Congreso deja al suspenso votación para regresar a la bicameralidad

El Congreso de la República continúa uniendo esfuerzos para retornar a la bicameralidad —y contar con una cámara de 130 diputados y otra de 60 senadores, sin recurrir a consulta popular como en 2018— fue rechazado este jueves con 86 votos. Apenas un voto impidió su aprobación, pues se recaudaron 86 de 87 votos necesarios. Durante la sesión del Pleno no volvió a debatirse este proyecto de ley, por lo que se espera que en la siguiente sesión los padres de la patria lo discutan.

Como el texto sustitutorio de los proyectos de ley no superó los dos tercios del número legal de congresistas, la reforma constitucional debe ser ratificada en un referéndum. Sin embargo, el fujimorista Hernando Guerra García presentó una reconsideración que fue aprobada con 82 votos.

Durante la votación por el retorno a las dos cámaras, hubo presencia de asesores fujimoristas y hasta un incidente de coerción de la legisladora María del Carmen Alva (Acción Popular) sobre su colega Francis Paredes (Bloque Magisterial) para respaldar la fórmula. Entre jaloneos, la acciopopulista buscaba desesperadamente el apoyo para volver a la antigua manera de legislar.

El presidente de la Comisión de Constitución, Hernando Guerra García, sustentó el texto sustitutorio, aunque solicitó un cuarto intermedio para tomar en cuenta los comentarios finales sobre el tema. El propio Guerra presentó una reconsideración para intentar volver a conseguir 87 votos para prescindir de un referéndum.

La bicameralidad, que se abandonó en 1993 con la actual Constitución mediante consulta popular, ha sido discutida en seis sesiones de la Comisión de Constitución, en las cuales participaron abogados constitucionalistas, exmiembros del Tribunal Constitucional y organizaciones civiles.

“Se ha tenido una serie de mesas de trabajo con los especialistas y la mayoría han manifestado que el Perú necesita regresar” a la práctica de poseer dos cámaras legislativas, dijo el parlamentario fujimorista.

“Creo que es una tarea que este Congreso puede afrontar y podemos terminar nuestro periodo congresal diciendo que le hemos entregado al país una nueva estructura que permita mejorar nuestra castigada democracia”, continuó.

En ese momento, la Comisión de Constitución era presidida por Patricia Juárez ―también fujimorista―, quien consideró que un Parlamento unicameral como el actual, compuesto por 130 legisladores, no puede representar a todos los ciudadanos ni cumplir con sus expectativas.

“El modelo unicameral nos ha enseñado que, por más esfuerzo que realicemos para mejorar la calidad de la representación y de las leyes, necesitamos mucho más que buenas intenciones para organizarnos”, dijo entonces, a pesar de que la institución parlamentaria tiene un alto nivel de desaprobación popular (88%).

“Es el momento adecuado si es que queremos mejorar nuestro sistema político. La intención de la Comisión de Constitución siempre ha sido de generar el consenso. Hernando Guerra está abocado a generar el consenso de este proyecto que está en camino”, dijo a RPP.

La legisladora estimó que junio será un mes clave. “Antes de que termine la legislatura, puede llevarse a cabo la primera votación. Todavía tenemos varias sesiones por delante y creemos que el dictamen, en cualquier momento, puede abrirse. Hay que recordar que está para votarse su reconsideración”, anotó.

Tensos momentos se vivieron en el Pleno del Congreso al momento de la votación. La expresidenta de la República, María del Carmen Alva, fue una de las parlamentarias que más interesada se vio en la aprobación de ambas cámaras. La accionpopulista fue captada presionando a una de sus colegas para que vote a favor de la bicameralidad.

En las imágenes difundidas por Canal N se ve a Alva coger del cuello a Francis Paredes, de Bloque Magisterial, y señalar el botón del curul para que dé su voto a favor de esta reforma constitucional. Sin embargo, la abogada afirmó que todo se trató de un malentendido y que no hubo incomodidad de ambas partes.

Para el politólogo e investigador José Alejandro Godoy, autor de El último dictador, “la bicameralidad es necesaria” como el “aumento de congresistas”, aunque una institución “con tan poca legitimidad, escándalos de ‘mochasueldos’, tendencia a capturar el poder y un proyecto con pocos criterios técnicos no es la mejor fórmula para aprobar ambas cosas”.

Para Mauricio Saravia, analista político, la decisión no debe enfocarse únicamente en la cantidad de cámaras que tenga el Congreso, sino en “cómo tener una representación real, en cómo tener candados para los intereses particulares, en cómo sancionar efectivamente los delitos y cómo tener un real equilibrio”.

“Este Congreso con creces ha destruido la lógica de separación de poderes y para ello ha usado herramientas que el diseño contempla. Serán una suma de mafias, pero usan mecanismos en el diseño para validar sus intereses”, escribió en su cuenta de Twitter.