El 19 de junio pasado, el Gobierno de Dina Boluarte oficializó el nombramiento de César Vásquez como nuevo ministro de Salud. El excongresista llegó al cargo tras la renuncia de Rosa Gutiérrez por el manejo deficiente que tuvo por la propagación del dengue en el norte del país. Sobre el nuevo funcionario hay bastante expectativa y cuestionamientos.
El exministro de Salud, Luis Solari, habló con Infobae Perú sobre el cambio que ha tenido el Minsa. “El nuevo ministro tiene oficio político y conoce de política públicas de salud”, dijo inicialmente. Recordó que Vásquez fue presidente de la Comisión de Salud cuando integró el Parlamento, entre el 2016 y 2019, y recientemente se desempeñaba como asesor del citado grupo de trabajo antes de juramentar.
“De manera que ha estado permanentemente en contacto con las necesidades de la gente a través de los proyectos de ley y ha estado en contacto con el mismo Ministerio de Salud por las iniciativas”, apuntó Solari. Sin embargo, este medio le consultó al expremier sobre la percepción que se tiene del nuevo titular del Minsa que sería una cuota del partido Alianza para el Progreso de César Acuña, actual gobernador regional de La Libertad, dentro del Ejecutivo.
“Bueno, yo era secretario general del partido de gobierno [Perú Posible durante la época de Alejandro Toledo]. Ahora, si en este caso están cambiando un ministerio por votos, entonces uno se dará cuenta muy pronto”, anotó.
Otro asunto es las denuncias sobre Vásquez. Según una reciente investigación del diario La República, el flamante titular de la cartera de Salud tiene en su contra casi una veintena de denuncias por imputaciones de toda índole, entre las que resaltan atentados contra la autoridad, violencia y resistencia, extorsión, negociación incompatible, peculado, abuso de autoridad y fraude procesal.
Adicionalmente, Vásquez fue vinculado al caso Los Temerarios del Crimen. Según la Fiscalía, esta fue una red criminal que operó en torno a la Municipalidad Provincial de Chiclayo durante la gestión de David Cornejo Chingel.
“El congresista César Vásquez Sánchez, en el mes de julio del 2016, habría solicitado al investigado Juan Noé Cornejo Chinguel que interceda ante Marco Antonio Medina Villena, secretario técnico de procesos administrativos de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, para que el empresario del rubro de construcción José (Yuri) Campos de la ciudad de Cajamarca sea beneficiado con la obra de pavimentación y veredas del pueblo Joven Elías Aguirre-Chiclayo. Y después de obtener la buena pro dicho empresario le entregó a Juan Noé Cornejo Chinguel la suma de S/40.000 como agradecimiento por su recomendación”, es lo que menciona el Ministerio Público sobre el actual titular del Minsa.
Sobre estos antecedentes judiciales, Solari respondió que “no se ha puesto en conocimiento en cuáles él [César Vásquez] era agraviado e imputado [....] La información tiene que ser veraz, oportuna y completa. Si la información no se le da completa a la población, se hace un juicio de valor erróneo y manipulable”.
Refirió que el nuevo ministro del Minsa cuenta con la mayoría de denuncias archivadas salvo unas que están en la ciudad de Cajamarca por abuso de autoridad y contencioso administrativo. En relación al caso Los Temerarios del Crimen, recordó que el Congreso lo terminó por mandar al archivo definitivo.
Solari indicó que el ministro Vásquez podría hacer una mejor labor que sus diez o doce antecesores. “Usted comprenderá que uno puede tener mil pergaminos y maestrías en todo el mundo, pero si a las finales compra pruebas truchas para Covid, ¿de qué sirven los pergaminos?”, opinó.
Guillain Barré y el Dengue
El sector Salud afronta, por estas semanas, dos asuntos de vital importancia: el Síndrome de Guillain Barré (SGB) y el dengue.
De momento, la gestión de César Vásquez emitió una alerta epidemiológica ante la incidencia de casos por SGB. Al respecto, las últimas cifras oficiales daban cuenta que en lo que va este 2023, cerca de 108 personas tendrían este mal que no es contagioso, pero se caracteriza por presentar una debilidad muscular progresiva o la disminución de los reflejos.
Lo que se busca en el fondo es evitar tener 900 casos por el Guillain Barré en el 2019.
Al respecto, Solari opinó que “todos los años hay casos de Guillain Barré, pero cuando estos exceden lo que se espera es que cualquier ministro lance la alerta hacia los hospitales y los pediatras en general que son los que tienen atender en sus consultorios privados a los niños. Lo mismo debe pasar con el primer nivel de atención a la hora de detectar casos”.
“La alerta epidemiológica también viene con una serie de instructivos y cartillas por las redes porque están dirigidas a los padres de familia para que detecten precozmente o el personal de salud de todos los niveles esté atento. Los casos no se pueden evitar por hay varias causas por las que pueden dar Guillain Barré. Entonces, los casos no se podrán reducir en lo posible, pero lo que sí se hace es detección temprana para reducir las posibilidades mayores de un Guillain Barré que puede ser severo y demorarse meses o años para que quien lo padeció para realizar un proceso de rehabilitación”, agregó.
Solari espera que el ministro César Vásquez ya tenga lista su alta dirección, entre los que destaca el director general de operaciones, para empezar a trabajar respecto a los asuntos del Guillain Barré y el dengue. “Si se demora mucho en cambiar las personas que están haciendo mal las cosas [...] nada va cambiar. Eso no entienden los ministros. Las cosas no van mal por el ministro, sino por la piramide que son los funcionarios”, mencionó.
Según la Sala Situacional del Minsa sobre el virus del mosquito, a la fecha hay 177 940 casos y 311 fallecidos.
Hasta el momento se conoce que la cartera dirigida por Vásquez no ha ejecutado el presupuesto suficiente para atender las altas demandas médicas. De acuerdo al portal de Transpareciencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la entidad ha recibido S/ 615 millones para adquirir medicinas, pero solo ha ejecutado el 18,9% en lo que va del año.
Hay que precisar que el Colegio Médico del Perú (CMP) anotó que al menos el 60% de los establecimientos de salud no cuenta con una disponibilidad mayor del 80% de medicamentos escenciales.
La situación es más dramática en regiones como Piura y Lambayeque, donde los hospitales se han quedado sin suero endovesono para atender a los pacientes. Las personas enfermas que llegaban a los principales hospitales de la región debían consumir ‘agua de coco’ en reemplazo de este fármaco. Esta carencia también ocasionó que los pocos productos que quedaban incrementen considerablemente su precio. La botella de suero que antes costaba S/ 10 aumentó a S/ 20.