Carlos Orozco y Hugo Lezama son dos amigos que compartieron trabajo televisivo, quisieron exponer sus ideas en un espacio producido por ellos y, sobre todo, que nadie más pueda interferir en sus decisiones. En medio de todo este proceso nació Moloko Podcast, un espacio de conversación que solo se podía escuchar a través de Spotify.
Moloko Podcast y Moloko Talks formaron parte de este proyecto. En el primero, los presentadores eran los protagonistas, mientras que en el segundo los invitados se robaban el show contando algunas de las anécdotas que pocos o casi nadie conocía sobre su vida o su trayectoria.
Esta idea llegó con inspiración en The Joe Rogan Experience, según contó su protagonista Hugo Lezama. Aunque en más de una ocasión sus seguidores los han calificado como los pioneros del podcast en el Perú, el creador de Cinesmero menciona que en un futuro se conocerá si fue así. “Los historiadores se encargarán de ver quién fue el primero”, comentó a Infobae Perú.
La etapa que llegó a su fin
La noticia del fin de Moloko Podcast cayó como un baldazo de agua fría para sus seguidores. Los videos en el canal seguían con normalidad, no había existido una pausa desde el inicio del proyecto. Si alguno tomaba vacaciones, el otro lo suplía, pero el contenido seguía allí tangente para todos.
Moloko ya no eran dos, también tenían editores que ayudaban en esta tarea que al inicio las asumía Hugo Lezama, pero el querer hacer un cambio en los ingresos les generó un conflicto. La monetización se cayó, no entraba dinero por YouTube y tuvieron que buscar otras formas para que los seguidores sigan aportando, pese a ello, los auspicios seguían y el canal no paraba.
El 22 de junio de este año, en un video de YouTube, anunciaron el fin de esta etapa. En un extenso clip en su canal, explicaron los motivos de esta decisión. Las diferencias entre los creadores se comenzó a hacer evidente, era momento de dar un paso al costado y terminar de la mejor manera en este camino. “En un punto perseguimos el mismo objetivo, cumplimos, pasamos al siguiente; y en un punto dejaron de ser los mismos (objetivos). Entonces, es difícil remar un barco porque el agua se hace más brava”, expresó Orozco.
Sobre esta separación muchos se han cuestionado que hayan existido malos momentos o que incluso se hayan peleado y que eso desencadenó el fin. Pero, Hugo Lezama aclaró que nada de esto sucedió, sino que simplemente ambos llegaron a un acuerdo para terminar una etapa de la mejor forma antes de caer en el modo automático.
El video de la despedida lo ha marcado y menciona que para este clip dejaron atrás los guiones y solo dijeron todo aquello que sentían que debían explicar a su público.
“Fue importantísimo de no salir con ningún guion no decir de qué no hablamos. No sé si algún día voy a poder ver ese video sin que se me caigan lágrimas en los ojos, pero yo estoy muy orgulloso del video y del nivel de honestidad y de cariño que se mostró en casi la hora de conversación”, expresó a Infobae Perú.
Por otro lado, recalcó que este fin es diferente a los muchos que se pueden ver de duplas que han tenido notoriedad. Según menciona, es una separación sana, por lo que sigue guardándole cariño a su compañero y amigo, Carlos Orozco.
“En Perú estamos tan acostumbrados a rupturas tóxicas, a rupturas con Magaly al costado, post o pre ampay. Esta ruptura le ha dado muchas frases a las futuras parejas que quieran terminar. Esta ha sido una de las rupturas más sanas de mi vida y siento que hay proceso de luto, pero el cariño a Carlitos jamás se va a perder, el cariño a la comunidad y a la gente que albergó a Moloko Podcast en su corazón”, expresó Lezama a Infobae Perú.
En el video de despedida Carlos Orozco contó que no era la primera vez que pensaron en ponerle punto final a Moloko Podcast. En más de una ocasión lo habían intentado, pero decidieron continuar. Sin embargo, reveló que en diciembre fue el momento más complicado en el que realmente pensaron en replantear lo que pasaría con el proyecto. “Nosotros habíamos decidido terminar Moloko ya antes de ese suceso. Habíamos terminado y regresado un par de veces (...). Me acuerdo de que en diciembre planteé que había algunos problemas y teníamos que replantearnos”, comentó.
