Los comerciantes informales que fueron desalojados de Mesa Redonda y el Mercado Central y posteriormente reubicados en la cuadra siete del jirón Amazonas para participar en la feria ‘La Huerta Encontrada’, expresaron su malestar ante la significativa disminución de sus ventas debido a la falta de clientes.
En ese sentido, los vendedores ambulantes hicieron un llamado al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, solicitando ser reubicados en un lugar con mayor afluencia de público, donde puedan generar mejores ingresos. Uno de los vendedores expresó su preocupación al mencionar que no había logrado vender nada y que el día estaba perdido. Además, mencionó que podría considerar regresar nuevamente a la informalidad en las calles. “En la calle, al menos tengo para comer”, expresó.
Otra comerciante del campo ferial comentó que los clientes deciden no entrar hasta ‘La Huerta Encontrada’ porque pueden ser víctimas de los delincuentes. “Sinceramente, estamos en desacuerdo de vender nuestros productos en este lugar porque es inadecuado y hay fumones y una guarida de choros al costado; entonces quién nos acredita como comerciantes”, cuestionó.
Hace unos días, el burgomaestre de Lima designó esta área específica del jirón Amazonas para la realización de la mencionada feria, la cual ha reunido a alrededor de 1500 comerciantes informales que solían vender en el Triángulo de Grau. Sin embargo, muchos de los vendedores que ya tienen su stand con toda su mercadería comentaron que no han vendido nada hasta ahora.
“Si la situación sigue así, vamos a tener que salir de aquí porque la gente no va a llegar hasta este lugar. Ellos prefieren su comodidad y su seguridad. Nosotros no podemos brindar esa seguridad a los compradores que vamos a tener. Esto realmente es absurdo”, comentó una comerciante que vende accesorios para el cabello.
Los vendedores ambulantes han expresado su preocupación, ya que el área donde han sido reubicados está catalogada como una zona peligrosa Durante la ceremonia de inauguración de la feria, los vendedores manifestaron su malestar con abucheos y reclamos hacia el alcalde Rafael López Aliaga.
Lugar inadecuado
Una de las comerciantes informales expresó su frustración al decir: “Aunque nos hayan dado un lugar, no estamos vendiendo nada. Son la 1 de la tarde y mis hijos aún no han comido”. Además, señaló que hay varias personas de la tercera edad y no hay un espacio adecuado para que se puedan trasladar de un lado a otro.
“Este terreno es para otra cosa, para un parque zonal o piscina. Este espacio lo pueden engrandecer para un vecindario, pero no es una zona comercial en realidad porque hasta a las cinco de la tarde no van a venir toda esa gente que baja desde Abancay”, comentó un enfurecido vendedor informal.
Ante estos cuestionamientos del lugar, los vendedores vienen haciendo una lista para presentárselo a López Aliaga para demostrar que este es un lugar inadecuado. “En este terreno, una señora que ingresaba en su silla de ruedas no podía porque lamentablemente por las piedras bloqueaban el paso”.
Por otra parte, una madre de familia, acompañada de su pequeña hija, comentó que tras varias horas de estar esperando a nuevos clientes no ha podido vender nada y está evaluando si va a regresar mañana.
“Estamos desde la mañana y todavía no vendemos nada. Vendo ganchitos a seis soles y monederos a dos soles, pese a vender a precios económicos nadie quiere comprar. Aún no termina el día pero tengo las esperanzas de vender algo”, expresó la joven madre.
Ante la escasa presencia de clientes, los comerciantes no dudan en volver a las calles, ya que consideran que en lugares comerciales donde se concentra mayor número de personas, pueden tener mejores ventas en el día a día.