El Congreso de la República ha destinado nueve mil soles para la elaboración de una pintura al ólea de la expresidenta del Parlamento, María del Carmen Alva. Su rostro ahora aparece junto al de Manuel Merino, también acciopopulista que ocupó el mismo cargo en el 2020; sin embargo, entre estos dos funcionarios, otro par estuvo a cargo la Mesa Directiva del Poder Legislativo: Francisco Sagasti y Mirtha Vásquez.
Estos dos no cuentan con un retrato que recuerden su paso por la presidencia del Congreso principalmente por cuestiones políticas, según el exoficial mayor del Parlamento José Élice. En conversación con Infobae Perú señaló que “la mayoría de la representación nacional no quiere rendile el más mínimo homenaje a Francisco Sagasti. Lo acusan de caviar y otras barbaridades más”.
Élice recordó que la llegada de Sagasti a la presidencia del Congreso se dio luego de la renuncia de Manuel Merino al cargo. La elección del representante del Partido Morado supuso también asumir las funciones de presidente de la República, “pero no deja de ser presidente del Parlamento y eso debería estar señalado expresa y claramente en la Constitución Política del Perú o en alguna ley”.
La disyuntiva no había causado mayores problemas en el pasado, pero ante los inesperados escenarios que ha atravesado el Perú durante los últimos años, el exoficial mayor recomienda reflexionar y atender el tema. “No sé si los congresistas estén dispuestos a resolverlo porque se dedican a otras cosas que no sirven para nada. Al no resolver este dilema se generarán mayores situaciones de inestabilidad”, agregó.
José Élice duda que la Oficialía Mayor del Congreso se atreva a actuar frente a esta situación “porque tienen que pensarlo cinco veces si sus acciones tendrán algún tipo de consecuencia política o vaya a ser interpretado como una acción de contradicen los intereses del Parlamento”. En conclusión, la develación de los retratos respondería al interés de aquellos con poder en el Congreso vigente.
Retratos en marcha
Si bien Mirtha Vásquez estuvo a cargo de la Mesa Directiva mientras Francisco Sagasti se desempeñaba como presidente de la República, el exoficial mayor asegura que esta no ostentó el cargo de presidenta del Congreso. Ella fue elegida como primer vicepresidenta y como tal se ocupó de las funciones de presidenta mientras el representante del Partido Morado se encontraba en Palacio de Gobierno.
Por otro lado, Lady Camones sí fue elegida presidenta del Congreso en una votación del Pleno del Congreso. Es así que el periodista René Zubieta ha señalado que el espacio debajo del retrato de María del Carmen Alva se encuentra reservado para la representante de Alianza para el Progreso. “A ella ya se le tomó la foto para el respectivo retrato”, escribió desde su cuenta de Twitter.
Cabe recordar que a mediados de julio del 2022, Camones logró 73 votos para ser la próxima presidenta del Congreso; sin embargo, poco más de un mes después, la representación nacional aprobó una moción de censura en su contra. Esto luego de ser protagonista de conversaciones filtradas en las que también participó el líder de su agrupación política, César Acuña Peralta.
En el pedido de censura se indicó que los audios, publicados por el portal de investigación periodística Epicentro, contienen “pruebas suficientes” de que el líder de su partido, César Acuña, ordenaba a Camones la aprobación de la ley de creación de un distrito para favorecer su candidatura a gobernador de la región norteña de La Libertad.
Cuestiona decisión
Una publicación de La República da cuenta de las declaraciones del congresista Hernando Guerra García, quien indicó que la elaboración de retratos de presidentes del Congreso se ponen en marcha luego de presentarse una solicitud. Por su parte, la extitular del Parlamento, Mirtha Vásquez Chuquilín, desmintió dicha afirmación indicando que se trata de una tradición a cargo del presidente de la Mesa Directiva en funciones.
Vásquez Chuquilín cuestionó que ella ni el expresidente Francisco Sagasti cuenten con un retrato al óleo en los pasillos del Congreso. Según lo dictado por la llamada tradición, debió ser María del Carmen Alva la encargada de encargar las obras de arte. “Creo que la mejor muestra de que no quería hacerlo y que no tenía la voluntad de hacerlo es que, en lugar de mandar a hacer nuestro retrato, solamente mandó a hacer el de Manuel Merino”, detalló Vásquez.
“Es una tema de cortesía”, indicó la expresidenta del Congreso quien llegó al cargo mientras el expresidente Francisco Sagasti gobernaba el Perú. La entonces representante del Frente Amplio señaló que no aspiraba a tener un retrato, pero sí recalcó que la develación de estos suelen ser “un acto bastante privado, de cortesía, digamos, de reconocimiento político, muy pequeño, íntimo”, dijo para recalcar que era labor de Alva organizarlo.