En el balneario de Cerro Azul, ubicado en Cañete, se reportaron fuertes oleajes que han dejado una estela de daños a su paso. Los comerciantes locales se han visto especialmente afectados por esta situación inesperada.
Entre los daños registrados se encuentra el derrumbe de una carpa en la que un grupo de personas guardaba sillas y sombrillas destinadas al alquiler para los veraneantes. Además, más de 15 puestos de comida fueron gravemente afectados, ya que en su interior se encontraban electrodomésticos necesarios para su funcionamiento.
Ante la magnitud de los oleajes, los pobladores decidieron tomar medidas de protección. Construyendo pequeños muros de arena a lo largo de la orilla, con el objetivo de evitar la filtración de agua en el interior de sus establecimientos prefabricados y reducir los posibles daños.
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú (DIHIDRONAV) emitió un pronóstico en el que advierte la presencia de oleajes de ligera a fuerte intensidad en todo el litoral peruano, hasta el martes 6 de junio. Se espera que el fenómeno comience en la costa sur y centro, aumentando gradualmente su fuerza durante los días siguientes.
En otras localidades costeras, como Chimbote, los oleajes anómalos también causaron estragos. En el centro urbano de la ciudad, las calles del malecón Grau se vieron inundadas debido a la fuerza de las olas. El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash informó que se afectaron aproximadamente 800 metros de las calles, lo que ha provocado restricciones en el tránsito vehicular. Además, el sistema de desagüe sufrió daños significativos, afectando aproximadamente el 15 % de la red.
Ante esta situación, la Municipalidad Provincial del Santa inició trabajos de desfogue de agua a través del alcantarillado público y limpieza de las vías. Una cuadrilla de 20 personas, pertenecientes a la Oficina de Gestión Ambiental y Servicios Públicos de la municipalidad, se encuentra trabajando arduamente para solucionar los problemas causados por los oleajes anómalos.
Otro distrito afectado es Chorrillos, los pescadores se han visto perjudicados por la marea alta. El oleaje dificulta enormemente su labor, ya que no pueden anclar sus embarcaciones ni transportar su mercadería de manera segura. Como resultado, el Muelle de Pescadores amaneció prácticamente vacío, generando un impacto negativo en la economía local y en la disponibilidad de productos del mar.
Esta situación afecta principalmente a los pescadores artesanales y comerciantes que dependen de la pesca como su principal fuente de ingresos. Aunque las autoridades brindaron recomendaciones y advertencias sobre los peligros de los oleajes, la mayoría de los pescadores optaron por acatar las indicaciones y esperaran a que las condiciones marítimas vuelvan a la normalidad para retomar su actividad.
Sin embargo, en medio de esta situación, se observa con preocupación que algunos bañistas y practicantes de deportes acuáticos que hicieron caso omiso de las advertencias y continúan disfrutando de estas actividades en las playas afectadas. Esta actitud irresponsable pone en riesgo su propia seguridad y la de los equipos de rescate que podrían verse obligados a intervenir en caso de emergencia.
Hasta el momento, se han cerrado un total de 96 puertos a lo largo del litoral peruano como medida de precaución ante los oleajes anómalos. Las autoridades destacaron la importancia de mantenerse informados sobre las condiciones marítimas y seguir las indicaciones brindadas para garantizar la seguridad de la población.
¿Hasta cuándo durará los oleajes anómalos?
El COER recordó a la población que los oleajes intensos se mantendrán hasta el martes 6 de junio, por lo que es crucial que quienes realicen actividades en el mar y el litoral tomen todas las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes.
Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado daños en la vida y salud de las personas como consecuencia de estos eventos naturales. Sin embargo, es fundamental que las autoridades y la población estén alerta y tomen las precauciones adecuadas para enfrentar los oleajes y mitigar sus efectos negativos en la medida de lo posible.