En un exitoso trabajo conjunto entre el Ministerio Público y la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (DIVIAC) de la Policía Nacional del Perú (PNP), se logró la detención de dos policías que presuntamente formaban parte de una red criminal dedicada a solicitar cupos a los detenidos durante operativos antidrogas en Ayacucho.
Los implicados en este escandaloso caso son los suboficiales PNP Cristian Jhon Palomino Espinal y David Sánchez Medina, quienes fueron aprehendidos en las primeras horas de la madrugada mientras se encontraban de guardia en la sede del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de la Dirandro en Huanta.
Según la investigación que se sigue en el Segundo Despacho de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Ayacucho, estos dos efectivos habrían cometido de manera sistemática el delito de cohecho propio, utilizando para ello teléfonos móviles registrados a nombre de terceros y contando con la colaboración de intermediarios civiles. Con el fin de recolectar pruebas sólidas en su contra, el Ministerio Público solicitó el allanamiento de sus viviendas y la incautación de evidencias en el marco de este operativo.
La investigación que llevó al descubrimiento de las actividades ilícitas de estos agentes se inició el pasado 15 de abril de 2023, durante un operativo contra el tráfico ilegal de drogas en Huanta. En dicha ocasión, el suboficial Palomino Espinal habría detenido un vehículo y, al realizar la inspección de rutina, encontró 8 kilogramos de estupefacientes. Sin embargo, en lugar de seguir los procedimientos legales correspondientes, el efectivo dejó en libertad al sospechoso y se quedó con su teléfono celular como parte de su ilegal plan.
Posteriormente, en complicidad con su colega Sánchez Medina y un civil, Cristian Palomino exigió una suma de 60 mil soles a cambio de devolver el dispositivo y borrar toda evidencia incriminatoria. Finalmente, acordaron una cantidad de 25 mil soles como pago definitivo.
Fueron denunciados por su víctima
Ante los reiterados pedidos del dinero, que llegaron incluso a las amenazas, llevaron al conductor del vehículo involucrado presentar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, dando inicio así a un elaborado plan para capturar a los implicados.
Se acordó entonces que el denunciante, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, entregara 4 mil soles como parte de un trato para recuperar su teléfono móvil. Se estableció el día y la hora de la transacción, y en el momento de la cita se presentó un intermediario civil que había sido enviado por los policías. Fue en ese preciso instante cuando las autoridades procedieron a la detención de esta persona, quien terminó por delatar a los suboficiales Palomino y Sánchez.
Los efectivos policiales y su cómplice fueron trasladados a la sede policial de Ayacucho, para continuar con las investigaciones e identificar a más cómplices. Mientras tanto, el Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva para los suboficiales implicados, quienes además enfrentarán un proceso disciplinario en la Policía Nacional, cuya sanción máxima es la destitución y expulsión de las filas policiales.
Este caso de corrupción policial ha generado gran indignación en la sociedad ayacuchana, pues compromete la integridad y confianza que la población deposita en sus fuerzas del orden.