Hace unos días, una casona con 112 años de antigüedad, ubicada en el pasaje Zepita del distrito de Barranco, sufrió un derrumbe. El inmueble era parte de la lista de lugares declarados como patrimonio cultural debido al valor cultural e histórico que alberga. Según especialistas en la materia, hay más lugares que están en peligro inminente de derrumbe y que, ante un sismo de gran magnitud, desaparecerán.
En entrevista con Infobae Perú, Jhonatan Cruzado Villanueva, experto en arquitectura y edificaciones patrimoniales, detalló que un grupo de alumnos universitarios suyos han identificado varios inmuebles patrimoniales con infraestructuras en mal estado. Entre estos inmuebles, se destacan aquellos que presentan un riesgo inminente de colapso:
- Quinto y Molino de Presa: Se trata de una mansión de estilo campestres con influencias francesas que fue construida en el siglo XVIII durante el mandato del virrey Manuel de Amat y Junyet en Perú. Esta impresionante residencia abarca una superficie construida de 15 159 m² y se encuentra situada en el jirón Chira, en el distrito del Rímac. Pese a ser una edificación valiosa para nuestra historia, la falta de mantenimiento adecuado está próximo a provoca su desaparición. “Si bien es cierto esta mansión ha tenido ciertas intervenciones el aspecto físico exterior, no es el adecuado ni va a permitir la trascendencia en el tiempo de esta estructura”, menciona el arquitecto.
- Mercado del limoncillo: Es una edificación de valor histórico inaugurado en 1929 que está ubicado en el distrito del Rímac, en la avenida Tacna. El arquitecto sostiene que “la estructura está en un estado muy deplorable y pese a esto continúa funcionando como mercado.
- La Quinta Heeren: Considerada patrimonio cultural de la nación por ser uno de los primeros condominios de residencias particulares construidos en Lima alrededor de la década de 1880. Actualmente, “no se encuentra en buen estado. Su última intervención fue en el 2018 y se hizo de forma superficial, más la estructura interna se encuentra en clara decadencia.
Cruzado Villanueva advierte que, ante un sismo de gran magnitud como el que se prevé en Lima, estos inmuebles desaparecerían y en el caso del Mercado Limoncillo, causaría la muerte de varias personas debido a que continúa en funcionamiento.
“No resisten sismos de magnitud superior a 6 grados. Las estadísticas indican que en toda Lima, de todos los bienes declarados como patrimonio cultural, el 75% colapsa en caso de sismos, y aproximadamente el 65% de ese porcentaje sigue siendo habitado. Esto significa que existe un alto riesgo de que esas estructuras colapsen sobre las personas que las ocupan”, indica.
¿Derrumbes intencionales?
Al tratarse de bienes considerados como patrimonios, existe una gran responsabilidad por parte de quienes ocupan estas infraestructuras o simplemente son dueños de éstas. El especialista revela que ha visto casos en los que, los derrumbes o colapsos de estas edificaciones no se han dado de forma natural, sino que, han sido provocados, pero, ¿Qué lleva a que esto suceda?
“Cuando una persona es propietaria de un inmueble declarado patrimonio cultural, tiene una doble responsabilidad. Primero, tiene la responsabilidad de conservar su propiedad, y segundo, la de preservar un patrimonio cultural”, menciona.
El especialista explica que, en algunos casos, el Ministerio de Cultura (Mincul) proporciona apoyo económico para la preservación de los bienes patrimoniales, siempre y cuando no tengan propietario. En el caso de las casonas, muchas de ellas tienen propietarios, por lo que son ellos quienes deben costear los gastos de mantenimiento y conservación, una situación que sin duda pondría en aprieto a varios titulares de estos inmuebles debido a la responsabilidad económica que se requiere para preservar el tipo de diseño en la infraestructura, entre otros.
Asimismo, agrega que si un propietario no cumple con los tratamientos especiales para la conservación de estas edificaciones, y como resultado estas se derrumban, el Ministerio y las autoridades competentes podrían determinar si se trata de un caso provocado. En tal situación, el propietario podría enfrentar sanciones, incluso penales.
¿Cómo se realiza la conservación de estos inmuebles?
Es importante realizar un estudio continuo de la estructura para estar al tanto de su estado y tomar acciones oportunas, menciona Cruzado Villanueva.
En cuanto a la prevención, se recomienda realizar tratamientos superficiales que no afecten el cambio de la estructura o materiales de la edificación. En caso de presentarse un fallo estructural, se debe tomar una medida más extensa, siempre siguiendo la normativa correspondiente.
Asimismo, menciona que un cambio de función en el inmueble podría ayudar también en su conservación. Al respecto, recordó un caso ocurrido en 2018 donde una casona se derrumbó, no por un fallo estructural, sino porque estaba siendo utilizada como almacén. La antigüedad de la estructura y los materiales no eran aptos para soportar tanto peso, lo que resultó en su colapso.
Aunque la sugerencia de cambio de función parece ser una opción viable, no es posible debido a las restricciones impuestas por el Mincul. El Ministerio evita y prohíbe que ciertas estructuras cambien su uso, exigiendo que se mantengan en su estado original para conservar su valor patrimonial, sostiene el especialista. Esta medida dificulta que algunos propietarios puedan obtener beneficios económicos al cambiar el uso del inmueble. Como resultado, se han observado casos en los que los propietarios descuidan la conservación de estas construcciones, provocando su colapso para así poder intervenir y realizar una nueva construcción.
“De manera intencionada, van afectando con agua las bases de las estructuras para que, de manera ‘natural’, colapse”, señala como ejemplo.
¿Cómo reconocer a un inmueble declarado como patrimonio cultural?
Si bien es cierto que el centro histórico de Lima cuenta con numerosos bienes de gran antigüedad, no todos son considerados como patrimonios culturales. Existe un distintivo especial que ayuda a identificar estos inmuebles patrimoniales.
“Estos se caracterizan por llevar un escudo azul. Este emblema indica que el Ministerio de Cultura, en colaboración con el Icomos, una asociación perteneciente a la Unesco, los ha declarado como patrimonio cultural, lo que permite su conservación y protección. Esta responsabilidad recae no solo en las entidades gubernamentales, sino también en toda la sociedad”, señala.
Cabe añadir que, este emblema azul identifica o marca edificios históricos y monumentos arquitectónicos reconocidos, los cuales pueden ofrecer protección durante situaciones de conflicto armado, desastres naturales y proporcionar apoyo en etapas posteriores a crisis. Este símbolo tiene sus raíces en la Convención de la Haya de 1954, organizada por la UNESCO.
Requisitos para que un inmueble sea declarado patrimonio cultural
El Ministerio de Cultura es la entidad encargada de declarar como patrimonio cultural o patrimonio de la humanidad a ciertos inmuebles. Entre los aspectos a considerar se encuentran los siguientes:
- Continuidad histórica: El inmueble debe tener una trayectoria histórica continua, que abarque diferentes períodos y sea relevante en términos de su evolución a lo largo del tiempo.
- Características de infraestructura relevantes y distintivas: El inmueble debe contar con características arquitectónicas o estructurales destacadas, que sean significativas y sobresalientes en comparación con otras construcciones.
- Trascendencia e importancia para la sociedad: El inmueble debe tener un valor cultural y social significativo, que vaya más allá de su mera existencia física. Debe ser relevante para la comunidad y contribuir al sentido de identidad y pertenencia de la sociedad.
- Vínculo con eventos o funciones históricas: El inmueble debe haber sido escenario de eventos importantes en la historia o haber desempeñado un papel determinante en un contexto histórico específico.