Frente a ello, aclara que este fin no es que necesariamente cada quien tiene diferentes rumbos, pues desde que iniciaron, los dos creadores han tenido sus proyectos en paralelo. Por ello, Hugo Lezama puntualiza en que se trató de un momento en el que consideraron necesario ponerle punto final antes que llegar a un término desgastante o en el que el proyecto no dé frutos.
“Hemos vivido un proyecto hermoso y maravilloso, y creo que ha llegado el momento de terminarlo. No solo por esa idea cliché de buscar nuevas experiencias o dejarse sorprender por la vida, sino también como parte de un proceso saludable. Es importante reconocer que está bien que las cosas lleguen a su fin, ya que de lo contrario podríamos caer en la monotonía o en el modo automático”, agregó.
Por su parte, asegura que este final lo ha hecho recalcular en su contenido y esa es la razón por la que ha retomado con fuerza su canal personal Cinesmero, pero desconoce por cuánto tiempo más tendrá esta energía para estar vigente.
“Creo que es un sacudón necesario porque al día siguiente que termina Moloko yo estoy con ganas de comerme a todos y probablemente se me vaya el espíritu,pero ahorita quiero hacer contenido”, complementó el creador de contenidos”, complementó.
“Los primeros programas se graban con iPhone”
Por el 2018, dos hombres desempleados apostaron por lo que realmente querían hacer. El internet es un espacio de prueba y error en el que más de un creador de contenido ha triunfado y otros también han fracasado, pero es cuestión de tiempo para concretar un trabajo, por ello apostaron en sus ideas.
“Creo que había algunos podcast de formato para descargar, pero nuestra idea, lo que vendíamos nosotros no era formatos locales, sino lo que se veía afuera, especialmente con Joe Rogan. La idea se le ocurrió a Carlos y en un momento dijimos sería bueno jugárnosla, renunciar a nuestro trabajo y ver si podíamos hacer las cosas a nuestro estilo”, mencionó sobre los inicios.
Retrocediendo en el tiempo, los primeros programas de Moloko Podcast se grabaron con poca calidad y bastante sonido ambiental debido a que se hacía con un celular. “Los primeros programas se graban con mi iPhone echados en la cama fluyendo. El internet te permite eso, ir probando con poco presupuesto, ver que va a funcionar y ponerle más balas. Hoy el internet es prácticamente tele, mientras más grande mejor, se ha perdido un poquito el hecho de ensayo y error de YouTube”, expresó Lezama.
El conocerse durante años y tener química como amigos ayudó a que el programa tuviera un flujo casi sin problemas. Ambos se entendían sin hablar y simplemente predecían que era lo que podía pasar durante la grabación.
“Era el espíritu de hacer un programa de actualida con varios bloquees, de deportes, farándula, política, busncaod algún incauto que nos auspicie. Se tradujo en el podcast toda la amistad que tenemos durante años y simplemente entendimos muy bien el timing, los chistes. Yo sabía cuándo iba a rematar o iba a hacer un monólogo. El producto terminó cuajando muy bien”, agregó Hugo.
La migración a YouTube
Aunque la idea nace en Spotify, casi un año después deciden cambiar de canal de difusión y migran a YouTube. La razón de esta decisión era la monetización. Aunque tenían cierto alcance y éxito; necesitaban más ingresos. Cinesmero —como también es conocido Hugo Lezama— el servicio de música y podcasts no pagaba; y YouTube, sí.
“La migración nace de diferentes impulsos. El primer impulso es que Spotify no paga, YouTube paga. Spotify le paga a los artistas, le paga a Taylor Swift no le paga a Hugo Lezama. El formato no terminó de cuajar en el lado comercial para Spotify. Aunque decían que iba a monetizar, no se concretó”, comentó.
Aunque también intentaron migrar a Instagram TV, pero este no les resultó. “Era el paso natural porque el internet mejoró, en otro lado lo hacían de forma continua, hicimos un par de ensayos en IGTV”, agregó.
Sin embargo, en YouTube Perú encontraron el nicho que querían explotar porque consideraban que su producto iba a ser ganador. “Vimos una posibilidad que requería de una inversión en más camaras y en edición y demás, pero sentíamos que teníamos un producto ganador que ameritaba estar all in (metido de lleno). Era justo y necesario pasar a video”, comenta al respecto.
El formato de conversación se mantenía vigente. El valor agregado eran los invitados quienes, además de promocionar alguna actividad, también discutían diversos temas que podían disgustarle o que simplemente querían contar. Hugo Lezama comentó que este es un formato económico y que solo necesitan equipos, las personas y lo que pueda durar el diálogo y la edición.
