El venezolano Franyer Silva Romero, de 32 años, quien es acusado del feminicidio de su compatriota Eudimar Pérez Marín, de 26, ocurrido el pasado 19 de abril en Colombia, habría escogido al Perú para rehuir de la justicia, de acuerdo a información policial del vecino país.
Informantes revelaron recientemente a las autoridades que Silva Romero, quien sería un miembro del temido Tren de Aragua, fue visto caminando por las calles de Caja de Agua, en San Juan de Lurigancho, distrito ubicado en la zona este de Lima Metropolitana.
Se sospecha que el sindicado estaría realizando actividades ilícitas en el Perú, relacionadas a la explotación sexual. San Juan de Lurigancho es uno de los varios distritos capitalinos que cuenta con una “zona rosa” comandada por la mencionada banda criminal extranjera.
Del acusado de feminicidio se sabe que es oriundo de la localidad de Catia La Mar, en el estado de La Guaira, Venezuela. Su pasado estaría marcado por un hecho de sangre.
Familares de Pérez Marín aseguran que Silva Romero fue detenido en 2015 por la Guardia Nacional Bolivariana, debido a un presunto homicidio que este habría cometido en 2012.
La mató de un disparo en la cabeza
La noche del pasado 19 de abril, en un lote del Anillo Vial Oriental, muy cerca del canal Bogotá, en Cúcuta, Colombia, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) realizó la inspección técnica del cadáver de una mujer que recibió un tiro en la cabeza y dejaron envuelta en una lona verde.
En un inicio, ninguna autoridad pudo identificar a la víctima, pero días después se conoció que la mujer asesinada era Eudimar Anderlin Pérez Marín, quien llevaba poco tiempo viviendo en la capital de Norte de Santander, junto con su pareja sentimental, Franyer José Silva Romero.
Según la versión de los testigos de la relación, la joven venezolana le había manifestado que quería dejarlo y dar por finalizada la relación sentimental que sostenían desde hace unos meses.
Coincidencias con el feminicidio de Katherine Gómez
Así como en Colombia se apagó la vida de Eudimar Pérez Marín, en Perú sucedió lo mismo con la peruana Katherine Gómez, de 19 años, quien fue quemada vida -el pasado 18 de marzo- por el venezolano Sergio Tarache en una calle aledaña a la plaza Dos de Mayo, en el Cercado de Lima.
De acuerdo a las investigaciones, Tarache decidió asesinar a Gómez, tras enterarse que la muchacha iba a poner fin a su relación sentimental. Cogió una galonera, la llenó de combustible en un grifo cercano y luego la roció con el líquido. Le lanzó un encendedor y le prendió fuego.
Katherine quedó con más de la mitad del cuerpo quemado y, después de estar luchando por su vida cinco días en un hospital de Lima, falleció por la gravedad de sus lesiones. Mientras tanto su agresor continuaba desaparecido e incluso no tenía una orden de captura.
A las semanas se conoció que Tarache fue capturado en Colombia, país al que ya se pidió formalmente su extradición.
Lo último que se supo del caso del venezolano es que podría ser traído al Perú en julio de este año. Así lo estimó Carlos López, jefe de la Oficina Central Nacional de Interpol Lima.
“Yo creo que, a más tardar, en el mes de julio ya estaremos viajando para traerlo”, dijo el alto mando policial.