Para referirse a Teodoro ‘Lolo’ Fernández es necesario hacerlo con palabras mayúsculas, ya que no solo pertenece a la historia de Universitario de Deportes, sino también del fútbol peruano. Y es que fue uno de los grandes goleadores que el país vio nacer y el máximo artillero del cuadro ‘crema’ de todos los tiempos con 345 tantos en 397 encuentros. El delantero tuvo una vida con varias anécdotas, entre ellas, sobre su peculiar disparo de cara al arco.
Teodoro Oswaldo Fernández Meyzán nació el 20 de mayo de 1913 en la Hacienda Hualcará, localizada en la provincia de Cañete. De acuerdo con reportes de le época, desde muy niño le encantaba jugar al fútbol y ya salía a la luz el potente remate que años más tarde le dio muchas alegrías.
Era cuestión de tiempo que alguien se diera cuenta del talento de ‘Lolo’ y lo sume a su equipo. Fue así como luego de varios años, llegó a Lima y posteriormente se incorporó a la ‘U’, con el que debutó en el Campeonato Peruano de Fútbol en 1931, año en que también tuvo su estreno internacional, en el triunfo por 1-0 con gol suyo sobre Deportivo Magallanes en un amistoso disputado en Chile.
En ese entonces, no existían las competiciones profesionales, sino las amateurs, en la que los futbolistas podían jugar al balompié cobrando un sueldo casi honorífico en comparación a la actualidad, por lo que la mayoría contaba con un trabajo adicional que los mantuvieran a nivel económico. El mismo Fernández Meyzán confesó en una entrevista para el periodista Littman Gallo que su remuneración era de S/. 2,50 soles.
Como se mencionó líneas arriba, la descomunal patada del atacante le brindó innumerables gestas a Universitario. De hecho, su apodo ‘El Cañonero’ lo explica a la perfección, agregando su intratable olfato goleador, que le permitió a su equipo poder salir campeón nacional en seis ocasiones: 1934, 1939, 1941, 1945, 1946 y 1949.
Asimismo, se proclamó el máximo anotador de la liga local en siete temporadas con los ‘merengues’: 1932, 1933, 1934, 1939, 1940, 1942 y 1945. Fruto de ello es que fue convocado a la selección peruana, con la que obtuvo la Copa América de 1939, donde incluso fue el máximo goleador con siete anotaciones.
El terror de las redes y travesaños
Era tan evidente el notable disparo que Teodoro Fernández tenía con la pierna derecha, que los defensas rivales muchas veces lo sufrieron y también se habló de que rompió un travesaño. Para comprobar esta teoría, Infobae se contactó con su nieta, Marina Quiñe Fernández, quien contó lo que se voceó en su momento.
“He escuchado mucho de eso y a mi mamá también contar al respecto. La verdad es que no hay videos sobre ello, pero escuché tantas cosas de mi abuelo que rompía redes, los jugadores que se ponían en la barrera en un tiro libre tenían miedo de estar ahí porque pensaban que los iban a decapitar”, dijo.
La vez que rompió el travesaño de un arco ocurrió en 1953, año en que se retiró del fútbol con 40 años. Su último duelo fue contra el eterno rival, Alianza Lima. Pero en el entrenamiento previo sucedió lo inesperado. Según Manuel Arce, también jugador de Universitario en ese tiempo, le contó a Littman Gallo que ‘Lolo’ le pegó tan fuerte al balón que el travesaño se rompió.
Años más tarde, el relator Peter Arévalo, amigo confeso de Teodoro, reconoció que tuvo una charla con él sobre esa anécdota y le mencionó que el arco estaba apolillado, motivo por el cual tuvo la facilidad para quebrarse con ese mínimo impacto.
En el partido contra los ‘blanquiazules’, Fernández convirtió tres goles de los cuatro con los que la ‘U’ se impuso ante el contrario, que solo pudo anotar dos dianas. Y si bien hubo otro cotejo de despedida (victoria ante Centro Iqueño por 5-2), en la retina de los hinchas de los ‘estudiantiles’ permanecerá el triunfo contra su rival de toda la vida.
