El Perú viene experimentando los impactos del fenómeno de El Niño costero y se espera que la situación empeore en los próximos meses con la llegada del fenómeno de El Niño Global. Para mitigar los daños que podría generar, desde el Ejecutivo se vienen planteando alternativas para atender la emergencia.
Una de las primeras medidas adoptadas desde el Ejecutivo fue la declaratoria del estado de emergencia en varios distritos de provincias de diversos gobiernos regionales del país, por el peligro inminente ante las intensas precipitaciones pluviales por el Niño Global. El ministro de Economía y Finanzas, Álex Contreras consideró que nuestro país será uno de los más golpeados por este evento climático.
En ese sentido, anunció que se destinará un presupuesto adicional para acciones de prevención en diferentes sectores como vivienda, transporte, defensa y agrícola. “Hay un grupo de tareas específicas donde estamos preparando un paquete, y debería salir en estos días (…) Hay un presupuesto adicional que estimamos entre 2.000 y 3.000 millones de soles más que vamos a asignar para fortalecer la capacidad de respuesta”, sostuvo en entrevista con TV Perú.
Impacto en Perú
El director de la Autoridad Administrativa del Agua Cañete-Fortaleza de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Alonzo Zapata advirtió que los efectos de El Niño Global podrían ser mayores en comparación a los desastres ocurridos por el paso del ciclón Yaku en los primeros meses del 2023 en diferentes partes del país.
“Se espera que su impacto sea mayor al Yaku porque el Yaku tiene la característica de impactar en la parte media de la cuenca, donde se concentra más población y el tiempo de reacción es menor. Ahora, con el Niño Global, la afectación estará más al centro y norte del país, es decir, abarca un mayor territorio”, señaló en entrevista con Agencia Andina.
En el caso de Lima Metropolitana, sostuvo que se prevé que en Chosica, San Bartolo, Punta Negra, Chaclacayo, San Juan de Lurigancho, Carabayllo y Cieneguilla se repiten las situaciones de emergencia por el incremento del caudal de los ríos Rímac y Chillón que originaron desbordes e inundaciones, esto debido a que las proyecciones señalan que la vulnerabilidad en la capital peruana se ha duplicado. “Hace 10 años no había tanta presión urbana como ahora. En este momento hay una doble presión sobre el cauce de los ríos y las franjas marginales. Eso genera preocupación”, añadió.
Lima norte: Ancón, Carabayllo, Comas, Los Olivos, San Martín de Porres y Santa Rosa
Lima sur: Lurín, Pachacámac, Pucusana, Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo
Lima este: Ate, Chaclacayo, Cieneguilla, El Agustino, Lurigancho y San Juan de Lurigancho
Al norte del país, en Cajamarca, se prevé que el impacto térmico ocasione daños en los cultivos, según señaló la oficina regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). A fin de prevenir daños, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) viene realizando talleres para capacitar a las autoridades de los gobiernos locales para mejorar la capacidad de respuesta ante posibles emergencias y reducir los riesgos.
Desde el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento se ha realizado un mapeo de los puntos críticos de ríos, quebradas, drenes, cuencas ciegas y carreteras y se viene trabajando en coordinación con los gobiernos regionales. “El mapeo se ha procedido a repartirlo y hemos determinado que tanto los ministerios encargados como los gobiernos regionales y locales van a intervenir en las zonas ya identificadas”, indicó la titular del sector, Hania Pérez de Cuellar.