El Centro Histórico de Lima usualmente es presentado como uno de los espacios más bellos e icónicos de la capital, pero quienes transitan por ahí pronto se topan con un lugar que resulta ser altamente peligroso. La Defensoría del Pueblo ha dado cuenta de 150 puntos que, de no ser atendidos y solucionados por las autoridades competentes, supondría el riesgo de la integridad de los ciudadanos y ciudadanas.
La Defensoría transitó por la avenida Abancay hasta la avenida Tacna y desde el jirón Santa Rosa hasta el jirón Amazonas para recopilar información sobre el estado de estas vías. Lo que encontraron en el recorrido fueron al menos 53 huecos en las veredas que aún no han sido reparados. Estos perjudica a las personas con discapacidad que atraviesan, principalmente, el jirón Conde de Superunda y jirón Callao.
Además, se observa la presencia de 25 buzones que están destapados o en mal estado, y algunos de ellos han sido improvisadamente cubiertos con tablas de madera, lo cual representa un riesgo para la circulación de personas con discapacidad visual o de edad avanzada. Asimismo, existen 20 puntos donde la señalización de tránsito es inadecuada o inexistente lo que genera desorden vehícular y peatonal.
La integridad de los transeuntes no solo se ve amedrentada por los choferes de autos y buses, sino también de motocicletas que no tienen reparos en apoderarse de las veredas. Al no existir señalaziación para estos en estas vías, cabe la posibilidad que termine atentando contra la vida de algun hombre, mujer o niño que camine por ahí, sobre todo en los cruces de jirón Ucayali con Lampa y Lampa con Huallaga.
Durante el recorrido, la Defensoría del Pueblo pudo notar que en ciertos puntos los adoquines de piedra que se han utilizado para pavimentar las calles están desprendiéndose, lo que obliga a los conductores a realizar maniobras evasivas para evitar pasar sobre ellos. El informe presentado a la Municipalidad Metropolitana de Lima también da cuenta de las luminarias y bancas en mal estado.
Cierra el centro
A su llegada a la municipalidad, el alcalde de Lima Rafael López Aliaga puso en marcha la declaratoria del Centro Histórico como zona intangible; es decir, se reconoce y protege el lugar por su excepcional importancia cultural por lo que quedan prohibidos cualquier tipo de actividad que ponga en riesgo su estado. A pesar de las críticas, el burgomaestre ha señalado que se defenderá la postura adoptada hasta las últimas instancias.
Carlos Francisco Hinostroza Rodríguez interpuso una solicitud de habeas corpus contra el alcalde de Lima y la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), con el objetivo de revocar la resolución del concejo municipal número 026 que designa al Centro Histórico de Lima como área intangible. “Me sorprende que puede ir en contra de una ordenanza que protege la vida, la familia y protege, pues, el patrimonio histórico de Lima”, dijo el alcalde.
La decisión adoptada por la Municipalidad de Lima impide que el centro de Lima siga siendo el punto de concentración de manifestaciones políticas, tal como ha venido sucediendo durante las últimas décadas. Entre los eventos que han sido modificados se encuentra la Marcha del Orgullo LGBT que este año no culminiará en la Plaza San Martín como se acostumbra, sino en la alameda 28 de julio en el límite de Cercado de Lima con el distrito de Jesús María.