Vladimiro Montesinos, extitular del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) durante el gobierno de Alberto Fujimori, fue sentenciado a 23 años de prisión por ser el autor mediato del asesinato de Mariela Barreto en 1997.
Tuvieron que pasar 26 años para que el crimen de la exsuboficial de inteligencia tenga justicia. Esta mañana, el Poder Judicial (PJ) decidió sentenciar al exasesor principal de Fujimori Fujimori por homidicio calificado en contra de Barreto.
“La Cuarta Sala Penal Liquidadora Transitoria de la Corte Superior Nacional condena a 23 años de prisión a Vladimiro Montesinos (autor mediato) y a Martín Rivas (autor) por homicidio calificado con la agravante de alevosía por asesinato de Mariela Barreto”, informó el ente de justicia mediante su cuenta de Twitter.
Dentro de esta sentencia también está incluido Carlos Sánchez Noriega y José Salinas, el primero de ellos recibió 15 años de prisión y el segundo ocho por ser considerado cómplice secundario.
“El Colegiado, presidido por la jueza Miluska Cano, concluye que las penas impuestas deben computarse desde la fecha en que los condenados se encuentran recluidos, en el caso de Montesinos desde junio del 2001″, agregó.
La jueza también ordenó la reparación de las víctimas con S/ 500 mil a favor de los herederos de la víctima que deberá pagar cada uno de los sentenciados.
El crimen de Mariella Barretos
El Gobierno de Alberto Fujimori estuvo lleno de espantosos hechos de violencia. Sin embargo, uno de los crímenes más macabros fue registrado el 23 de marzo de 1997. Un transeúnte que pasaba por el kilómetro 25 de la carretera de Canta halló una bolsa plástica en medio de la vía pública. Su curiosidad generó que el sujeto indague en su interior. Al abrirla, descubrió una imagen escalofriante: era un torso humano sin brazos, cabeza ni manos.
Los oficiales afirmaron que los responsables de esta muerte pretendían que el cuerpo no sea identificado, pero en los restos del organismo se hayaba un lunar que ayudó a reconocer de quién se trataba: el cuerpo le pertenecía a Mariela Lucy Barreto Riofano.
Iris Chumpitaz avisó a sus padres de este hallazgo. La mujer también pertenecía al grupo Colina. Fue el padre de la joven quien se encargó de identificar los restos de Barreto. La joven tenía apenas 28 años de edad y se desarrollaba como suboficial del Ejército peruano y pertenecía al Servicio de Inteligencia del Ejército de Perú (SIE).
Una venganza
Mariela Barreto mantenía una relación sentimental con Santiago Martín Rivas. Él era uno de los cabecillas del Grupo Colina y era cercano al dictador Alberto Fujimori. Al compartir una vida con él, comenzó a enterarse de información confidencial que manejaban los integrantes del escuadrón de la muerte. Por ejemplo, la lista de opositores del Gobierno de Fujimori que planeaban asesinar, entre ellos, el periodista César Hildebrandt.
La exsuboficial mantenía una relación tormentosa con Rivas. Sufría de maltratos, humillaciones y violencia, por lo que decidieron dejar de lado su vínculo de pareja. Sin embargo, esto no la alejó de los crímenes que la agrupación liderada por Vladimiro Montesinos planeaba perpetrar. Por ello, decidió filtrar información relevante a la prensa. Dentro de los datos que proporcionó la exitegrante del SIN estaba la ubicación de los asesinados en La Cantuta.
Luego de esta arriesgada decisión, Mariela comenzó a ser investigada desde 1996 por la Inspectoría del Ejército por brindar información calificada a la prensa. No obstante, los ‘castigos’ a las personas que brinden información a la prensa debían ser eliminadas, según el ‘Plan Tigre’, una norma creada para argumentar la investigación contra la mujer que ordenaba hacer caso a los mandatos de Montesinos.
Finalmente, se interceptó a Mariela Barreto en 1997. La víctima tuvo que pasar por interrogatorios que iniciaron en el Pentagonito, pero terminaron en los sótanos del SIE. Durante más de dos meses la joven tuvo que padecer crueles actos de tortura, pese a que estaba embarazada. La joven fue ejecutada poco después de dar a luz.