Inflación y desempleo: la eterna dicotomía

Se puede priorizar la contención de la inflación, ya que este indicador es una especie de cáncer que se mete en las venas de la economía.

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Las constantes subidas de la tasa de referencia han terminado golpeando a las inversiones y, en alguna medida, al consumo. (Andina)
Las constantes subidas de la tasa de referencia han terminado golpeando a las inversiones y, en alguna medida, al consumo. (Andina)

Luego de una persistente política monetaria restrictiva por parte del Banco Central de Estados Unidos (FED), pareciera que la inflación en ese país comienza a ceder. Si bien los precios siguen subiendo, la tasa de crecimiento es ahora un tanto menor. En lo que va del año, este indicador se ubica, en abril, en 2.2%, y 4.9% interanual.

En ese sentido, este avance va acompañado de un lento crecimiento del PBI, lo que es consecuencia precisamente de la eficacia de las medidas adoptadas. Las constantes subidas de la tasa de referencia han terminado golpeando a las inversiones y, en alguna medida, al consumo.

Como se observa, se está registrando un intercambio entre baja inflación, crecimiento y desempleo. Pareciera paradójica esta situación; sin embargo, es uno de los principios de la economía: “La economía se enfrenta en el corto plazo a una disyuntiva entre inflación y desempleo”. Es decir, se puede priorizar la contención de la inflación, ya que este indicador es una especie de cáncer que se mete en las venas de la economía, y la distorsiona, dificultando que los agentes económicos puedan tomar decisiones de largo plazo. Un ejemplo podría ser, comprarse un departamento con un crédito hipotecario a 15 años. ¿Quién se atrevería a hacer una inversión si en pocos meses o años, no puede tener una idea razonable de cuánto podrían ser los precios, las tasas de interés y los costos?

Si bien el Fenómeno El Niño pareciera que será moderado, el porcentaje de crecimiento podría estar, alrededor de 1% anual. (Andina)
Si bien el Fenómeno El Niño pareciera que será moderado, el porcentaje de crecimiento podría estar, alrededor de 1% anual. (Andina)

En esa línea, si bien, siempre se pueden hacer negocios, aun en un contexto con alta inflación, la visión de corto plazo va a primar versus la de largo plazo, y esto nos va llevando a que nuestras decisiones solo generen empleos precarios, lo cual impide que las familias puedan capitalizarse y fortalecer sus economías.

En el caso peruano, el BCR sigue manteniendo la tasa de referencia en 7.75% por 5 meses consecutivos, y si bien es alta, no ha tomado la decisión de seguirla subiendo, por lo que el segundo semestre podría ya estar marcando un descenso más claro de la tasa de inflación. Esto es bastante tranquilizador.

Respecto al crecimiento del país, la situación no está siendo muy favorable. Si bien el Fenómeno El Niño pareciera que será moderado, el porcentaje de crecimiento podría estar, alrededor de 1% anual.

Ante este escenario, las empresas nacionales se encuentran expectantes sobre los próximos pasos que podría dar el BCR, ya que, de concretarse el contexto de menor inflación, las tasas de interés del sistema financiero deberían también ir bajando. Actualmente, las compañías no solo están sufriendo el incremento de la competencia, los costos, entre otros, sino también están asumiendo altas tasas de interés. Por ejemplo, hoy en día, una tasa de capital de trabajo en dólares, a cinco meses, podría fluctuar entre 9 y 10%, lo que representa un financiamiento alrededor del 25% a un año. Por lo tanto, ante este escenario, el esfuerzo operativo debe ser mucho mayor y la reducción y control de costos deben realizarse como si fuera una cirugía de alto riesgo.

Ana Reategui
Ana Reategui
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