El sicariato parece haberse convertido en el acto criminal más recurrente en el Perú. Los medios de comunicación informan todos los días diferentes casos de asesinatos en los diferentes distritos de Lima. Esta vez, un nuevo hecho sucedió en el distrito de El Agustino.
Peritos de criminalística junto al personal de la Policía Nacional (PNP) llegaron hasta la Vía de Evitamiento, exactamente debajo del puente Huáscar, donde hallaron los restos de un hombre asesinado.
Según la información preliminar que recogió la PNP, en el lugar que lucía con poca luz, con montones de tierra, se hallaron siete casquillos de balas cerca del cuerpo de la víctima, quien al parecer tendría 24 años de edad.
Se presume que el crimen se habría desarrollado durante la madrugada de este fin de semana. Las evidencias apuntan a que un auto o camioneta movilizó a los verdugos y su víctima hasta el descrito lugar donde luego lo ejecutaron con varios disparos.
Los asesinos aprovecharon que no había nadie en la zona en ese momento para abandonar los restos del hombre y para que luego este sea encontrado fácilmente.
La víctima mortal llevaba sandalias, pantalones cortos y un polo azul. Debido a los acontecimientos, la Policía Nacional sospecha que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Peritos de criminalística recogieron las evidencias necesarias así como las huellas dactilares del cuerpo para su lograr dar con su identificación.
Mientras, la PNP realizó un recorrido por la zona en búsqueda de cámaras de seguridad que hallan podido captar alguna información relevante que pueda servir en la investigación.
Este caso llama la atención de las autoridades debido a que no es la primera vez que asesinan a una persona en el mismo punto y con las mismas características.
En el año 2019, se hallaron los restos de una mujer de 27 años de edad, de nacionalidad venezolana, también debajo del puente Huáscar. Según recuerdan los agentes, aquella víctima tenía las mismas características de muerte. Presentaba varios disparos en el cuerpo y había sido trasladada en una camioneta.
Días después de conocerse el hallazgo, se descubrió que la mujer era una madre de familia y que el crimen estaba relacionado con el delito de trata de personas. En ese momento, las bandas criminales de origen venezolano estaban ampliando sus áreas de influencia.
Sicariato a la orden del día
De acuerdo con informes y datos oficiales sobre la criminalidad y la inseguridad ciudadana en Perú, dos delitos que están experimentando un notable aumento a nivel nacional son la extorsión y el sicariato. Muchos de estos casos comienzan con llamadas telefónicas amenazantes o mensajes por WhatsApp y culminan con el asesinato a sangre fría de personas en las calles de Lima u otras provincias.
Estas dos formas de criminalidad están afectando a un número creciente de víctimas en el país. La delincuencia ya no se dirige únicamente a empresarios adinerados o personas acomodadas, sino que ahora también afecta a trabajadores, vendedores ambulantes, conductores de transporte público, propietarios de pequeños negocios e incluso a funcionarios, autoridades y artistas.
Sin embargo, la otra cara del sicariato también se desata contra integrantes de bandos criminales contrarios. En los últimos meses, se ha evidenciado la muerte de decenas de extranjeros, en su mayoría venezolanos. Organizaciones criminales como las del ‘Tren de Aragua’, ‘La Cota 905′, ‘Puros Hermanos Sicarios’, se disputan los puntos de Lima donde operan la prostitución y el cobro de cupos a cuanto comerciante o emprendedor trabaja de forma honrada y pujante.
Uno de los últimos casos más sonados fue la del asesinato del venezolano Jonaiker Alexander Nieves Ramírez quien perdió la vida de manera violenta al recibir un disparo a corta distancia en un hotel ubicado en Breña. Siete días después, dos compatriotas suyos, Wuiliany Bellorín (24 años) y L.E.A.O. (15 años), también fueron víctimas de un homicidio y sus cuerpos fueron abandonados en la vía de Pasamayito, en una zona elevada entre los distritos de Comas y San Juan de Lurigancho.
Estas tres personas fueron víctimas de los enfrentamientos que han surgido entre Héctor Alfonso Prieto Materano, conocido como Mamut y líder del grupo delictivo ‘Tren de Aragua’, quien actualmente se encuentra encarcelado en Challapalca, y Luis José Rodríguez Rodríguez, alias Mamera, perteneciente a la banda de la ‘Cota 905′, quien se encuentra en libertad a pesar de su historial delictivo.