El actor Jorge Guerra que da vida a ‘Jaimito’ Gonzales’ en la famosa serie ‘Al Fondo Hay Sitio’ tuvo una reveladora entrevista con la psicoterapeuta Lizbeth Cueva para su programa en Youtube ‘Todos sanamos’. En dicha conversación reveló episodios difíciles que vivió desde muy pequeño durante su adolescencia y cómo sufrió maltrato físico y psicológico por parte de sus compañeros de la secundaria.
Además, el popular ‘Jimmy’ confesó que padeció una fuerte crisis de depresión a finales 2022, cuando estaba grabando la serie de América TV.
Durante la entrevista, Jorge Guerra comentó que las constante peleas y discusiones entre sus padres lo afectó mucho, inclusive cuando tenía diez años fue la primera vez que le pidió a sus padres que se separen porque consideraba que era más valioso tenerlos por separado y viviendo en paz.
“Desde muy joven recuerdo que le decía a mis padres que por favor se separen porque vivíamos en un ambiente bien cargado, llena de conflictos, gritos y complicaciones. A veces es así, hay relaciones que pueden durar toda la vida y otras que pueden durar hasta cierto tiempo, mis padres vivían en el segundo caso”, contó en un inicio.
El actor nacional comentó que el conflicto permanente entre sus padres fue la causa principal de la tristeza que tuvo desde muy niño. “Desde niño he estado en este fuego cruzado, viéndolos a ellos, discutir sin poder manejar esta situación, creo que fue la fuente principal de la tristeza que tenía desde pequeño”, contó.
El actor de ‘Al Fondo Hay Sitio’ comentó que uno de los episodios más tristes en su vida fue cuando fallecieron sus abuelas paterna y materna el mismo día, cuando tan solo tenía nueve años.
“Mi primer bajón fue a los nueve años al perder a mis abuelas el mismo día. Mi abuela Elena era muy linda y cariñosa y mi abuela Violeta también, ambas eran hermosas”, detalló.
Jorge Guerra contó que sus compañeros del colegio lo maltrataron física y psicológicamente
Una de las etapas más fuertes que contó Jorge Guerra fue cuando a los 13 años inició la secundaria en un colegio nuevo. Esto lo marcó mucho porque no supo adaptarse, se mostró muy tímido y fue víctima de los maltratos de sus compañeros tanto física como verbales.
“Hubo personas que me hicieron mucho daño cuando llegue al Santa María. Fue un bullying intenso, violencia física y verbal que cayó sobre mí y yo era un niño. Los tres primeros meses del primer año fue una supervivencia constante”, relató.
“Mi adolescencia fue complicada, magnífica y triste, todo a la vez. El peor episodio fue cuando ingrese al Santa María y deje el América”, describió la etapa de su vida.
Jorge Guerra: “Mamá ya no quiero estar vivo”
Ante tantos abusos, Jorge Guerra le pidió a su madre que lo retire del colegio, debido al maltrato que sufría todos los días por partes de sus compañeros en la movilidad y en el mismo centro educativo.
“Recuerdo que me acerque a mi mamá y le dije; ‘quiero que me saques de este colegio, quiero irme de acá, porque quiero estar muerto. Ya no quiero estar vivo, es muy feo esto’”, reveló.
Comentó que en esa etapa de su vida no sentía la fortaleza para enfrentarlos, por el contrario, sentía que ellos lo hacían dudar de sus capacidades como persona. “Sentía una impotencia enorme, sé que tengo una fuerza, pero no sé cómo pelear contra ellos... Te reducen a un lugar... que me hicieron creer que no tenía valor, inteligencia, fortaleza, me minimizaron a un lugar que yo pensé que no iba a salir”, contó.
Entre los motivos del porqué lo maltrataban era porque era el alumno nuevo, tímido y que no podía defenderse. “Para ellos era divertido verme mal, humillarme. El primer día, okey esto es juego; el segundo se volvió incómodo y el décimo día ya no quería estar con ellos. Pasaron tres meses de ir casa y al día siguiente lidiar con toda esta gente”, explicó.
El artista nacional comentó que no se lo decía a su padres porque tenía miedo que lo vean como un cobarde. Luego de tres meses, tomó valor y se lo contó a su madre, lo primero que hizo fue cambiarle de movilidad porque las agresiones de sus compañeros también era en la móvil que los trasladaba hasta el colegio.
Sin embargo, los abusos continuaron dentro de la escuela. Jorge terminó el primer año de secundaria y sus padres acudieron a hablar con los profesores del centro educativo, no obstante la violencia continuó, pero una de una manera sutil.