Machu Picchu continuará con 4044 visitantes diarios durante todo el 2023, dispone Ministerio de Cultura

Recién desde fines del 2022 Machu Picchu recibe 4044 visitantes diarios, luego de un período de reducción de asistencia por la pandemia. Este 1 de julio, el Ministerio de Cultura dispuso que se mantenga este aforo hasta finales del 2023. Esto, luego de que la institución considerase que la séptima maravilla del mundo ha tenido un buen cuidado de su estructura.

Así lo dispone la Resolución Ministerial N° 000452-2022-DM/MC, que estará vigente hasta el 31 de diciembre del 2023.

El Mincul ha dado a conocer esta disposición a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y también ha gestionado el seguimiento de los compromisos asumidos ante el organismo, así como la presentación de informes bimensuales sobre su cumplimiento y la evaluación de impacto sobre Machu Picchu.

El documento ministerial señala que se ha presentado “un menor impacto en la Llaqta lo cual ha impedido el deterioro de sus estructuras, lo cual justifica ampliar el plazo dispuesto”.

Al respecto, hace unas semanas el titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Juan Carlos Mathews, detalló que se evalúa ampliar progresivamente el aforo a Machu Picchu. Esto, luego de que se redujera el clima de tensión social en el sur del país en el marco de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.

Sin embargo, dijo que a esta decisión podría oponerse el Ministerio de Cultura por representar un riesgo para la conservación del monumento histórico.

“Objeta un aumento porque es un patrimonio cultural y tú no puedes castigarlo y arriesgarlo, por eso el acceso es de 4,044 visitantes por día”, declaró a Efe.

En la época prepandemia, Machu Picchu recibía entre 5000 a 6000 visitas diarias, pero luego se redujo a 3000, lo que trajo graves problemas para ingresar a la ciudadela durante los últimos meses del 2022. Pero no fue el único motivo, pues la crisis estalló también debido a la práctica de los revendedores de entradas, que acaparan los boletos para ofrecerlos a turistas que no logran conseguirlos a través de la web.

En aquellos días, los turistas extranjeros y nacionales (estos últimos sobre todo) hacían largas colas para adquirir boletos, de forma presencial, en la ciudad de Aguascalientes.

En agosto, el gobierno había previsto vender durante la temporada turística 1.000 entradas adicionales al día para suplir la demanda y ayudar a la economía local; sin embargo, la decisión fue suspendida repentinamente, lo que generó protestas de residentes y visitantes.