Pamela Cabanillas (19), imputada por estafa en la venta de entradas para los conciertos de Bad Bunny y Daddy Yankee el año pasado en Lima, presentó este jueves a la Policía internacional un documento médico para certificar su embarazo con el cual busca revocar o mitigar los meses que pasará en prisión preliminar.
Luego de ser extraditada a Lima desde España, el coronel Carlos López, jefe de la Interpol, señaló que, según esta prueba avalada por una clínica madrileña, la acusada tiene cuatro meses de gestación. Sin embargo, las autoridades sanitarias del país deberán determinar este diagnóstico.
“Supongo que en las primeras audiencias la procesada brindará alguna información o se acogerá a la colaboración eficaz. En el aeropuerto, presentó este documento que acredita su estado de gravidez, pero esto debe ser corroborado. Ella quiso la presencia de su abogado para brindar mayores datos, lo cual significa un debido proceso”, precisó López.
Cabanillas, apodada como ‘Mommy Yankee’, aterrizó en el aeropuerto internacional Jorge Chávez pasadas las 19:00 horas para ser procesada por estafa agravada, suplantación de identidad y falsificación de documentos. Un grupo de agentes de la Interpol la trasladó hacia su sede en el distrito de Surco, antes de ser puesta a disposición de un juzgado local.
La joven ha sido señalada como la cabecilla de una banda, denominada ‘Los QR de la estafa’, porque copió los datos de una plataforma digital de compra de entradas a conciertos con el fin de obtener cerca de medio millón de soles (133.000 dólares) de los fanáticos que esperaban asistir a la presentación de sus artistas.
El delito quedó al descubierto en el concierto de Daddy Yankee, en octubre del año pasado, cuando miles de personas descubrieron que sus entradas habían sido clonadas. Para entonces, Cabanillas ya había fugado a España. Así como en la presentación del artista puertorriqueño, la estafa se perpetró también durante los conciertos de Coldplay, Bad Bunny y partidos de fútbol.
El Poder Judicial aprobó el pedido de la Fiscalía de 9 meses de prisión preventiva en su contra y la Interpol la ubicó en España, donde fue detenida el 1 de marzo y luego liberada, mientras procedía el trámite de extradición.
Posteriormente, la Corte Suprema aprobó el pedido de extradición en mayo y la administración de Dina Boluarte ratificó la solicitud ante las autoridades de España, que accedieron a su entrega a inicios de este mes.
A través de sus redes sociales, Cabanillas admitió su participación en la venta masiva de entradas falsas a los conciertos, aunque dijo que no podía devolver el dinero porque se lo había gastado todo, mientras mostraba sus paseos por Italia y luego por España.
Solo hace un mes, la legisladora María Taipe (Perú Libre) presentó un proyecto de ley para exceptuar de la prisión preventiva a las gestantes o con hijos menores de 4 años. Según el texto, la iniciativa no busca la inimputabilidad de las mujeres, sino “proteger derechos del nonato, del neonato o de menores de cuatro años de edad”.
De igual manera, expresa que “privar de la madre (sin sentencia) a un menor es privar del derecho a la familia, por lo que se impone el principio pro hominen para decidir este conflicto”.
La extradición de Cabanillas ocurre semanas después de que el Perú entregue a Estados Unidos a Joran van der Sloot, quien será juzgado por extorsión y estafa en un caso ligado a la desaparición de una estadounidense en Aruba en 2005, informaron las autoridades de los dos países.
Custodiado por nueve agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Van der Sloot, fue trasladado en un avión desde un aeropuerto militar en El Callao.
El preso cumplía una condena de 28 años desde enero de 2012 por el feminicidio de la estudiante peruana Stephany Flores. Asimismo, es el principal sospechoso de la desaparición de Natalee Holloway en Aruba.