Reto de la pastilla: clonazepam y otras medicinas no deben estar al alcance de los niños para evitar accidentes mortales

El caso de la niña de 11 años que murió luego de ingerir dos pastillas de clonazepam, presuntamente por un desafío viral de las redes sociales ha encendido las alarmas ante la posibilidad de que este hecho se replique en otras instituciones educativas.

El uso de fármacos como las benzodiazepinas debe ser supervisado y recetado por un médico y la dosis establecida de acuerdo a las características y necesidades de cada paciente, es por ello que su uso indiscriminado representa un riesgo para la salud.

El médico farmacólogo Alfonso Zavaleta, sostuvo que todos los medicamentos depresores del sistema nervioso, como el clonazepam, no debe ser administrado sin control ya que constituye un peligro. “Debe ser usado bajo supervisión médica, no es un medicamento de venta libre porque es peligroso”, enfatizó en entrevista con RPP Noticias.

En ese sentido, destacó la importancia de que tanto padres como profesores deben estar enterados sobre los riesgos y complicaciones de la automedicación, especialmente de fármacos como el clonazepam y además, recomendó que, de tener este tipo de pastillas en casa, estas no deben ser dejadas al alcance de los niños. Indicó que la automedicación es una práctica que debe ser combatida en cualquiera de sus formas y edades en la sociedad.

El especialista indicó que los padres, profesores y autoridades de la salud deben estar al tanto de las actividades de los niños y adolescentes en redes sociales, a fin de evitar que caigan en los denominados ‘retos virales’, como el ‘reto del clonazepam’. “Hoy es el clonazepam, mañana podrá ser cualquier cosa, cualquier sustancia que le hará daño a una persona sana”, aseveró.

En esa línea, mostró su preocupación por el caso de la escolar de la institución educativa Imperio del Tahuantinsuyo del distrito de Independencia, porque de haber participado en un desafío de redes sociales, no habría jugado sola, por lo que existe la posibilidad que otros niños hayan resultado afectados por estas pastillas. “Este problema es más grave porque todavía hay otros niños que han competido y hay que investigar. Le pasó a uno, pero le puede pasar a varios más”, advirtió.

A fin de evitar que este tipo de accidentes mortales ocurran, sostuvo que las autoridades educativas están en la obligación de estar al tanto de lo que ocurre con los estudiantes para tomar medidas preventivas y actuar a tiempo, en caso sea necesario.

El Colegio Químico Farmacéutico del Perú lamentó el fallecimiento de la niña de 11 años y extendió sus condolencias a los familiares. Exhortó a las autoridades de los sectores de Educación y Salud a tomar acciones preventivas a fin de que no vuelva a repetirse una nueva tragedia.

Pidió al Ejecutivo que se incluya talleres y charlas en las políticas educativas para concientizar los peligros y riesgos del consumo inapropiado de medicamentos, sustancias químicas y la automedicación. Además, solicitó al Ministerio de Salud (Minsa) mejorar sus campañas informativas sobre la adquisición y uso adecuado de medicamentos, reacciones adversas, resguardo y almacenamiento fuera del alcance de los niños.

De acuerdo a los primeros resultados realizados a la niña que murió tras ingerir dos pastillas, se confirmó que ingirió benzodiazepina, es decir, clonazepam, diazepam o alprazolam. Y esta aparente competencia difundida en redes sociales se habría repetido en varias ocasiones al interior del colegio de Independencia.

Se conoció la historia de estudiante que reveló que también ingirió estas pastillas y experimentó sus efectos en diferentes ocasiones. En una entrevista con La República, mencionó: “Me desmayé en el ‘Mercado Inka’, luego me recuperé y regresé a casa, pero volví a desmayarme”.