La presidenta Dina Boluarte negó este viernes mantener un pacto con los legisladores de Fuerza Popular, el partido que lidera Keiko Fujimori, para la promulgación de una la ley que permite al Parlamento elegir a su propio procurador y la autorización para que despache de forma remota desde el exterior.
“No hay ningún trueque. Sencillamente, lo que ha existido es un primer informe que hizo el ministro de Justicia. Luego se amplió ese informe y nosotros promulgamos y firmamos la ley. Eso es lo que hay en concreto”, dijo Boluarte de manera escueta en una conferencia de prensa posterior a su balance de medio año de gestión.
La fujimorista Martha Moyano, autora del proyecto de ley para que el Congreso y otras instituciones puedan escoger a sus propios procuradores, se reunió con el titular de Justicia, Daniel Maurate, antes de la oficialización de la norma, pese a que el ministro envió una opinión jurídica en contra de esta idea.
El encuentro entre la vicepresidenta del Parlamento y el funcionario del Ejecutivo se desarrolló el primer día de junio entre las 11:24 horas y 13:22 horas.
Según fuentes consultadas por Infobae Perú, no abordaron la ley que debilita a la Procuraduría General del Estado (PGE), sino sobre el asunto de las víctimas del periodo de la violencia, entre las cuales figura la hermana de la legisladora, María Elena Moyano, la dirigente social asesinada por Sendero Luminoso en 1992.
Una semana después, el pleno del Congreso aprobaría, en una primera votación, modificar la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo para autorizar al presidente de la República, que hoy ocupa Boluarte, a despachar de forma remota cuando no cuente con vicepresidentes.
Este proyecto, presentado por el premier Alberto Otárola, recibió 68 votos a favor, 37 en contra y 5 abstenciones del pleno del Legislativo y ahora deberá ser sometido a una segunda votación en la siguiente sesión plenaria.
La bancada naranja había adelantado que respaldaría la iniciativa —expuesta por el jefe del Gabinete en mayo— que señala, en rigor, que “cuando el presidente de la República sale del territorio nacional, el primer vicepresidente se encarga del despacho. En su defecto, lo hace el segundo vicepresidente”.
En su exposición, Otárola recordó que la pandemia impulsó el trabajo remoto y el uso de las tecnologías digitales, las cuales han sido asimiladas por todos los poderes del Estado, con la participación a sesiones en forma virtual, el uso de firmas digitales y un marco legal específico.
Añadió que Boluarte tampoco va a hacer un uso extensivo de esa facultad, “sino que va a pedir permiso para viajar donde sea necesaria su presencia”. De hecho, no ha salido del país desde que asumió la Presidencia por sucesión constitucional el pasado 7 de diciembre, cuando el exmandatario Pedro Castillo (2021-2022) intentó dar un golpe de Estado y quedó detenido por cargos de rebelión y conspiración.
La canciller Ana Cecilia Gervasi remarcó la importancia de que la presidenta pueda “tomar contacto directo” con otros líderes en el exterior, “generar lazos de empatía y confianza que se generan cuando se reúnen entre ellos”, así como dirigir la política exterior del país.
La presidenta y Fujimori se reunieron en Palacio de Gobierno en febrero pasado durante una cita “amplia, larga y sincera” que se abordó las salidas a la crisis social y política, así como “temas internacionales”, según la lideresa naranja.
Fujimori, quien perdió las elecciones de 2021 ante Castillo, que llevó a Boluarte como vicepresidenta, llegó a la sede presidencial acompañada por el secretario general del partido, Luis Galarreta, y el portavoz de su agrupación, Miguel Torres.