Hace algunos meses, se reveló que Rosío Torres (Alianza para el Progreso) se unía a la lista de las congresistas denunciadas por recortar el sueldo a sus trabajadores. La también parlamentaria recordada por borrar el chat ha negado en varias oportunidades y ante la Comisión de Ética que ella tenga relación con estos pagos.
Esta vez, la ahora extrabajadora Nathali Flor Rubio Yllatopa decide contar su verdad ante el dominical Punto Final. Torres fue grabada cuando conversaba con su sobrino Juan Daniel Pérez Guerra, quien es acusado de ser el encargado de realizar estos cobros a los colaboradores de la legisladora. En ese chat, la parlamentaria sospechaba de quién habría sido la persona que la había denunciado de manera pública.
Rubio registra dos depósitos al sobrino de la parlamentaria. Uno se habría realizado el 9 de febrero de 2022 por la suma de S/10.000 y otro el 23 de mayo de ese mismo año por el monto de S/700. La trabajadora afirma que fue enviado desde su salario por pedido de la propia legisladora.
“A mí particularmente, no lo hacía mensualmente. Lo hacía la fecha de nuestro bono que nos dan, que era en julio o diciembre”, refiere.
En este sentido, aseveró que tenía que depositar el 50% del bono, lo mismo habría pasado con sus compañeros de oficina, con quienes conversaba de estos casos.
¿Firmas obligatorias?
La legisladora habría declarado ante la Comisión de Ética que ningún trabajador denunció que recortaba el sueldo. Esto debido a que hasta ese momento no se tenían ningún testimonio de manera pública, pero sí había documentos que comprobarían lo que estaría sucediendo.
Antes este grupo de trabajo presidido por Karol Paredes, la parlamentaria presentó hasta ocho Declaraciones Juradas de diferentes notarías. En el documento de Rubio se indicaba que el depósito se realizó por “la devolución de préstamos”.
Sin embargo, denuncia que este oficio fue firmado por obligación de la parlamentaria. Y no se trató de ningún préstamo, sino de un pago por el puesto de trabajo.
“Yo no elaboré el documento, me mencionaron en el despacho que el documento ya estaba elaborado, que es una declaración jurada mencionando que me prestó a mí los montos que salieron en el reportaje y me dijeron que lo firme. […] Ya tenían redactado el documento”, manifiesta.
Audios que comprometen al sobrino
Ante la comisión, el sobrino pidió disculpas públicas a su tía. Sin embargo, la ahora extrabajadora indicó que sería mentira. El chat entregado al citado medio se lee cómo Juan Daniel estaba interesado en el depósito de las remuneraciones.
“Siempre lo veía en el despacho donde yo trabajaba, en una computadora haciendo su documentación o también se iba al Pleno”, cuenta.
Además, refiere que la parlamentaria le solicitó estos pagos; es decir, sabía de lo que sucedía dentro de su despacho. “[¿Quién autorizó o quién solicitó de que se transfiera dinero al sobrino?] la congresista, claro que sí”, indica.
Asimismo, nuevos audios revelan de la importancia de Pérez Guerra en estos asuntos, que también tenía preocupada a la “número uno”. Es decir, este audio tendrá que ser considerado dentro de la investigación contra la funcionaria.
“A él siempre le han estado abonando en su BBVA, qué raro, ya mañana que solucione, porque la número uno está bien preocupada por ello”, se escucha.
Prohibió asistir a la Comisión de Ética
La parlamentaria no habría permitido que sus trabajadores se presenten ante el grupo de trabajo que veía su caso. La entonces auxiliar del despacho afirma que no asistió, porque recibió un documento que le indicaba que el caso estaba siendo investigado por la Fiscalía de la Nación, por lo cual no era “necesario” que se asista a la Comisión de Ética.