Piura sigue en una situación muy crítica por el avance acelerado del dengue. La región es la más golpeada del norte peruano porque actualmente tiene 33 552 casos y 40 muertos por la letal enfermedad del mosquito. El panorama es aún más dramático para quienes han contraído el virus y desean recibir alguna indicación de un médico para no ser parte de las cifras de víctimas.
A diario se registran largas colas de personas a las afueras de los hospitales en Piura desde tempranas horas. Sin embargo, la mayoría de los establecimientos clínicos ya se encuentran hacinados por la cantidad de gente que viene a sacar tan solo una cita o también para adquirir medicamentos que, por la alta demanda, se encuentran agotados o, por el contrario, tienen precios elevados.
“Tenemos que esperar porque así es la atención de los hospitales”, señaló una mujer protegida por una mascarilla —objeto que se usó con mucha frecuencia durante la pandemia del coronavirus— en declaraciones que brindó al programa ATV Noticias que realizó un despacho desde el norte. “Estoy desde las tres de la mañana”, replicó otro joven sobre la hora que llegó al centro médico.
En el espacio se informó que los infectados con el dengue pasan largas horas en el suelo y los pasillos de los sanitarios mientras experimentan los síntomas de la enfermedad como escalofríos, fiebre alta e intenso dolor corporal.
Un buen ejemplo del colapso de la atención médica se puede observar en el Hospital Jorge Reategui Delgado que pertenece al Seguro Social de Salud - EsSalud. Allí, los pacientes denuncian que la atención es lenta a pesar de que muchos llegan en mal estado de salud. “Tengo mucho dolor. Ya no aguanto”, refirió una anciana que tenía que apoyarse de un familiar para no desvanecerse.
Incluso, los niños tampoco no se salvan. Varios pernoctan junto a sus madres que reclaman la falta de doctores. Además, denuncian que, en otros casos, nos les dejan ingresar a los hospitales con el pretexto de que no hay camas para que puedan internarse. Tienen que pasar la madrugada a la intemperie de la calle con el peligro de que puedan empeorar.
“En la mañana hay más gente. Han habido niños tirados. Entran y las camillas los niños están sentados. Ingresan y los sientan en las sillas de ruedas porque no hay cama”, refirió una señora que estaba acompañando a su hija.
Cuestionamientos
En medio de la delicada situación de Piura, una ola de cuestionamientos se han presentado contra la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, quien tuvo una accidentada conferencia de prensa el último lunes 29 de mayo.
Un grupo de periodistas cuestionó a la titular del Minsa si sabía de la compleja realidad que tiene la región a causa del dengue porque trató de deslindar responsabilidad sobre la situación de emergencia que vive, en la actualidad, Piura y se las atribuyó a la Dirección Regional de Salud (Diresa).
Sin embargo, Gutiérrez se retiró del lugar sin responder las preguntas a pesar de que llegó a Piura para presentar a especialistas internacionales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“¿Usted entiende el malestar de la ciudadanía? ¿Van a intervenir en la región?”, fueron algunas preguntas de la prensa. “¿No hace el esfuerzo de quedarse?”, complementó otro. La ministra Gutiérrez cerró su discurso previo a retirarse raudamente indicando que la cartera le “da cuenta al país”.
“Esas fueron las declaraciones de la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, quien ya se está yendo hacia al aeropuerto para dirigirse a la ciudad de Lima. Ella no dio mayores declaraciones”, narró una periodista dentro de la sala de conferencia.