también aprovecharían la tecnología para poder comercializar armas de manera ilegal.
Esto nos habla de que en el distrito del Callao, la violencia y la muerte son moneda corriente. Los negocios ilegales están a la orden del día y el comercio de armas de fuego sería uno de ellos. Al parecer, las mismas armas con las que los delincuentes disparan a sus víctimas luego pasarían a manos de otros sicarios, como si se tratara de simple objetos caseros.
Venta ilegal de armas
Según las investigaciones de la PNP, los sicarios venden sus armas a través de WhatsApp. Los agentes encontraron una conversación que se dio 27 de mayo y que pertenecía al celular de un sujeto identificado como Anderson Reichert Pereda Flores, de 31 años, alias Andy, detenido junto a Sandro Óscar Torrejón Cuba, de 22 años, alias Sandrito.
“Se vio a dos sujetos en actitud sospechosa y se procedió a intervenirlos. Se metieron a su inmueble, pero los han capturado. ¿Qué se les encontró a estos sujetos? Se les encontró medio kilo de marihuana y 110 gramos de clorhidrato de cocaína. Asimismo, un revólver marca Tauros cuya serie la habían erradicado”, señala el general PNP, Jorge Castillo, jefe de la Región Policial Callao.
El general de la PNP, señaló que el delincuente Anderson Pereda fue capturado en otra oportunidad con dos armas de fuego, municiones y drogas. Su segunda captura demostraría que el joven está insertado en ese mundo delictivo, explicó Jorge Castillo.
Historias delictivas
En el Callao, cada uno de estos delincuentes tiene su propia historia de crimen. Por ejemplo, el delincuente, apodado Andy, se dedica a ofrecer por WhatsApp una mini UZI por 4,000 soles y una escopeta de retrocarga por 4,500 soles a un cliente conocido en su teléfono celular como “Dani Ciudad”.
“Debemos entender que ellos se agencian de muchas armas de fuego que son obtenidas como consecuencia de sustracción a vigilantes o, a veces, de policías, o que hayan sido ingresadas al país ilegalmente”, expresó el coronel David Carranza, jefe de la Divincri Callao.
Para lograr la venta de armas, los delincuentes las desarman y las modifican en laboratorios clandestinos. Así lo demuestra una conversación que tuvo Andy a través de u celular, donde explica que el arma que está vendiendo, la mini UZi es hechiza, o sea que fue modificada.
Mientras que el delincuente alias Sandrito se inició en el mundo criminal desde que era un menor de edad, cuando fue captado por una de las organizaciones criminales más sanguinarias del primer puerto. Para la policía del callao, alias Sandrito, sería el asesino de Eunice Dévora Albitres Candela, conocida en la zona sur del Callao como La Tía Poco Floro.
La víctima era una prontuariada delincuente del Callao cuya vida siempre estuvo ligada al hampa. Ella vivía en una casa del jirón Vigil en el Callao, en donde fue acribillada luego de salir a comprar el pan, la mañana del 5 de mayo.
Según las investigaciones preliminares, alias Sandrito, protagonizó diversos enfrentamientos con Eunice Albitres, quien tan solo cuatro meses antes perdió a su hijo Isaac Vargas Albitres, también asesinado en diciembre del año pasado, en la esquina de su casa. La policía no descarta que alias Sandrito también haya participado en este crimen.
Sandrito exhibe un tatuaje diabólico, en el dorso de su mano izquierda, que parece insinuar que la Santa Muerte opera a través de sus manos manchadas de la sangre derramada en la incesante guerra entre bandas de sicarios en el Callao.
En sus perfiles de redes sociales, la gran mayoría de los contactos de Sandrito son jóvenes sicarios que aún están activos en el primer puerto o que se han convertido en víctimas de cruces de fuego.
Andy y Sandrito, siguen en manos de las autoridades, hasta que duren las investigaciones. Además, la Policía del Callao no descarta su participación en otros hechos de sangre.
Traficantes venden armas en TikTok
La Fiscalía contra el crimen organizado realizo un operativo en la que se logró detener a dos sujetos implicados en el alquiler y venta de armas de fuego en la provincia de Huaura. Según personal de Homicidios y de la Inteligencia de la PNP, Netwik y Charapita abastecían de armas de fuego a organizaciones criminales en la zona.
Las investigaciones policiales descubrieron que los delincuentes ofrecían en TikTok su armamento para vender o alquilarlos. Estas armas eran usadas para cometer delitos como robo agravado, tráfico de terrenos y sicariatos. Las autoridades están tratando de recabar el máximo de pruebas para pedir detención preventiva. Los delincuentes fueron identificados como Marco Padillas y Esaú Espíritu. Ambos con antecedentes policiales.
Lamentable en Huacho al menos 50 empresarios y bodegueros han sido víctima de extorsión por parte de bandas criminales que azotan el norte chico.