Día mundial sin tabaco: más de dos millones de peruanos son adictos a esta droga

El INEI señala que al menos 14,9% de la ciudadanìa de 15 años a más ha fumado al menos un cigarrillo durante el último año

Consumo de cigarrillos suele inciarse en la época de la adolescencia entre los 12 o 14 años.

El consumo de tabaco en el Perú ya es un problema de salud pública al ser millones de ciudadanos los que han cruzado el límite de la adicción. Las autoridades sanitarias la califican como una droga tan adictiva como la cocaína cuya dependencia no solo provoca problemas a nivel fisiológico, sino también económico para quienes día a día lo compran. Por ello, cada 30 de mayo se conmemora el Día mundial sin tabaco.

El psicólogo clínico Gustavo Gómez Sánchez señala que si bien la nicotina no produce euforia como sí lo hace los opioides y la marihuana, su inhalación repetitiva estimula la liberación de dopamina, sustancia encargada de producir placer en el cerebro. Por ello las autoridades las autoridades la califican como una sustancia tan adictiva como la cocaína por lo que hace falta ayuda profesional para detener su consumo.

“Ahora se inician (los adolescentes) en tomar y fumar desde los 12 o 14 años, pero cuanto más temprano empiecen es más probable que hagan una adicción y cuanto más tardíamente lo hagan tendrán un mejor manejo en el uso de estas sustancias porque habrá un mayor juicio. A menor edad el consumo puede ser más compulsivo”, acotó el especialista en conversación con la agencia Andina.

Consumo de tabaco ha descencido en Latinoamérica los últimos años, pero sigue siendo un problema de salud pública

En el caso latinoamericano se registran 351 mil muertes al año por consumo de cigarrillos; es decir, 12,4% de las muertes en adultos mayores de 35 años se debe al tabaquismo. Además, el equipo de investigación determinó que fumar causa 2.2 millones de casos de enfermedades al año, entre otras, 130 mil casos de cáncer y 899 mil eventos cardiovasculares. Esto a pesar del descenso de consumo en las últimas décadas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) apuesta por la aplicación de una serie de medidas para frenar el consumo de tabaco conocido como MPOWER. Se trata de un acróstico originalmente en inglés que reúne las principales acciones para atender a una sociedad que se enfrenta al peligro de incrementar su número de adictos:

(M) Monitorear la prevalencia del consumo de tabaco y las políticas de control del tabaco

(P) Proteger contra la exposición al humo del tabaco

(O) Ofrecer ayuda para abandonar el tabaco

(W) Advertir sobre los peligros del tabaco

(E) Hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco

(R) Aumentar los impuestos a los productos de tabaco

Peligro latente

El vape es usualmente presentado como un reemplazo al consumo de tabaco; sin embargo, las autoridades han revelado que este podría ser tan perjudicial como la droga antes mencionada. Oscar Quintana, médico neumólogo del hospital I Octavio Mongrut de EsSalud señalò que al vapeo se le agregan sustancia como la resina líquida o aceite de cannabis ocasionando problemas incluso en los llamados fumadores pasivos.

Vape son presentados como una sustancia tan peligrosa como los cigarrillos

“Gracias a su rápida promoción, el vapeo se ha convertido en una moda letal para los jóvenes, porque a la postre el consumidor de cigarro electrónico va a sufrir daños, iguales o peores, que el que fuma tabaco, como lo demuestran trabajos de investigación con resultados de vapeo definitivamente catastróficos”, alertó el médico peruano. Los vapeadores que han atravesado un cuadro de covid-19 tienen mayores peligros a presentar daños en los pulmones.