El Sabancaya y el Ubinas, incluidos en la lista de los 400 volcanes identificados en el país, iniciaron un nuevo proceso de erupción, con la emisión de columnas de ceniza, mientras que otros cinco se mantienen activos, un panorama registrado “después de mucho tiempo”, según el geólogo Patricio Valderrama.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó este martes que la actividad del volcán Sabancaya (5.975 de altitud) se mantiene en niveles moderados (alerta naranja), con una ocurrencia promedio de 24 explosiones diarias.
El monitoreo ha permitido identificar columnas de gases y cenizas de hasta 2.5 kilómetros de altura sobre la cima, las cuales fueron dispersadas predominantemente hacia los sectores este, noreste y noroeste.
El IGP precisó, además, que ha visto seis anomalías térmicas, con un valor máximo de cinco Megavatios (MW), las cuales estarían asociadas a la presencia de un cuerpo de lava en la superficie del cráter del volcán.
“El Sabancaya es el volcán activo más joven del Perú. Sus erupciones pasadas se caracterizaron por la emisión de flujos de lava viscosos alternados con erupciones explosivas moderadas. Hoy en día, su manifestación eruptiva es explosiva leve a moderada, pero no reviste mayor peligro para la vida de las personas del Colca (Arequipa) que habitan alrededor de 20 kilómetros de su cráter”, dijo Marco Rivera, científico en vulcanología del IGP.
Un panorama contrario ocurre con el proceso eruptivo del volcán Ubinas, el más activo de Perú, cuya actividad “podría extenderse por algunos meses” con “la expulsión de cenizas volcánicas que serían dispersadas por los vientos hacia las localidades cercanas del volcán”.
A 5.672 metros de altitud, el Ubinas se ubica en la región Moquegua, 1.250 km al sur de Lima. Unas 1.700 personas podrían ser evacuadas si se incrementa la actividad. El último proceso eruptivo se produjo en 2019.
“Estamos observando con mucha atención la evolución del nuevo proceso eruptivo del volcán. No descartamos que nuevas emisiones de ceniza de mayor volumen ocurran en las siguientes horas o días”, señaló Rivera.
Por su parte, el presidente ejecutivo del IGP, Hernando Tavera, informó que las autoridades del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y de los gobiernos regionales de Moquegua y Arequipa “ya fueron advertidas respecto a este proceso de reactivación”.
“Se les ha recomendado ejecutar sus planes de contingencia frente a una eventual erupción volcánica y un posible incremento de la actividad”, acotó.
Las emisiones alcanzaron una altura aproximada de un kilómetro sobre la cima del volcán y se dispersaron en dirección hacia el este, lo que inició un nuevo proceso eruptivo que podría generar explosiones volcánicas con emisiones de cenizas con alturas superiores a dos kilómetros en los próximos días.
En septiembre de 2019, las cenizas lanzadas por el Ubinas, que se ubica a más de 1.100 kilómetros de Lima, llegaron hasta el pueblo del mismo nombre tras registrar tres explosiones que cubrieron con una capa de un milímetro hasta unos seis kilómetros al sureste del cráter.
Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), unas 700 viviendas también están expuestas ante este evento. El gobierno regional de Moquegua ha emitido una resolución ejecutiva que cambió el nivel de alerta volcánica a amarillo en la zona de influencia.
Además, dispuso que el sistema regional de la Defensa Civil implemente, en coordinación con el Indeci, planes de contingencia y acciones necesarias de prevención y respuesta.
De igual modo, recomendó a la población mantenerse alejada de la zona y, en caso de exposición a la ceniza, que se cubra la nariz, boca y ojos, además de mantener cerradas las puertas y ventanas de las viviendas, y seguir las indicaciones de las autoridades competentes.