En la región de Áncash, específicamente en el distrito de Huaylas, se descubrió una asombrosa cabeza clava de tamaño excepcionalmente pequeña. Infobae Perú reunió los datos brindados por Latina Noticias, donde informa que la pieza arqueológica destaca por su tallado meticuloso y su peculiar tamaño, comparable al de una moneda de 50 centavos.
El responsable de este importante hallazgo fue el agricultor Julio Sanz, quien, sorprendido por su descubrimiento, confesó que no lo había revelado antes debido a que lo consideraba una auténtica reliquia.
Sanz relató cómo encontró la cabeza clava mientras excavaba un hoyo para plantar un árbol de palta. La pieza estaba oculta bajo una piedra plana, la cual, al ser volteada, reveló el extraordinario tesoro.
Asimismo, durante la exploración, también se encontró un tocado de bronce, que en tiempos pasados era exclusivamente utilizado por los jefes de la zona y se colocaba en la frente. Aquellos interesados en conocer más sobre Huaylas pueden visitar el museo principal, donde podrán admirar diversas piezas históricas.
Las cabezas clavas con estilo chavín en Huaylas, con sus inconfundibles rasgos felinos, son de gran relevancia arqueológica y cultural en la región. El hallazgo reciente despertó el interés de las autoridades, quienes han acordado llevar a cabo una limpieza exhaustiva del centro arqueológico de Chupacoto.
Normalmente, las cabezas clavas tienen dimensiones de 103 centímetros de largo y 39 centímetros de ancho
La necesidad de esta intervención se debe a que, en ese sitio en particular, se encontraba Ines Huaynaz, la primera esposa de Francisco Pizarro. Es por ello que expertos como Antonio Raimondi y otros se congregaron para apreciar el valor histórico de esta zona.
Pago a la Pachamama
Previo al inicio de la limpieza, se realizó un ritual de pago a la tierra, con el objetivo de evitar futuros castigos de los apus o dioses andinos. Para este acto ceremonial, se utilizaron granos de cereales, tubérculos, frutas y chicha de jora, entre otros alimentos, como ofrendas a la Pachamama.
Además, se recurrió a instrumentos ancestrales que emulan los sonidos de animales. Una vez finalizado el pago a la tierra, las ofrendas fueron enterradas en el cerro de Chupacoto, como un tributo a la conexión sagrada entre el pasado y el presente de Huaylas.
¿Qué son las Cabezas Clavas?
En el contexto de la Cultura Chavín, las cabezas clavas se refieren a una serie de esculturas de piedra que representan cabezas humanas. Estas esculturas son caracterizadas por tener rasgos faciales estilizados y expresivos, con características como ojos almendrados, narices estilizadas y bocas abiertas que revelan dientes.
Son elementos icónicos y prominentes de la arquitectura chavín, ya que se encuentran en las fachadas de los edificios y templos chavines. Se cree que estas esculturas tenían una función simbólica y religiosa dentro del contexto de la cultura chavín, posiblemente representando a deidades o seres sobrenaturales relacionados con el mundo espiritual.
Las cabezas clavas son consideradas una muestra destacada de la habilidad artística y la sofisticación técnica de la cultura Chavín.
¿Qué es el Pago a la tierra?
El pago a la tierra realizado previo a la limpieza es una práctica arraigada en las creencias andinas, donde se honra y agradece a la Pachamama por la protección y el permiso otorgado para llevar a cabo estas tareas. Es un reconocimiento a la conexión profunda entre el ser humano y la naturaleza, una muestra de respeto hacia los dioses y espíritus ancestrales.
La combinación de elementos alimenticios y sonidos animales en el ritual refuerza la idea de la reciprocidad que sustenta su existencia. Los granos, tubérculos, frutas y la tradicional chica de jora representan los frutos de la tierra, mientras que los sonidos de animales transmiten un vínculo armonioso con la fauna y la esencia vital de la naturaleza.
La cultura de Huaylas
La riqueza cultural de Huaylas continúa cautivando a investigadores y visitantes, revelando detalles fascinantes de la historia antigua de Perú. Cada descubrimiento arqueológico es un paso más hacia la comprensión de nuestras raíces y la preservación de nuestro patrimonio cultural.
Huaylas, con su vasta herencia arqueológica, sigue siendo un destino imperdible para aquellos que deseen sumergirse en la grandeza y la misteriosa belleza de la civilización chavín. Este último hallazgo es solo una muestra más de la riqueza histórica que yace bajo sus suelos, esperando a ser descubierta y apreciada por las generaciones presentes y futuras.