Maria del Carmen Alva: los polémicos jaloneos y gritos de la congresista durante su gestión parlamentaria

Este jueves, mientras se llevaba a cabo el debate sobre el retorno a la bicameralidad, la congresista Maricarmen Alva, de Acción Popular, protagonizó un nuevo escándalo en su vida política. La parlamentaria presionó a su colega Francis Paredes y la cogió del cuello para convencerla de votar a favor de la instauración de dos cámaras en el Poder Legislativo. Esta no es la única vez que la abogada ha tenido cuestionadas reacciones en contra de otras personas.

La expresidenta del Congreso anteriormente ya ha estado en el ojo de la tormenta por sus impulsivas actitudes. Una de las escenas más criticadas fue la reacción que tuvo en contra de la legisladora Isabel Cortez.

A mediados de agosto del año anterior, durante una sesión del Pleno, la funcionaria comenzó a discutir con un grupo de parlamentarios. El descontento de la abogada se hacía notar, pues furiosamente hacía gestos con sus manos. Con esta misma actitud bajó algunos peldaños y se acercó al curul de la extrabajadora de limpieza, a quien refutaba y continuaba señalando con el dedo. Ambas congresistas comenzaron a discutir. La situación se agravó cuando Alva comenzó a gritar, tomó del brazo a la integrante de Juntos Por el Perú (JPP) y la jaloneó.

“Hace unos momentos tuve una reacción inadecuada con la congresista Isabel Cortez en el Hemiciclo del Congreso. Quiero pedir disculpas públicas a ella y todo el país. No estuve bien”, escribió la accionpopulista algunos minutos después en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el también accionpopulista Darwin Espinoza reveló a los medios de comunicación que su compañera de bancada llamó ‘indio de m’ a un congresista. “La señora se ha sentido desde el primer día presidenta del país, es por eso que ahora jalonea, grita e insulta”, dijo

“Ustedes no saben, el sábado pasado hubo un plenario de Acción Popular y (María del Carmen Alva) le ha dicho ‘indio de m’ a un congresista, entre otras lisuras más”, agregó.

La integrante de Acción Popular también protagonizó un enfrentamiento con los hombres de prensa. En mayo del año anterior, el Congreso optó por limitar el acceso de los periodistas a las instalaciones estatales. Ante ello, los comunicadores esperaron afuera del Palacio Legislativo para pedir una respuesta acerca de su autorización para ingresar a las sesiones del Pleno del Congreso.

La extitular del Parlamento fue interrogada por los reporteros, pero tuvo una impulsiva reacción en contra de estos. Alva volteó furiosamente, alzó la voz y con el dedo índice apuntó al periodista. “Como siempre informando mal [...] ¿por qué has mentido?”, le reclamó a Jimmy Chinchay.

Pese a las preguntas del periodista, la mujer continuó su camino, dio la espalda a la prensa, quienes esperaba una respuesta de parte de la presidenta, y solo atinaba a cogerse el cabello. “No informen mal”, dijo mientras hacía sus característico gesto con las manos.

La accionpopulista parecía estar sumamente interesada en la aprobación del retorno a la bicameralidad. Durante el debate del Pleno, la congresista estaba en busca de nuevos votos a favor, así llegó hacia el curul de Francis Paredes, a quien presionó para que vote a favor de la iniciativa, pero esto no se dio de las mejores formas.

Las cámaras de Canal N captaron el preciso momento en el que Maricarmen Alva sujetó del cuello a su colega para obligarla a votar a favor de la bicameralidad. Tensos momentos se vivieron en el hemiciclo. La situación comenzó a tornarse más preocupante cuando la derechista bajó violentamente la pantalla de la tablet de Paredes.

En los alrededores de la escena se encontraba Jorge Maticorena, de Perú Bicentenario; y Arturo Alegría y Rosangella Barbarán, de Fuerza Popular. Los parlamentarios de izquierda, como Guillermo Bermejo, se mostraron en contra de la actitud de Alva. El exintegrante de Perú Libre agitaba los brazos como muestra de rechazo a la presión ejercida por Maricarmen Alva.

Pese a que la representación nacional rechazó el accionar de Alva, esta continuó insistentemente intentando convencer a la legisladora de cambiar su voto a favor de la bicameralidad.