Camuflar droga era su especialidad. Una banda criminal italoperuana se encargaba de pasar cocaína a través del aeropuerto Jorge Chávez y agencias de servicio postal. Usaban todo tipo de impresionantes técnicas para que sus ilícitas encomiendas llegaran a suelo europeo, donde vendían los kilos y amasaban miles de dólares.
Panorama reveló en un informe que esta organización criminal, llamada la ‘Banda de Montana’, fue desarticulada recientemente por agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional del Perú (PNP). Entre sus integrantes tenían a personajes de nacionalidad peruana e italiana.
“Esta es una red criminal que usando la carga aérea y burrier ha estado transportando drogas tóxicas con destino al continente europeo, específicamente a la ciudad de Milán, Italia”, detalló el coronel PNP Luis Ángel Bolaños, jefe de la División Portuaria Antidrogas.
Una de las piezas fundamentales de esta banda delictiva era conocida como ‘Margori’, una joven veinteañera que era experta en el camuflaje de cientos de kilos de la más pura cocaína y la encargada de captar a los burrier.
De acuerdo a la policía peruana, el receptor de la droga era ‘Luigi Crea’, de 42 años, un presunto narco italoperuano, dedicado al tráfico internacional de este alucinógeno, tan valorizado en el ‘Viejo Continente’. La mano de derecha de este sería Cristiano Miolato.
Ambos trabajaban de la mano con el peruano Ronald Barrueta Soto, quien cayó el año pasado en Ucayalia con una cantidad importante de droga. Félix Navarro Pérez, también peruano, era pieza importante de esta red.
Grande fue la sorpresa de las autoridades al ver que esta banda era experta en camuflar la cocaína en los lugares menos impensados, como en pequeños granos de frejol o lentejas, cirios del Señor de los Milagros, turrones de Doña Pepa o estatuillas de santos patronos.
Según Panorama, la banda ya había armado un laboratorio en el mismo corazón de Italia para procesar la cocaína procedente de Perú, pero que terminó siendo desbaratada por la policía europea.
En un operativo conjunto de la policía peruana e italiana se logró capturar a la totalida de la banda. Ellos pasarán un largo tiempo en prisión por tráfico ilícito de droga.
Un “pez gordo” del narcotráfico
Héctor Augusto Granados Alzamora se presentaba como uno de los más prósperos empresarios del Perú y es que desde que fundó su primera empresa en 1998, su carrera fue avanzando enormemente, convirtiéndose un gran hombre de “negocios”.
Era la fachada perfecta para esconder su verdadera identidad ligada al mundo de drogas y el narcotráfico, pues lo que no sabía este pseudo empresario que se vendía como “exportador de productos biológicos” era que la Dirección de Antidrogas de la Policía Nacional del Perú (Dirandro), venía tras sus pasos desde hace dos años.
Tenía una vida cargada de lujos, buena ropa, joyas, buenos restaurantes, viajes, y otras cosas que podía jactarse entre sus amigos y el mundo de la “alta sociedad”, pero lo que no pudo esconder fue cuando la policía lo halló responsable por sus nexos con un gran cargamento de drogas, el cual iba pronto a salir del Perú.
Tras un largo seguimiento y de comprobar que dichas empresas de Héctor Augusto Granados Alzamora, eran solo fantasmas, los efectivos de la Dirandro dieron el gran golpe el 13 de febrero del 2023 al capturar a este “famoso empresario” en la ciudad de Piura.