La traición de un amigo, una experiencia cercana con la muerte y la partida de su padre —su más grande fan— no han detenido a Arturo Pomar Jr., el recordado baterista de Arena Hash, la banda de rock peruano más importante de la década de los 80. Hoy, a sus 55 años, el rapero regresa con paso firme para cumplir con una promesa personal: hacer música en el país que le dio los mejores años de su vida.
Nacido el 27 de marzo de 1968, el adolescente Arturo llamó la atención de sus padres desde una temprana edad. Mientras que sus compañeros de clase escogían la guitarra o el bajo, él quería tocar la batería. Era el único instrumento con el que podía “botar todo lo que guardaba dentro”.
“Buscaba las latas de mi mamá, de desodorante o spray para el cabello; las juntaba y con un lápiz, con la parte arriba del borrador, buscaba sonidos. Cada vez tocaba más y más fuerte. Curiosamente, solo tocaba salsa porque veía mucho el programa ‘Maestra Vida’ de Saravá”, recordó en diálogo con Infobae Perú.
Su padre Arturo Pomar Gutiérrez, fallecido locutor de noticias, fue el primero en apoyar su sueño, pese a los continuos reclamos de los vecinos, quienes no toleraban más el estruendoso sonido que provenía de su habitación.
“Mi papá me compró mi primera batería. Luego, yo me encargué de comprarme la mía. Me acuerdo que la tenía al pie de mi cama y solía encerrarme en mi cuarto. Le doy gracias a mis vecinos porque me gozaron un rato (risas), supongo que maldiciéndome por dentro”, aseguró, quien para los 12 años ya era fan del rock and roll, y de las bandas Ratt y Mötley Crüe.
Su vida dio un giro inesperado, probablemente el más importante, cuando Pedro Suárez Vértiz, un compañero del colegio María Reina Marianistas, se acercó a él para preguntarle si tocaba la batería. Arturo respondió que sí y juntos se presentaron en la actuación por el Día de la Madre. Sin saberlo, este fue el inicio de Arena Hash. “Una vez que empezamos ya no paramos”, reveló.
El inicio y abrupto final de Arena Hash
Arena Hash, integrado por Pedro Suárez Vértiz (vocalista y guitarra), Arturo Pomar Jr. (batería), Patricio Suárez-Vértiz (bajo) y Álex Kornhuber (primera guitarra), debutó en 1985 con la canción Difamación. El tema marcó el inicio de su popularidad.
Para enero de 1987, Álex Kornhuber se retiró de la agrupación y en su lugar entró Christian Meier. Los cuatro miembros, ya conocidos en la palestra musical local, lanzaron su primer álbum debut, Arena Hash. El éxito fue inmediato: llenaban estadios y se volvieron ídolos, principalmente del público femenino.
“En las giras había unión entre los cuatro. Yo congenié bastante con Patricio porque era bien relajado. Mientras que Pedro era de tener las camisas holgadas, con solo el primer botón puesto, y las medias dobladitas; Patricio reventaba el armario con todo lo que tenía. Yo era un término medio, soy más ordenado, extrovertido. Y en cuanto a las chicas, Christian era más exclusivo”, resaltó.
Sin embargo, las rencillas empezaron a surgir. Durante un viaje a Miami, Patricio, Christian y Arturo planearon ‘renovarse’ como artistas: el objetivo de internacionalizar su música. Esta conversación no le gustó a Pedro Suárez Vértiz, líder de la agrupación.
“Llegó un punto álgido donde Pedro no deseaba que nadie tocara sus canciones, ni siquiera el mismo productor. Nosotros queríamos producir cosas nuevas, Patricio y Christian tenían varias ideas, pero Pedro quería que se mantuviera todo. Entonces, ¿cómo vas a hacer una banda así? Mejor consíguete cuatro músicos y hazlo”, indicó.
Grande fue la sorpresa de Arturo Pomar Jr., Patricio Suárez Vértiz y la de Christian Meier cuando Pedro Suárez Vértiz les comunicó que se retiraba de la banda para lanzarse como solista. Los tres aceptaron su decisión; no les quedaba de otra.
Arena Hash se disolvió y dio su último concierto en 1993 en el coliseo del Colegio San Agustín. Ningún fanático sabía que se trataba de un show de despedida.
Rencor y fastidio
Han pasado 30 años desde que Arena Hash se separó. En un ataque de sinceridad, Arturo Pomar Jr. reconoció que se equivocó al permitir que Pedro Suárez Vértiz se fuera de la banda en el pico más alto de sus carreras.
