En enero del año pasado, mientras toda la atención estaba en las eliminatorias al Mundial Qatar 2022, un grupo de personas se reunía en un alejado fundo de Pachacámac. Entre los asistentes se encontraba el renombrado cantante de salsa panameño, Roberto Blades, quien disfrutaba de una tarde junto a amigos. Allí también se encontraba un líder de narcotráfico conocido como “Doctor” o “Mitchel”, Lerry Jaén Valdera.
Imágenes de esa fiesta muestran al salsero compartiendo momentos con este sujeto y su círculo de confianza, entre ellos Fernando Manrique, sobrino del expresidente Alejandro Toledo. La camaradería parecía inquebrantable, pero tras la euforia y las celebraciones, el destino de esta banda de narcos se teñiría de sangre.
El grupo de narcotraficantes liderado por Lerry Jaén Valdera había estado en la mira de la policía y la fiscalía antidrogas desde el año 2021. Las autoridades sabían que habían enviado grandes cantidades de cocaína a México y seguían de cerca sus actividades. Sin embargo, el “Doctor” no era bien visto en el mundo del narcotráfico debido a su falta de lealtad a los códigos establecidos.
Negó vínculos
En un comunicado a través de sus redes sociales, Roberto Blades señaló que se ha visto en la necesidad de dar una respuesta.
“Niego rotundamente cualquier tipo de vinculación con el narcotráfico, no solo porque no me encuentro obligado a solicitar información sobre los antecedentes penales o judiciales de cada persona que conozco o que contratan mis servicios como cantante profesional, sino que además jamás tuve conocimiento ni pude advertir que esta persona o personas en concreto se encuentren comprendidos en actos presuntamente ilícitos”, dio a conocer en su página oficial.
Agregó que en toda oportunidad siempre ha estado acompañado de otros artistas y orquestas de salsa, así como de otras figuras públicas en el Perú, cuando desempeña su labor de cantante o como asistente de una fiesta.
Precisa que lo más grave del asunto, y una de las razones por las cuales hace el descargo, “es que vienen utilizando el nombre de mi hermano Rubén Blades únicamente para efectos de hacer noticias falsas y a todas luces propias de una prensa amarillista”.
Blades agradeció a sus seguidores por el apoyo incondicional brindado en estos momentos que causan incomodidad y molestia.
Rubén Blades reaccionó a la noticia
El hermano de Roberto, Rubén Blades, el genio de la salsa, se vio obligado a salir en redes sociales, debido a que un medio de comunicación lo confundió y lo relacionó con la organización criminal. El panameño realizó un duro comentario deslindando con esta situación.
“Algo que se hace pasar por medio informativo falsamente presenta, en mayúsculas, la ‘noticia’ de que yo participé en fiestas de un narcotraficante y que este era ‘íntimo amigo’ mío. No sé de qué hablan, nunca participé en esas actividades festivas y no conozco a la persona a la que se refieren. Incluso me señalan como ‘participando en varios videos’”, empezó relatando el compositor en redes sociales.
Agrega que es posible que se estén refiriendo a su hermano Roberto. “Pero como consideraron que con mi nombre podrían generar más escándalo noticioso, me señalan falsamente. ¿Qué hace uno contra esta clase de estupidez, o de maldad? ¿Alguien se ofrece a demandarlos legalmente por mí?”, refiere.
Las investigaciones siguen en curso
Las investigaciones revelaron la existencia de imágenes en el que se captó a Jaén Valdera junto a un hombre clave en esta red de narcotráfico, identificado como “Gabo”. Se sospecha que fue él quien tendió una trampa al “Doctor”, ofreciéndole la compra de 500 kilos de cocaína a un supuesto vendedor ecuatoriano.
En medio de esta intrincada trama, dos venezolanos, conocidos en el mundo del hampa como “garantes”, fueron enviados desde Ecuador para asegurar el pago por la droga. Estos individuos se hospedaron en la casa de Pachacámac, donde esperaban la concreción del negocio.
Sin embargo, lo que parecía ser un acuerdo lucrativo se convirtió en una trampa mortal. Cuando llegó el momento de pagar, los venezolanos asesinaron a Lerry Jaén y su banda, escapando con el dinero destinado al pago de la droga. Pero no solo se llevaron el dinero, sino que dejaron un rastro de misterio sobre la existencia real de la droga proveniente de Ecuador y el paradero de los dos peruanos que habían viajado allí para concretar el negocio.
La banda organizada continuaba activa
Tras el sangriento crimen en la casa de Pachacámac, las autoridades lograron detener a algunos miembros de la organización narcotraficante cuando intentaban realizar otro pase de droga para obtener dinero y cubrir los gastos funerarios.
Entre los detenidos se encontraba Fernando Manrique, el sobrino del expresidente Toledo, quien ya había sido investigado en el pasado por otro caso. También fue capturado Luis Becerra, un exmarino conocido como “Popeye” y jefe de seguridad de la organización.
La historia de la banda liderada por Jaén Valdera revela una red de intrigas y peligros ocultos tras una fachada de éxito en el mundo del espectáculo. La tragedia en Pachacámac deja en evidencia que el narcotráfico no perdona las traiciones, cobrando vidas con violencia y derramando sangre.
Entre los testimonios, destaca el relato de Milagros, una testigo protegida que trabajaba como empleada doméstica en la vivienda donde ocurrieron los asesinatos. Según sus declaraciones, ella se encontraba esperando atender a los visitantes cuando dos hombres ingresaron al patio trasero sin mediar palabra y se ubicaron a corta distancia de las víctimas para abrir fuego.