A mediados del 2022, cuando Pedro Castillo se encontraba en el poder, se empezaron a registrar las primeras rencillas entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con las autoridades peruanas. La decisión del Congreso de evitar que el entonces mandatario abandose el territorio nacional motivó las primeras intromisiones del líder azteca en asuntos internos que luego recrudecerían durante la presidencia de Dina Boluarte.
Poco antes de que AMLO arribara al Perú para entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, Pedro Castillo dio un golpe de Estado que desencadenó en su vacancia del cargo y la llegada de Dina Boluarte a Palacio de Gobierno. Entre la larga lista de gobiernos que reconocieron la sucesión constitucional faltaba la de México que sorprendió al señalar que no reconocería a la mandataria.
“No quiero entregar a un gobierno que considero espurio. No quiero legitimar un golpe de estado”, dijo en febrero el presidente mexicano durante una de sus acostumbradas conferencia de prensa. Desde Perú, Boluarte criticó los intentos del mandatario por debender a Pedro Castillo quien para entonces ya se encontraba en prisión afrontando una investigación fiscal por presuntos delitos de rebelión y conspiración.
AMLO anunció que realizaría consultas sobre cómo actuar frente a la crisis; sin embargo, los cuestionamientos y ataques al gobierno peruano continuaron y se intensificaron a mediados de mayo. “Le recordaría que le deje la presidencia al que ganó en una elección libre y democrática a Pedro Castillo, que le deje la presidencia porque ella está usurpando ese cargo y que saquen de la cárcel a Pedro Castillo”, dijo el mexicano a Boluarte.
Desde entonces, López Obrador planteó la posibilidad de entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a “Chile o Colombia y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respeto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú”. Esto con relación a la declaración de persona no grata de Pablo Monroy, diplomático que acompañó a la familia de Pedro Castillo durante su viaje a México.
El 26 de mayo, frente a los constantes ataques de AMLO, el Congreso de la República del Perú aprobó la moción que declara persona no grata al presidente de México. La iniciativa aprobada con 65 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones expresa su rechazo por las “inaceptables declaraciones” del presidente de México porque “constituyen una violación del principio de no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de otro Estado”.
Decisión anunciada
La Alianza del Pacífico señaló que tras una reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren; la embajadora de México en Chile, Alicia Bárcena; el encargado de negocios a.i. del Perú en Chile, Renzo Villa Prado; y el encargado de negocios a.i. de Colombia en Chile, René Correa Rodríguez se decidió entregar la presidencia pro tempore del bloque a Chile.
“Más allá de los problemas por todos conocidos, esto representa un acuerdo muy importante para el país y refleja la eficiencia y el profesionalismo de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores”, dijo el premier Alberto Otárola luego de confirmarse que Chile tendrá la presidencia de la Alianza del Pacífico de manera temporal hasta el 1 de agosto, fecha en la que finalmente Perú ostentará la dirección del bloque de acuerdos comerciales con Chile, Colombia y México.