La Comisión de Ética dispuso que los legisladores Hilda Portero y José Arriola, de la bancada de Acción Popular, serán sometidos a una investigación por presuntamente haber recortado los sueldos de sus trabajadores.
En el caso de Portero fueron siete votos a favor, dos en contra y seis abstenciones que se permitió abrir el proceso al aprobar el informe de calificación de hechos.
La parlamentaria fue acusada de haber solicitado a los colaboradores de su despacho que hagan donativos para entregarlos luego a nombre suyo.
Según un reportaje del dominical Cuarto Poder, Portero pidió 200 sillas de ruedas para darlas en una iniciativa llamada “La ruta de la Solidaridad”. La adquisición en un local de venta de artículos de rehabilitación, ubicado en la av. Emancipación 374, cerca al Parlamento.
Tras destaparse el escándalo, Hilda Portero trató de justificarse al señalar que su “Ruta Solidaria” la hacía desde hace treinta años.
“A ver, la Ruta de la Solidaridad la tengo hace más de 30 años, de toda la labor social que he hecho toda mi vida. Es una promesa que le hice a mi nieto que, de llegar al Congreso, seguiría con eso”, declaró la legisladora acciopopulista que inicialmente dijo que costeaba toda la compra, pero luego reconoció que había algún aporte de sus trabajadores.
“A nadie, mira, una sola vez (la compraron sus trabajadores). Ahora que recuerdo, una vez fueron, creo que si no me equivoco en diciembre de 2021, dos chicas que trabajaron en Hambre Cero que apoyaron, pero voluntariamente. Y te las puedo nombrar, fue la señora Emy Silva y la Dra. Flora Chávez. Creo que ellas donaron y apadrinaron un niño, pero ellas donaron porque quisieron, yo sería incapaz de decirles”, anotó.
Los trabajadores de su despacho y de la Comisión Hambre Cero habrían sacado de sus sueldos para costear las sillas de ruedas de la congresista Portero, quien coordinaba todos los detalles de la compra. Desde el modelo hasta la cantidad que requería para este tipo de actividades que hacía en la región Lambayeque, donde fue obtuvo su curul.
Por su parte, en el caso de José Arriola, hubo diez votos a favor y dos en contra para darle el visto bueno al informe de calificación de hechos. Respecto a este parlamentario, el dominical Cuarto Poder también reveló que le pedía también donativos a sus trabajadores, pero con la salvedad de que usaba otro tipo de medidas para evitar cualquier cuestionamiento.
En el espacio de América Televisión se informó que el portavoz de Acción Popular le hacía firmar declaraciones juradas a sus colaboradores que certificaban que sus aportes eran de forma voluntaria y libre, sin coerción.
Al ser interrogado, Arriola manifestó que sus trabajadores no dan dinero en efectivo, sino víveres que ellos mismos compran de manera voluntaria para ayudar a personas necesitadas del distrito de Ate.
“Todos los trabajadores que vienen en mi equipo desde el 99 que trabajo en Ate están imbuidos de sentimiento social”, dijo a Cuarto Poder.
“Cuando hago labor social, qué digo yo, que es la colaboración mía y de los trabajadores que trabajan en mi despacho” agregó.
Blindaje
Pese a que Hilda Portero y José Arriola serán investigados por la Comisión de Ética, el resultado final es que podrían ser blindados. Tal como ha pasado con Heidy Juárez (Podemos Perú) y Magaly Ruiz (Alianza para el Progreso).
El último viernes, el grupo de trabajo liderado por Karol Paredes (Acción Popular) decidió que Juárez solo reciba una amonestación escrita y una multa de 30 días de descuento de sus haberes. En tanto, Ruiz tendrá la misma sanción tras la sesión que ayer tuvieron.