No llegó a ir. Hace unos días, antes de que se llevara a cabo la ceremonia ancestral del Inti Raymi, el alcalde de Cusco, Luis Beltrán Pantoja Calvo, aseguró que no invitaría a Dina Boluarte a este importante evento cultural del Perú, pues lo que quiso evitar es la confrontación con la ciudadanía. Esta decisión también se hizo extensivo para los congresistas de la República.
Hoy la ciudadela de Cusco brilló en todo su esplendor gracias a una de las celebraciones más hermosas y majestuosas que tenemos en nuestro país: el Inti Raymi.
Desde sus inicios, la fiesta del Inti Raymi se concibió como una temporada de celebración, gozo y algarabía. Los pobladores del incanato se unían en un festín de danzas y sacrificios al dios Sol, con una jornada que duraba aproximadamente quince días, según narra en sus escritos el célebre cronista Inca Garcilaso de la Vega.
Tal como lo había anunciado el alcalde de Cusco, Dina Boluarte y los congresistas no serían invitados a esta ceremonia ancestral, pues los pobladores podrían confrontarla. Justo en el mismo momento de la ceremonia, la presidenta del Perú estaba en Ayacucho.
El 24 de junio, cercano al solsticio de invierno, fue designado como el Día del Cusco y el momento perfecto para su reinserción.
El día 24 de junio de 1944, un acontecimiento histórico se llevó a cabo en la majestuosa fortaleza de Sacsayhuamán. Por primera vez en muchos siglos, la evocación del Inti Raymi cobró vida ante los ojos de los presentes, marcando un hito en la revitalización de esta antigua festividad.
La fastuosa celebración del Inti Raymi cobra vida en el majestuoso escenario del parque arqueológico de Sacsayhuamán.
Sacsayhuamán, una imponente fortaleza situada en las afueras de la ciudad de Cusco, fue construida por los incas utilizando técnicas y habilidades impresionantes. Aunque los detalles exactos de su construcción no están completamente documentados, se cree que miles de trabajadores incas participaron en su edificación durante el gobierno de diferentes emperadores incas, como Pachacuti y Huayna Capac, entre los siglos XV y XVI.
Para este año, los actores elegidos para interpretar al Inca Pachacútec y la Coya son Robert Paucara Churana y Karen Gonzales Saldívar.
El virrey Francisco de Toledo, durante su mandato, se esforzaba por preservar las tradiciones católicas que habían llegado junto con los colonizadores españoles. Sin embargo, la celebración del Inti Raymi, una festividad en honor al dios Sol, planteaba un desafío, ya que era considerada por él como una festividad pagana y contraria a la religión. Por esta razón, el virrey decidió prohibir esta importante jornada para garantizar la supremacía de las prácticas religiosas católicas en ese momento histórico.
El Tumi es un símbolo emblemático del legado histórico que llena de orgullo al pueblo peruano. Esta magnífica pieza, utilizada tanto como instrumento ceremonial como símbolo de estatus, encarna la destreza artesanal de los incas y su profundo respeto por la belleza y la precisión.