Tras la benévola sanción impuesta a la congresista Magaly Ruíz, de las filas de Alianza Para el Progreso (APP), por el escandaloso caso de los ‘mocha sueldos’, se desata un nuevo capítulo en esta trama de corrupción. Carlos Marina, extrabajador del despacho de la parlamentaria, decide llevar adelante el proceso legal en contra de ella a través de la Fiscalía, asegurando que cuenta con pruebas contundentes y más testigos dispuestos a hablar.
Carlos Marina Puscán, quien fuera reclutado por Jaime Sánchez Parra, una figura clave en esta trama y principal asesor de Ruiz Rodríguez, recordó que desde el primer día, Sánchez le dejó en claro que debía entregarle una suma mensual de S/ 1500. El extrabajador cumplió con estas exigencias en cuatro ocasiones, uno fue realizado a través de una transferencia bancaria y los tres restantes fueron entregados en un sobre cerrado.
De acuerdo con lo relatado por Marina Puscán, la parlamentaria de Alianza para el Progreso tenía una ‘caja chica’ la cual se alimentaba de los aportes económicos que exigía a sus trabajadores a cambio de mantener sus puestos de labores.
Además de los recortes de sueldo, reveló que se le exigía realizar depósitos para supuestos eventos benéficos realizados en nombre de la congresista Magaly Ruíz. Después de hacer pública su denuncia, Marina fue despedido sin miramientos.
Recorte de sueldos es habitual en el Congreso
Sobre el blindaje perpetrado por la Comisión de Ética Parlamentaria, presidida por Karol Paredes (Acción Popular), Carlos Marina comentó a medios locales estar decepcionado e indignado, y refiere que el proceder de los demás congresistas es un ‘acto de complicidad’ y no duda en señalar que los recortes de sueldos son una práctica habitual en el Congreso.
“Aunque era un secreto a voces, nadie se atrevía a denunciarlo abiertamente. Esta situación es recurrente”, manifestó a RPP deslizando que su denuncia es solo la ‘punta del iceberg’.
Carlos Marina revela que la congresista Magaly Ruíz contaba con el apoyo de algunos de sus recientes empleados, quienes defendieron su inocencia alegando que las acusaciones carecían de fundamento. Sin embargo, el testimonio de Cecilia Vásquez, también despedida, pone en entredicho esta versión, sumando aún más peso a la denuncia del extrabajador.
“En un principio me lamento porque la misma Comisión de Ética manifiesta que mi denuncia sí tiene sustento. Los testigos eran trabajadores que llevaban un mes y por eso defendieron a la congresista Magaly Ruiz, diciendo que era una idea descabellada hasta la declaración de Cecilia Vásquez, quien también fue despedida”, manifestó.
No la suspenden, sólo la amonestan
Como se recuerda, en su última sesión, la Comisión de Ética Parlamentaria consumó el blindaje a la congresista Magaly Ruíz. A pesar de la gravedad de las acusaciones en su contra, el grupo de trabajo decidió ignorar el informe final que recomendaba una suspensión de 120 días y, en cambio, optó por una amonestación escrita y una multa de 30 días.
Nelcy Heidinger y Eduardo Salhuana, miembros del partido Alianza Para el Progreso, fueron los responsables de proponer esta medida indulgente, obteniendo el apoyo necesario para su aprobación. El recurso recibió nueve votos a favor, cinco en contra y una abstención.
Durante la sesión de Comisión de Ética, la parlamentaria Ruíz Rodríguez negó en todo momento haber solicitado el recorte del sueldo de sus trabajadores y que Carlos Marina la estaría denunciando por ‘venganza’, argumentando que este solo quiere volver a laborar en el Congreso.