“Lo lógico hubiera sido decirle: ‘Un momento, tú no puedes irte. Espérate un poco para que esto se asiente, tenemos solo dos discos. Dale un tiempo para que la trayectoria de la banda esté más clara. No nos hemos roto la espalda durante tantos años para concebir esto y que se acabe porque tú quieres que nadie toque tus canciones’”, expresó.
Admitió también que, hasta el día de hoy, le guarda rencor a Pedro Suárez Vértiz por no haber sido sincero con él desde un inicio.
“Con el paso de los años, me he dado cuenta que tenía fundamentos para molestarme. Yo estaba en Piura tocando y él me dijo: ‘He grabado algunas canciones por mi cuenta, ¿tú crees que puedas tocar la batería?’. Le contesté que sí. No sabía que esas canciones ya tenían sello, arte y disco: era para su disco de solista”, comentó.
Por otro lado, el exbaterista de Arena Hash señaló que el debut de Pedro como solista —con el álbum (No existen) Técnicas para olvidar— aún le causa ruido, pues cree que se trató de una indirecta de quien fue su amigo por más de 30 años.
“El disco que sacó inmediato a la separación fue producido por nuestro mismo productor. Es como si me hubiera dicho: ‘Todo yo, soy mejor. Si el crédito me lo llevo yo, estoy a gusto’. Pedro era la vena compositiva de la banda, todo el mundo lo admitía, pero él se fue a hacer las cosas solas sin sus amigos y sin su hermano. Los vínculos sentimentales en este negocio no pesan mucho”, confirmó.
Créditos por el nombre de la banda
Arturo Pomar Jr. está listo para contar su versión de la historia, por lo que ha decidido escribir un libro sobre el fin de la famosa banda de rock peruano. Además, desea que Pedro Suárez Vértiz reconozca legalmente que Arena Hash no fue solo una invención suya, sino de ambos.
“El nombre de Arena Hash es de Pedro y mío; salió en una conversación telefónica. Ahora le pertenece al manager de Pedro, que no existía en el primer disco y ni lo conocíamos cuando salió el primer nombre. Es totalmente injusto. Si yo quiero hacer una película de Arena Hash, tengo que preguntarle si puedo hacerlo. Hay cosas que están chuecas”, recalcó.
Actualmente, el baterista nacional está recibiendo asesoría legal para tener los créditos correspondientes; sin embargo, sus esfuerzos parecen ser en vano. “Me han dicho que el dueño actual del nombre tiene todas las de ganar. Él tendría que ceder. Con Pedro nos hemos visto, le recordé esto y me envió por un tubo por una vaina”, sentenció.
Su vida después de Arena Hash
Tras la separación de Arena Hash, Arturo Pomar Jr. enfrentó un duro momento. Su padre Arturo Pomar Gutiérrez falleció y esto supuso uno de los eventos más dolorosos de su vida. Sin embargo, lo recuerda con cariño y espera que más personas, en su mayoría jóvenes, sepan que su progenitor fue considerado por muchos como el “mejor locutor del Perú”.
“Mi papá era mi fan número uno. Siempre decía orgullosísimo: ‘Mi hijo es el baterista de Arena Hash’”.
A inicios de 2000, Arturo Pomar Jr. partió a Estados Unidos, donde vive con su esposa Emma y su perro Jagger. Nunca dejó de tocar la batería.
Sigue en contacto con Patricio Suárez Vértiz y Christian Meier, quienes lo apoyaron cuando se enteraron que sufrió un derrame cerebral en 2022.
“Christian estaba en Miami cuando me dio el derrame. Yo estaba en cuidados intensivos cuando abrí los ojos y vi que estaba sentado delante de mí. Le digo: ‘¿Qué haces acá?’, porque no todos puden estar allí. Y me respondió: ‘Me enteré, pues, tengo vara’. Patricio también me llamó y creo que Pedro posteó algo”, recordó el músico peruano.
Admitió también, entre risas, que Christian Meier lo reprendió por contar a la prensa los detalles de su boda. No obstante, su amistad sigue intacta. Decidió no hablar más sobre el tema y con su dedo hizo un gesto de silencio.
Regreso a la música
Este 2023, Arturo Pomar Jr. estrenó NS - Nuestro Secreto, un clásico del criollismo que ahora llega convertido en un reggaetón de la vieja escuela.
Aunque la noticia ha emocionado a sus seguidores, quienes esperan que forme parte de un disco, el músico aclaró que está tomando las cosas con calma.
“Yo hace 17 años era otra persona. Con Nuestro Secreto no me verán haciendo shows ni giras. No porque no quiera, sino porque no puedo. No tengo el oxígeno muy available (disponible). Yo quiero mostrarle a la gente que si contamos con su preferencia, dar a conocer que se hizo algo bueno en cuanto a lo peruano”, complementó.