Inhabilitación de Zoraida Ávalos allana el camino para que Patricia Benavides elija un fiscal supremo y sea reelegida

La inhabilitación por cinco años de la función pública —por supuesta demora al investigar al expresidente Pedro Castillo— que le impuso el Congreso de la República a la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, no solo vulnera la autonomía del Ministerio Público, sino que deja el camino libre para que Patricia Benavides pueda perpetuarse en el cargo hasta el 2027.

Para lograr ello, Benavides necesita del respaldo de la Junta de Fiscales Supremos (JFS), el máximo órgano de gobierno del Ministerio Público integrado por seis fiscales supremos titulares.

Sin Zoraida Ávalos, la JFS está compuesta por los fiscales supremos titulares Pablo Sánchez, Juan Carlos Villena y Patricia Benavides. La doctora Delia Espinoza también posee este rango; sin embargo, se encuentra en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), por lo que no participa ni vota en las reuniones de la junta.

Para que se instale la JFS se requiere de la mitad de sus miembros más uno, es decir, cuatro fiscales supremos. Faltaría uno. Es en este punto el que se invocaría la Ley 31718, aprobada por el Congreso y promulgada —sin plantear observaciones— por el Gobierno de Dina Boluarte en marzo de este año.

La Ley 31718 permite que un fiscal supremo provisional pueda integrarse a la Junta de Fiscales Supremos, con voz y voto, en “casos de fuerza mayor” (sanciones impuestas por el Poder Judicial, la Junta Nacional de Justicia o el Congreso de la República).

La misma norma establece que la designación de los fiscales provisionales de todos los niveles es facultad del titular del Ministerio Público, es decir, Patricia Benavides.

Antes, los magistrados provisionales eran nombrados por el fiscal de la Nación previa deliberación en la Junta de Fiscales Supremos. Ahora, es competencia exclusiva de Patricia Benavides.

Hasta este jueves 22 de junio es posible que un nuevo fiscal supremo titular sea nombrado por la Junta Nacional de Justicia tras la inhabilitación de Zoraida Ávalos. Sin embargo, primero Patricia Benavides debe comunicar la apertura de una plaza, así como el presupuesto para cubrir el puesto.

En entrevista con Infobae Perú, Ávalos Rivera aseguró que le “llama la atención” que el Congreso haya programado la vista de su caso para el martes 21 de junio, un día antes de que venza el plazo de los candidatos en reserva del último concurso público convocado por la JNJ.

“La primera persona (en ser nombrada titular por la JNJ) sería Gianina Tapia, adjunta suprema y gente de la absoluta confianza del doctor Pedro Chávarry. La segunda persona sería Franklin Tomy, fiscal superior nombrado por la doctora cuando empieza su cargo como fiscal supremo a cargo de Cuellos Blancos. La tercera persona sería Uriel Terán, fiscal superior promovido por ella como supremo provisional y que ha archivado el caso de su hermana”, declaró la exfiscal de la Nación.

Al ya no haber candidatos en reserva, la fiscal de la Nación está habilitada para elegir a un provisional con el fin de que se integre a la Junta de Fiscales Supremos.

Con el ingreso de un fiscal supremo provisional a la JFS, las chances de Patricia Benavides de extender su mandato como fiscal de la Nación aumentan considerablemente, toda vez que este nuevo integrante sería de su confianza.

“El Fiscal de la Nación es elegido por la Junta de Fiscales Supremos, entre sus miembros; por un período de tres años, prorrogable por reelección sólo por otros dos”, dice el artículo 31 de la Ley Orgánica del Ministerio Público.