El sistema de transporte público formal peligra. El viernes 30 de junio los corredores complementarios dejarían de funcionar debido a los constantes ataques y enfrentamientos con los colectiveros informales. Los operadores y representantes de la Autoridad del Transporte Urbano (ATU) continúan negociando la posibilidad de mantener el servicio, pero de no llegar a un acuerdo miles de usuarios se verán perjudicados.
El corredor azul, el mismo que inició sus operaciones durante la gestión de la exalcaldesa Susana Villarán, recorre la capital desde el Rímac hasta Barranco y cuenta con 46 paraderos que facilitan el transporte de más de 70 mil usuarios al día. Estudiantes universitarios señalan que los precios que pagan por este servicio (S/1.10) no lo encuentran en aquellos que apuestan por el transporte informal.
El punto de partida del corredor azul es la estación 24 de junio, llega a la avenida Alcázar para luego transitar por la avenida Inca Garcilaso de la Vega también conocido como Wilson. Su ruta continúa por toda la avenida Arequipa cruzando las avenidas Cuba, Canevaro, César Vallejo, Javier Prado, Arámburú, Angamos para continuar con rumbo a Barranco. Los últimos paraderos, según la ruta, son estación El Sol o Plaza Butters.
Una publicación de Panamericana confirmó que en el caso de corredor rojo, los choferes informales invaden la ruta exclusiva para los buses. “Nos trancan, nos meten el carro, nos quitan el paso preferencial. A veces son personas incomprensibles que nos lanzan los vehículos, frenan intempestivamente. Ellos pueden ocasionar cualquier accidente”, contó un chofer. En algunos casos estos se han visto obligados de abandonar su vía exclusiva.
El corredor rojo es conocido por contar con 45 paraderos que van desde el Óvalo La Perla y pasa por las estaciones Bomberos, Rafael Escardó (San Miguel), Universitaria, Sucre (Pueblo Libre), Gregorio Escobedo, Salaverry (Jesús María), Las Flores, Basadre (San Isidro), Nicolás Arriola, Aviación (San Borja), Rosa Toro, Jockey (Surco), Universidad de Lima, La Molina (La Molina), Monumental y Ceres (Ate).
Paso a la informalidad
Para que los colectiveros no se apoderen de las rutas de los buses formales, el periodista especialista en transporte urbano, Juan Pablo León, insta a la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) a que se comprometa a defender el carril segregado. “Este debe estar cerrado solo para el transporte formal en toda la ruta del corredor. Estaríamos hablando de una buena posibilidad de que se recupere este sistema formal en favor de las empresas, choferes y de los pasajeros”, indicó.
Algunos de los choferes que en los próximos días se quedarían sin trabajo no han descartada la posibilidad de sumarse al sistema de transporte informal, el mismo que se caracteriza por estar liderado por mafias y no respetar las normas de tránsito. De suceder esto, el especialista señala que el sistema de transporte retrocedería una década y daría pase al retorno de las llamadas ‘combis asesinas’.
El último 20 de abril, la ATU anunció la suspensión temporal de dos líneas del corredor amarillo. Se tratá de las líneas 101 y 107 y no se ha confirmado una fecha tentativa para la reanudación del servicio. Entre sus últimas modificaciones, el servicio 101 amplió su recorrido hasta el óvalo María Reiche (Lurín). Es decir, ya no llegaban hasta el Parque Zonal Huáscar (Villa el Salvador). Este beneficiaba a más de dos mil nuevos usuarios.