La popularidad estaba creciendo. Gracias a los ingresos por YouTube y los auspicios, Moloko Podcast comenzó a hacer presentaciones en vivo. Las entradas se agotaban y con ello pensaron en hacer una reunión masiva al que llamaron Moloko Fest.
Pero, con artistas confirmados, un local separado y casi todo listo llegó la pandemia. “Habíamos convencido a Temple Sour, Dj Peligro, Mauricio Mesones y hasta alquilado el Festiva”, recordó Lezama. Las pérdidas fueron grandes. Muchas de las inversiones se cayeron y se quedaron encerrados viviendo en la misma casa, que fue uno de los momentos de crisis que marcó su convivencia.
La proliferación de los podcast
Cinesmero comentó que actualmente existe una proliferación de los podcast debido a que algunos personajes públicos han encontrado un espacio cómodo y barato. Recalca que no son los creadores del formato, sin embargo este ha dado lugar a lo que no se tiene en los medios tradicionales.
“El formato de podcast no descubre la polvora es una conversación con una nueva etiqueta. La televisión peruana nunca ha tenido un espacio para un lugar que no sea la bulla”, mencionó Lezama.
Además, explica que si bien es llamativo el conocer más de lo que se vive detrás de las figuras públicas o programas reconocidos, si esto es recurrente, él no lo consumiría. “Si hoy se junta la Carlota con Laura Huarcayo, bravazo. Conversan y me cuentan cosas de Lima Limón que yo no sabía y que ellos ni siquiera han tenido el tiempo de poder reflexionar y compartir con el público lo veo. Ya si me dices para escuchar 30 episodios diría que no”, comenta.
Sin embargo, menciona que esta proliferación el formato podcast en YouTube Perú no es más que un formato comercial para que los personajes se mantengan en vigencia y así puedan cautivar a un nuevo público y tengan más alianzas comerciales.
“La aparición de nuevos personajes responde a una necesidad comercial de mantenerse relevante frente a esta decadencia de los medios tradicionales que muchas veces ya no tienen los presupuestos de antes. Frente a eso uno ve que el juego es utilizar lo que yo tengo que son anécdotas, conversaciones, ideas para poder, no solo encontrar un nuevo público, sino también encontrar asociaciones comerciales que estén más afimes”, recalcó.
“Las ‘funas’ nos abrían a otro público”
Tener popularidad y un espacio propio les permitía hablar abiertamente de lo que quisieran; sin embargo, esto se convertía en un arma de doble filo. Algunos comentarios no eran los mejores y, por tanto, las críticas comenzaron a aparecer al punto de hacerse virales en redes sociales.
Comentarios por los efectos de la pirotecnia en las mascotas fueron condenados. Y es que hay mascotas que sufren de ansiedad, taquicardia y hasta pérdida de audición en la época navideña, por lo que siempre hay campañas para evitar el uso de la pirotécnica en las fiestas de fin de año.
Hugo Lezama tuvo un duro comentario que no fue bien recibido en redes sociales. “Si tu perro se pone nervioso por dos bombardas, fácil no debería existir ese perro porque necesita valentía para afrontar el día a día. Si tu perro es un nerviosito que con dos ratablancas se desmaya como la Carlota, algo has hecho mal en la crianza de ese perro. Una Navidad no es Navidad hasta que a un niño se le vuele dos dedos, tiene que haber ese fuego, esa rata blanca, ese rascapies. ¡Por el amor de Dios!”, expresó en aquella oportunidad.
Ante esta situación, el creador de contenido refirió que pudo conocer un público que no sabía que existía, pero tiene sus parámetros para hablar de una ‘funación’. “Nos abren a otro público. Yo no creo mucho en las funaciones como método para corregir patrones de conducta en nuestroa sociedad, al final creo que las funaciones solo sirven para levantar egos de los funadores”, comenta al inicio.
Sin embargo, detalló que este espacio le hizo entender que hay gente a la que sus opiniones le puede incomodar. “Siento que al final es interesante el hecho de ver la cantidad de gente que puedes incomodar con ciertas ideas y eso se traduce en funa. Un tuit perdido con más o menos views no cuenta”, aclara.
“Cuando a mi me tocó pasar por mi proceso de ‘funación’ y enterarme que había que habían cuentas de mascotas era un público que yo no conocía y a través de las ‘funaciones’ entendí que había un público asiduo de consumo de temas caninos yo no sabía. Es importante tener ese balance”, concluyó.