El problema del dengue continúa siendo una preocupación latente en la región Piura. Durante los últimos meses, esta enfermedad transmitida por el zancudo Aedes aegypti ha incrementado su impacto, generando un aumento alarmante en el número de contagios y fallecimientos.
Según las cifras proporcionadas por la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Piura, hasta la fecha se han reportado 75 fallecimientos debido al dengue en la región, superando el número registrado en el año 2017, que fue de 53.
La magnitud del reporte de fallecidos sin duda es alarmante. En un lapso de tan solo 48 horas, se produjeron cinco nuevas muertes.
Pero la situación se agrava aún más con un total de 41,847 casos de contagio confirmados o probables en la región, a pesar que las autoridades indicaron un leve descenso en el registro de infectados.
Ante este panorama desalentador, la Diresa ha informado que actualmente hay 730 personas hospitalizadas en diferentes establecimientos de salud de Piura, lo que ejerce una presión adicional sobre el sistema de atención médica.
Preocupa la vulnerabilidad de los niños
Sin embargo, el desafío del personal de salud de la región es contener el nivel de contagios y muertes en los menores de edad.
Del total de fallecidos, 23 son niños de entre 0 y 15 años de edad y aproximadamente el 30 % de las personas infectadas son menores, lo que demuestra la vulnerabilidad de este grupo de edad frente al dengue.
Además del riesgo para su salud, muchos niños están perdiendo a sus compañeros de escuela debido a la enfermedad, lo que añade un impacto emocional significativo a la crisis de salud.
Como respuesta a esta emergencia sanitaria, la ministra de Educación, Magnet Márquez, ha anunciado que las clases en Piura pasarán a la modalidad virtual mientras persista la situación del dengue en la región.
Esta medida se implementará en aquellos colegios donde se hayan reportado infecciones y se requiera adaptar las instalaciones para evitar la proliferación del mosquito transmisor del dengue.
Medidas no son las adecuadas
En busca de soluciones y evaluando la gestión de la situación, la directora regional de Salud, Myriam Fiestas Mogollón, se reunió con el contralor Nelson Shack Yalta para analizar la respuesta ante esta epidemia del dengue.
Durante la reunión, el contralor advirtió que las medidas de mitigación y atención implementadas por el Gobierno Regional y Central no están siendo las más adecuadas para erradicar la enfermedad y detener su propagación, lo que indica la necesidad de revisar y mejorar los protocolos existentes.
La apreciación del contralor Shack se debe a las visitas inopinadas que realizaron los auditores del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Diresa. Se constató el desabastecimiento de insumos y medicamentos en algunos establecimientos de salud. Por ejemplo, se descubrió que el Establecimiento de Salud I-3 de Cura Mori no contaba con cloruro de sodio (suero), y se había tenido que solicitar 60 frascos de otro centro de salud.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente la falta de recursos y suministros en los establecimientos de salud de la región. Por ello, el contralor general Nelson Shack anunció un megaoperativo de control para en el mes de julio, para supervisar 2000 establecimientos de salud de primer nivel en todo el país, con el fin de evaluar y mejorar las acciones implementadas contra el dengue.
Las cifras a nivel nacional
A nivel nacional, los casos totales de dengue han alcanzado la cifra de 141 973 afectados, de los cuales 74 066 casos confirmados y 67 907 son probables.
Además, se reportaron 1247 hospitalizaciones y 245 fallecimientos, evidenciando la magnitud de la epidemia en todo el país. Tres regiones concentran más del 70 % de decesos: Piura (82), Lambayeque (64) e Ica (37).
Tan delicada es la situación del dengue en la región norte del país que, en Chiclayo, dos bebés nacieron contagiados de dengue debido a que sus madres contrajeron la enfermedad durante su periodo de gestación.