En dos semanas la ATU inicia chatarreo de transporte público abandonado en depósitos de Lima y Callao

Durante su participación en la Comisión de Transportes del Congreso, el presidente de la ATU detalló que actualmente hay 2.140 unidades internadas, algunas de las cuales llevan más de dos años en dichos depósitos.

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Solo 10 de estas unidades
Solo 10 de estas unidades tienen multas por informalidad que suman cuatro millones y medio de soles. (Andina)

José Aguilar Reátegui, presidente ejecutivo de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para Lima y Callao, anunció que en un plazo de dos semanas se dará inicio al retiro de los vehículos de transporte público abandonados en los depósitos. Se trata de unidades de transporte que tienen deudas impagables y su retiro se llevará a cabo como parte de las medidas propuestas para modernizar, ordenar y formalizar el sistema de transporte público.

Durante su participación en la Comisión de Transportes del Congreso de la República, Aguilar Reátegui detalló que actualmente hay 2.140 unidades internadas, algunas de las cuales llevan más de dos años en dichos depósitos.

Más de cuatro millones de multa

Además, agregó que solo 10 de estas unidades tienen multas por informalidad que suman cuatro millones y medio de soles.

El presidente también ejecutivo explicó que esta acción no solo tiene como objetivo renovar la flota vehicular para ofrecer a los ciudadanos un servicio de transporte público moderno y eficiente, sino también liberar espacio en los depósitos para continuar combatiendo la informalidad en el sector de manera más efectiva.

“La fiscalización de los vehículos contaminantes y que no estén autorizados va a ayudar bastante a reducir la contaminación”, indicó el presidente de la ATU.

Se busca renovar la flota
Se busca renovar la flota vehicular y liberar espacio en los depósitos para continuar combatiendo la informalidad. (Andina)

Reforma de transporte continuará

Por otro lado, Aguilar Reátegui se mostró convencido de que la reforma del transporte debe seguir, así como el Sistema Integrado de Transporte, ya que se trata de un esfuerzo que ha llevado muchos años implementar.

“Mi compromiso como presidente de la ATU es seguir con ello, no es un tema sencillo, porque no solo están el Metropolitano y los corredores, sino también la intermodalidad, la Línea 1, Línea 2 (del Metro de Lima y Callao”, expresó ante la Comisión de Transportes del Parlamento.

Plan ambiental de chatarreo

En marzo el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) dispuso que las plantas de chatarreo puedan funcionar mientras adecúen su plan ambiental, cuyo plazo se amplió hasta el 31 de julio del próximo año, con el objetivo de promover la renovación o retiro definitivo de vehículos del parque automotor.

El Decreto Supremo 003-2023-MTC, publicado en el Diario Oficial El Peruano, establece la suspensión temporal de ciertas disposiciones del Reglamento Nacional para el Fomento del Chatarreo, con respecto de las empresas con actividades de chatarreo en curso.

“Hemos puesto énfasis en el plan de chatarreo voluntario y obligatorio. Queremos que el parque automotor en desuso sea retirado definitivamente para salvaguardar la salud de las personas”, señaló por entonces la titular del MTC, Paola Lazarte.

La norma se ajusta al plan del MTC sobre el fomento del chatarreo, con el que se busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes locales que afecten a la salud pública, además de contribuir a reducir los accidentes en las vías públicas.

Lineamientos para el proceso de chatarreo

El MTC elaboró los lineamientos para la evaluación de la utilidad económica del vehículo señalado en abandono. La Resolución Directoral N° 005-2023-MTC/18, aprobada por el MTC, a través de la Dirección General de Políticas y Regulación en Transporte Multimodal (DGPRTM), determina que un vehículo puede ser declarado en abandono y apto para el chatarreo si tiene más de 15 años de antigüedad y su valor de partes dañadas o por infracciones supera a su valorización en el mercado.

Para ello, se hace el cálculo a las externalidades del vehículo afectadas por congestión y accidentalidad; y el análisis de infracciones o incumplimientos correspondientes a sanciones firmes, obteniendo un valor que suma el monto de las multas, el costo por los derechos de permanencia en el depósito y el asociado al procedimiento de ejecución coactiva.

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