Edgar Puma Villalba, alcalde del distrito de Antauta (Puno), murió este jueves por la madrugada durante un accidente en el kilómetro 120 de la carretera Interoceánica. En el lugar también falleció el primer regidor, Aurelio Vilca, y el tesorero de la municipalidad, Yordy Gutiérrez.
Los funcionarios retornaban del centro poblado Larimayo, donde habían asistido a una celebración del aniversario, cuando la camioneta que los trasladaba se despistó y volcó a la altura del centro poblado de San Isidro, según un despacho de RPP.
Los cuerpos inertes quedaron atrapados entre los fierros de la unidad. Hasta el lugar acudieron efectivos de la Policía Nacional (PNP), los Bomberos de la jurisdicción y el fiscal de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Azángaro, Luis Pinares.
En un mensaje difundido en sus plataformas sociales, la Municipalidad Distrital de Antauta envió condolencias a los deudos. “En estos momentos tan difíciles que vivimos, todo se hace más duro, por el dolor de la pérdida de seres tan queridos”, se lee en la misiva.
Víctor Raúl, burgomaestre de Larimayo ―donde la autoridad fallecida había prometido una cartera de obras—, se sumó al pésame. “Es una pérdida grande, hemos conversado con él y ha prometido obras de saneamiento básico y otros, ahora nos damos con esta ingrata sorpresa, el distrito se queda sin un padre”, dijo en diálogo con Pachamama Radio.
Según la Ley Orgánica de Municipalidades, el cargo de alcalde se declara vacante por el concejo municipal en una serie de casos, entre ellos la muerte, de modo que debe ser asumido por el teniente alcalde, primer regidor hábil que sigue en su propia lista electoral.
Paro seco en Puno
En la víspera, las organizaciones sociales y gremios de Puno convocaron a un paro en todo su territorio para retomar las protestas contra la presidenta Dina Boluarte y exigir su renuncia, al igual que el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones generales.
En una reciente asamblea de organizaciones sociales, los pobladores de la región sureña acordaron también realizar una nueva marcha de protesta hacia Lima en junio próximo, similar a la que realizaron a inicios de año y que fue uno de los últimos actos de movilización tras la destitución del expresidente Pedro Castillo en diciembre pasado.
Actualmente, Boluarte tiene en curso una investigación preliminar abierta por la Fiscalía de la Nación por las decenas de muertes que se produjeron en las protestas antigubernamentales entre diciembre y marzo últimos, sobre la que tiene que testificar el próximo 6 de junio.
La Policía desplegó a más de 4.000 agentes en distintos puntos debido a estas nuevas movilizaciones, en las que participaron la Central Única de Barrios de Puno y el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep).
El paro seco comprende la paralización de las actividades económicas, comerciales, educativas y de transporte, lo que incluirá el bloqueo de vías y puentes en la región. Según La República, pobladores aimaras bloquearon el Puente Internacional y parte de la Carretera Interoceánica.
Además, hubo cortes en las vías de los distritos de Ayaviri y Huancané, aunque las actividades se desarrollan con normalidad en Puno y Juliaca, donde en enero pasado se registró la jornada más violenta de protestas, con 18 decesos por enfrentamientos directos con las fuerzas del orden.
Las protestas estallaron en diciembre pasado, cuando el autogolpe de Castillo, y continuaron con movilizaciones y enfrentamientos con las fuerzas del orden en rechazo al Gobierno de Boluarte, quien asumió la jefatura del Estado por ser la vicepresidenta.
Al menos 49 civiles murieron durante esos enfrentamientos, mientras que las protestas dejaron, en total, 77 fallecidos, mayormente por acciones como el bloqueo de carreteras.