Homenajes a ‘Lolo’ Fernández
‘Lolo’ Fernández ha sido condecorado en Universitario en varias oportunidades. Pero este año hubo dos chances en que Marina Quiñe, su nieta, pudo apreciar del cariño que recibió su abuelo. La primera fue en la inauguración del Museo Monumental dentro del estadio y la segunda en el mismo recinto deportivo, como parte del cumpleaños número 110 de la leyenda en el partido ante César Vallejo.
“En ese tiempo no tenía idea de lo que mi abuelo representaba. Yo me di cuenta de grande, cuando él estaba mal y luego cuando falleció lo que realmente significaba en el Perú, en la ‘U’, pero no solo ahí, sino de otros equipos que admiran a mi abuelo, tienen un respeto muy especial por él”, le comentó a Infobae.
“Es un sentimiento difícil de explicar. Era mi abuelo y por ello había ese afecto por él. Pero veo que hay gente que lo ama con una locura increíble y ni siquiera lo han visto. Es extraño, bonito, emocionante”, agregó.
Eso no fue todo, ya que en el minuto 9 (en homenaje a su dorsal), como parte del protocolo, todo el estadio se paró a aplaudir y ovacionar al ‘Lolo’, un hecho que conmovió a Marina. “Era una sensación abrumadora estar ahí, escuchar a la gente aplaudir a mi abuelo, sobre todo después del video que transmitieron de él dando la vuelta olímpica cuando se retiró, cuando lo entrevistaban diciendo que él ganaba solamente S/. 2,50 soles. Él estaba feliz porque amaba lo que hacía. La gente emocionada, aplaudiendo, es difícil de describir toda la emoción y energía que transmite todo ese tipo de sentimientos”, acotó.
En el museo construido en el estadio Monumental también se vivió una situación similar, aunque en un contexto más privado, donde la nieta alcanzó a ver la estatua de su abuelo. A propósito, Marina reveló lo que hubiera sido si él hubiera jugado cuando los jugadores cobraban un sueldo fijo. “Estuve delante de él como si estuviese vivo. Me hubiese gustado verlo vivo, joven. Él decía que había nacido en la época errónea porque era consciente de que tenía un potencial gigantesco y, cuando estaba por retirarse, los jugadores recién empezaban a ganar un sueldo. Si hubiera nacido ahora sería millonario”, precisó.
Otras anécdotas en torno a ‘Lolo’ Fernández
Aparte del travesaño quebrado por su potente disparo, hubo diversas anécdotas sobre Teodoro Fernández. Una de ellas fue el uso de la redecilla en la cabeza cuando jugaba, que se especuló que había sido en homenaje a su madre, quien era cocinera. Marina descartó esta teoría y contó el verdadero motivo.
“El papá de mi abuelo estaba encargado de una hacienda y mi bisabuela cocinaba, tanto para su familia como para los peones. Era por la época y el rol que tenían las mujeres. Ahora, la redecilla que usaba mi abuelo… él era muy coqueto y no le gustaba que el cabello estuviera desordenado ni que se le viniera a la cara. Era una persona que cuidaba mucho su imagen. Entonces, de lo que me dijo mi abuela, era que la cuñada de mi abuelo era quien le tejía las redecillas”, señaló.
Además, la pariente del histórico goleador mencionó cómo era él con su familia y un llamativo pasatiempo. “Mi abuelo era muy cariñoso con su familia. Era muy casero, de hacer cosas en familia. De lo que me contaba mi mamá, era que se ponían a cocinar juntos, preparar dulces. Le encantaba el dulce, se ponía a preparar frejol colado que era su favorito. Lo compartía con sus compañeros del club y la municipalidad”,
‘Lolo’ Fernández falleció el 17 de setiembre de 1996 con 83 años. Sin embargo, su recuerdo siempre estará en los corazones de los hinchas peruanos y, sobre todo, de Universitario, que construyó un estadio en Breña en 1952 que lleva su nombre.