Un grupo de oficiales de la Policía Nacional (PNP) viajará a España esta semana para ultimar detalles de la extradición de Pamela Cabanillas (19), la joven denunciada por estafa en la venta fraudulenta de entradas para los conciertos de Bad Bunny y Daddy Yankee realizados el año pasado en Lima.
El jefe de la Oficina Central Nacional de Interpol, Carlos López, refirió este martes que los agentes arribarán para corroborar el estado de la imputada en el país europeo, donde tiene comparecencia restringida, y ejecutar su traslado por cargos de suplantación de identidad, estafa agravada y falsificación de documentos.
“España ya ha autorizado la extradición, se ha nombrado una nómina de oficiales que va a viajar y tenemos un plazo hasta fines de junio para ir a recogerla. Ayer nos han comunicado que está notificada y debidamente localizada, con esa garantía vamos a enviar a los oficiales para que sea dispuesta a la autoridad judicial”, señaló el coronel a Latina.
“[En ese país] las personas que son capturadas por órdenes de captura internacional se encuentran en libertad provisional, con reglas de conducta. Es decir, tienen que fijar un domicilio, el pasaporte retenido, tiene que ir cada 15 días a firmar al juzgado”, matizó.
Al llegar a territorio nacional, la acusada deberá cumplir nueve meses de prisión preventiva mientras se le investiga como presunta cabecilla de la red criminal ‘Los QR de la estafa’, denominada así porque copió los datos de una plataforma digital de compra de entradas a conciertos para obtener cerca de medio millón de soles de los fanáticos que esperaban asistir a la presentación de sus artistas.
El día de los conciertos de Bad Bunny y Daddy Yankee, cientos de usuarios denunciaron de que sus pases habían sido clonados, o que el sistema no reconocía sus QR, pese a que habían adquirido los tickets en la plataforma designada para esos eventos. Cuando el caso llegó a la Policía, Cabanillas ya había fugado a Europa.
A través de sus redes sociales, la acusada admitió su participación en la venta masiva de entradas falsas a los conciertos, aunque dijo que no podía devolver el dinero porque se lo había gastado todo, mientras mostraba sus paseos por Italia y luego por España.
Cabanillas fue detenida en Madrid en marzo pasado en cumplimiento a una alerta de las autoridades peruanas en Interpol, una acción que abrió paso al trámite de su extradición. A inicios de mayo, la Corte Suprema de Justicia de Lima completó los requisitos establecidos en el Tratado de Extradición entre Perú y España; y en la víspera, el Gobierno español aprobó la ejecución del proceso.
“Los oficiales harán los trámites y concurrirán al consulado. Como autoridad peruana, tramitamos pasajes vía aérea y luego la Interpol de Madrid la conduce al aeropuerto y, en la manga del avión, pasan a hacer la entrega”, especificó el coronel López.
Las autoridades peruanas determinaron que no actuó sola y que fue una trama planificada y estructurada. Cabanillas contactó directa y, otras veces, indirectamente con conocidos influencers y youtubers para que promocionaran, sin saber, las entradas falsas. De ser hallada culpable, podría ser condenada como máximo a ocho años de cárcel.
En una de sus últimas declaraciones a medios de comunicación, la imputada desmarcó responsabilidad. “Yo no soy cabecilla de ninguna banda criminal. La mafia me tiene amenazada con mi vida y con la de mi familia. Yo pienso devolver todo el dinero trabajando desde aquí, desde España; porque en mi país se me hace muy imposible devolverlo”, declaró.
Su entrega al Perú ocurrirá poco antes que la de Sergio Tarache, quien fue detenido en Bogotá por el feminicidio de su expareja Katherine Gómez.