Al finalizar la Segunda Legislatura del Periodo Anual de Sesiones 2022-2023, son 10 los proyectos de ley que solicitan un nuevo retiro AFP y que se han venido debatiendo en sin éxito de consenso en la Comisión de Economía del Congreso, liderada por la congresista de Fuerza Popular, Rosangella Barbarán.
Las iniciativas se han planteado en paralelo a otras con las que se busca aplicar reformas a los sistemas previsionales público y privado. A diferencia de estos, siete iniciativas legislativas tienen el objetivo de liberar los fondos de los afiliados para que puedan enfrentar el alza de precios de la canasta básica familiar. Los proyectos proponen retiros de 5 UIT, 4 UIT, 3 UIT, el 50% de los fondos, y el 70%
Los otros tres proyectos tienen como finalidad ampliar el monto de retiro para adquirir un inmueble o pagar deudas con garantía hipotecaria. De estos, solo uno dispone el retiro del 100% para comprar una vivienda (propuesta de Ilich López de Acción Popular).
Una vez que la Comisión de Economía apruebe alguno de estos proyectos, deberá pasar por la Comisión de Trabajo, que podría hacerle algunos ajustes a la propuesta, según consideren. Cuando ambas comisiones aprueben un dictamen, recién este pasaría al Pleno para su posible aprobación por parte del Legislativo.
Es decir, aún falta un largo camino por recorrer para definir un retiro de las AFP o una reforma de pensiones. Mientras tanto, surgen nuevas propuestas desde fuera del Congreso sobre qué hacer con los fondos de pensiones, algunas de ellas más radicales como la del economista José Luis Tapia Rocha, quien plantea derogar todas las leyes que dan vida a los sistemas de pensiones vigentes para que las personas “tomen sus propias decisiones financieras”.
A favor del retiro
En diálogo con Infobae Perú, Tapia Rocha, señaló que el retiro de las AFP se debe pensar como parte del derecho de propiedad privada. “No hay ningún argumento ético por lo menos para que se diga no es el dinero de los afiliados”, señala.
El economista considera que los retiros de las AFP son “estímulos económicos para impulsar una demanda por el lado del consumo”, lo que sería otra manera de hacer crecer la economía distinta al gasto público del gobierno. “Esa es mucho mejor porque se asigna en mejores términos de lo que podría estar asignando el gobierno desde la burocracia”, menciona.
Un tercer aspecto positivo del retiro, según señala, está relacionado a la necesidad de afrontar las deudas que ha dejado la pandemia. “Hay gente que tiene la necesidad de utilizar ese dinero para pagar deudas, y es su dinero”, expresó.
Sin embargo, señaló que desde las AFP ven con precaución los retiros, ya que estas administradoras de fondos consideran que, si hay más retiros, el sistema perdería su finalidad y no sería previsional si no algo más parecido a una cuenta de ahorros.
“Ese argumento me parece que no es del todo correcto porque la idea de hacer una gestión de fondos es para que, en el largo plazo, pueda obtener rentabilidades superiores a la inflación. Pero no se le puede pedir al sistema que otorgue altas pensiones cuando los ingresos que aporta, o sea los descuentos a los ingresos que obtiene el trabajador son bien bajos”, dijo.
Reforma de fondo
Para José Luis Tapia, si las AFP sostienen que son la mejor opción para las pensiones entonces no necesitarían “prohibirle el retiro de todos sus fondos” a los pensionistas ya que estos preferirían mantener su dinero en esos fondos “buenos” antes que sacarlo.s “Pero resulta que las AFP no son tan buenas”, menciona.
Recordó además que incluso, en ciertos casos, la ONP otorga más dinero que las AFP, para quien solo ha juntado 50 mil soles (en 20 años) en el sistema privado de pensiones, ya que este recibiría menos de 100 soles, mientras que en el sistema público el monto mínimo es de 400 soles con 20 años de aportes.
Por ello, el economista considera que “no se puede hacer una reforma pensionaria de manera aislada”.
“Tiene que estar necesariamente integrada con otras cuatro que son: la reforma política, la reforma económica, la reforma de educativa, la de salud y esta va acompañado con pensiones. Si no realizas eso, no va a haber mejora en el sistema privado de pensión, ni en el sistema público, las pensiones van a seguir siendo o bajas”, dijo.
Manifestó que las reformas que se discuten están jugando al corto plazo. El fondo del problema, señala, sería elevar los ingresos de las personas para que puedan tener buenas pensiones.
Además, subrayó que no hay compatibilidad entre “un mercado libre” y “un sistema privado de pensiones”.
“Un mercado libre de oferta de pensiones implica que puede haber una variedad en la forma cómo gestionar tus fondos. No tiene que ser una AFP, puede ser un banco, puede ser una financiera, puede ser una empresa de inversiones. (...) Pero para que esto funcione, se necesita abrir mercado, y la ley del sistema privado de pensiones es un mercado cerrado, que solo permite cuatro AFP. Lo que hay que hacer es derogar la ley pública y privada para que se puedan generar inversiones y elevar la productividad y los ingresos”, remarcó.
Trabas políticas
El economista es consciente que todos estos cambios pasan por el plano político y que las reformas pensionarias que se discuten en la Comisión de Economía podrían no darse.
Mencionó que “hay muchos elementos que distraen la verdadera reforma” como la permanencia de Dina Boluarte en la presidencia.
“El Ministerio de Economía y Finanzas no tiene ni siquiera el ímpetu para presentar un proyecto articulado para que se debata internamente en el Pleno, como un proyecto de carácter urgente, sino que ha dejado que avance el Congreso. Pero no veo una voluntad del Ejecutivo de querer impulsar una reforma de pensiones cuando tiene otros problemas como la ‘Toma de Lima’ y cosas por el estilo”, expresó y añadió que probablemente el Congreso termine optando por solo algún retiro parcial de las AFP para intentar levantar su popularidad.