‘Tren de Aragua’ y ‘Los Gallegos’ amenazan con derramar más sangre por el control de la prostitución en Lima

Bandas criminales venezolanas luchan por el control de las zonas rojas de Independencia, Los Olivos, San Martín de Porres, Ate, Lince y San Juan de Lurigancho, y por expandir su imperio criminal dejando destrucción a su paso. La policía ya capturó a ‘Mamut’, pero este sigue operando desde la cárcel y lanzó advertencia a su rival ‘Mamero’.

'Tren de Aragua' y 'Los Gallegos' se disputan el control de la prostitución en Lima | ATV Noticias

En las sombrías calles de Lima, una guerra sangrienta ha estallado entre dos bandas venezolanas rivales, conocidas como el ‘Los Sanguinarios Tren de Aragua’ y ‘Los Despiadados Gallegos’. Sin embargo, esta vez no se trata del tráfico de drogas o del crimen organizado en general, sino de algo más insidioso: la prostitución.

El ‘Tren de Aragua’, ha extendido sus tentáculos hasta la capital peruana, estableciendo su control en la industria del sexo. Sus miembros, conocidos por su brutalidad y ferocidad, han impuesto su dominio en varias zonas de la ciudad.

Pero su reinado no ha sido indiscutible. ‘Los Gallegos’, otra banda con amplio historial delictivo, se ha resistido al avance de sus rivales, considerando que la prostitución es un territorio que les pertenece. Con una estrategia agresiva, han comenzado a intimidar y extorsionar a las trabajadoras sexuales que operan en los lugares donde solían tener el control.

Esta disputa por el control de la prostitución en Lima ha sumido a la ciudad en un clima de violencia y temor. Los enfrentamientos entre ambas bandas se han vuelto cada vez más frecuentes y mortales. Las calles han sido testigos de tiroteos, asesinatos y secuestros, dejando un rastro de sangre y angustia en la población.

El Tren de Aragua en Perú ha tenido un ascenso meteórico en el mundo del crimen, gracias a su afán por coparlo todo, principalmente en Lima. (Testigo Directo/Composición Infobae)

“Usted se va a morir”

Si bien hace unas semanas cayó Héctor Alfonso Prieto Materano, alias ‘Mamut’, líder del ‘Tren de Aragua’, la prisión no ha sido impedimento para que maneje su ‘negocio’ tras las rejas. Este venezolano se ufana de tener el máximo control de las zonas de Independencia, Los Olivos y San Martín de Porres.

Desde la cárcel, ‘Mamut’ está muy al pendiente de su reinado y enviaba audios amenazando de muerte a quienes intentaban cobrar cupos en su área.

“A quien vea en la plaza cobrando a una mujer, te lo voy a mandar matar, sea sano o no sea sano”, se escucha en uno de los registros que fue interceptado por la Policía Nacional.
José Rodríguez 'Mamero' del 'Los Gallegos' y Héctor Prieto 'Mamut' del 'Tren de Aragua' se han declarado la guerra por el dominio de la prostitución en Lima

Además, ‘Mamut’ lanzó una clara advertencia a José Luis Rodríguez Rodríguez, alias ‘Mamera’, líder de la banda rival ‘Los Despiadados Gallegos’ que opera en los distritos de Ate, Lince y San Juan de Miraflores. “Te voy a dar en lo que más te duela, Mamera. Te voy a matar. Te metiste con el Tren de Aragua, estás muerto”, se escucha en el mensaje de voz.

Si bien José Rodríguez ‘Mamera’ huyó a Colombia para evitar ser capturado por la policía tras la caída de ‘Mamut’, ello no ha significado un cese en sus actividades ilícitas y viene aprovechando el encierro de Héctor Prieto para ‘apoderarse’ de sus dominios. Este hecho ha desatado una sed de venganza de su par que ya le puso una fecha de muerte.

“Mamera te voy hablar con la sinceridad, te voy a dar una semana vivo, usted se va a morir. Lo que yo he matado, usted no ha llegado ni siquiera a la cuarta parte, maldito sapo”.
Las meretrices, en su mayoría extranjeras, deben de pagar hasta 300 soles diarios a las bandas de proxenetas.

Pagan o mueren

La historia de la disputa entre el ‘Tren de Aragua’ y ‘Los Gallegos’ ha agravado aún más la vulnerabilidad de las mujeres involucradas. Muchas de ellas son traídas con engaños desde Venezuela y forzadas a prostituirse, encontrándose atrapadas en un ciclo de explotación y abuso. Estas llamadas ‘mafias del sexo’ cobran cientos de soles semanales a las meretrices para dejarlas trabajar tranquilas y si no cumplen, son asesinadas sin piedad.

Las autoridades peruanas se han visto desbordadas por esta creciente ola de criminalidad. La Policía Nacional del Perú ha intensificado sus esfuerzos para frenar la violencia y desarticular estas organizaciones criminales. Sin embargo, la complejidad y alcance de esta disputa han demostrado ser un desafío considerable.