Josef Maiman ofreció un testimonio clave como colaborador eficaz ante la Fiscalía en el marco de las investigaciones contra el expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) por los casos Interoceánica y Ecoteva. Por esto, obtuvo beneficios como evitar la cárcel y pagar una reparación civil de US$2 millones.
Hasta antes de fallecer en el 2021, el empresario israelí había realizado un abono de US$400 mil. Le dieron un plazo de tres años para completar el pago, pero su vida lamentablemente se apagó tras sufrir una penosa enfermedad. Pese a esto, el cobro seguirá.
Según una nota de Perú 21, la Procuradoría Ad Hoc del caso Lava Jato ha solicitado el US$ 1,6 millones que faltan a las autoridades de Israel, donde se estaría liquidando todas las propiedades de Maiman para saldar las deudas que tuvo en vida.
Por ahora, el país europeo ha designado a una persona que sirva como albacea, cuya tarea consiste en hacerse cargo de las ventas de los inmuebles. Una parte será cubrir las deudas tributarias y laborales, otra para la viuda e hijos de Maiman, mientras que lo restante sería para la justicia peruana.
La Procuradoría Ad Hoc del caso Lava Jato debe enviar toda la documentación a las autoridades israelí para cobrar la indemnización que Maiman se habría comprometido a pagar por haber aceptado ser parte de un trama corrupta que el expresidente Toledo lideró cuando estaba en el gobierno.
Declaraciones contundentes
Como parte de las diligencias por el caso Interoceánica, el fiscal José Domingo Pérez interrogó a Josef Maiman, empresario peruano-israelí y amigo personal de Alejandro Toledo.
“Toledo me presenta a Barata en el hotel, donde Barata me dice que puedo reunirme con Marcelo [Odebrecht]. Todo sucede en el Marriott. Fue una buena reunión porque despertamos el interés de Marcelo [...] la reunión consistió en la presentación de mi empresa porque queríamos cooperar con Odebrecht en proyectos de otros países”, contó Maiman sobre la ocasión que conoció a los representantes de Odebrecht en compañía del expresidente.
Maiman detalló en qué condiciones aceptó ser el testaferro de Toledo Manrique.
“En la segunda mitad del 2004, en noviembre, ya en Brasil, él (Barata) ya sabía que yo estaba dispuesto a ser el receptor y Barata, cuando me lo pregunta y trata de confirmar que yo acepté ser el receptor, en la cual él me menciona por primera vez que hay una relación directa con la Interoceánica y me dice que él va a necesitar un contrato de servicio con mi empresa, que lo necesita para poder justificar ante los bancos brasileños, el financiamiento brasileño de ejecutar las transacciones”, refirió al fiscal Pérez.
En esa línea, Maiman agregó que puso sus empresas Merhav, Warbury y Trailbrige para que reciban el dinero de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht. En total, el amigo personal de Toledo anotó que recibió en sus cuentas cerca de 31 millones de la firma brasileña, mientras cuatro millones provinieron de la constructora Camargo y Correa que iba por el tramo cuatro de la Carretera Interoceánica.
El dinero recaudado, según Maiman, después era transferido a la empresa Confiado International que traspasaba todo a dos compañías creadas en Costa Rica. Con estos sobornos, luego, abriría el hilo de la madeja de otro caso que involucra al expresidente Toledo que es el caso Ecoteva, donde también afronta un juicio por el presunto delito de lavado de activos.
En el proceso judicial están incluidos como coautores del delito de lavado de activos, la esposa de Toledo, Eliane Karp, su suegra Eva Fernenbug, el exjefe de seguridad presidencial, Avraham Dan On, y el hijo de este, Shai Dan On. En tanto, el abogado David Eskenazi, exapoderado legal de Fernenbug, es procesado como cómplice primario.