El caso de una niña migrante que sufrió muerte encefálica después de consumir dos pastillas en el colegio Imperio de Tahuantinsuyo de Independencia ha destapado otras denuncias similares y un posible tráfico de drogas dentro de la institución.
Según información preliminar a la que tuvo acceso Canal N, la menor habría tomado los ansiolíticos con dosis de cocaína. “Es una menor [la] que está repartiendo pastillas en el colegio”, reveló la madre de la víctima este martes, cuando su hija fue declarada con pérdida permanente de la actividad cerebral.
Dijo, además, que la menor había recibido los comprimidos hace una semana, a través de una escolar de un grado superior, luego de que otro estudiante se rehusara a tomarlas.
La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana confirmó que la ingesta se produjo el último lunes y, esta mañana, un centenar de padres de familia realizó un plantón para pedir justicia. “Queremos la cámara de donde fue ingresada ella cuando se tomó la pastilla, cómo la obligaron a tomarla”, demandó el padre de la afectada.
Tan solo hace unos días, otras dos alumnas habían sido derivadas a dependencias médicas con cuadros de convulsión por el mismo motivo: ingesta de pastillas a raíz de un reto viral, muy conocido en México, que consiste en ingerir dos píldoras de clonazepam para determinar quién se queda dormido primero.
“La directora no quiso hacer nada”, denunció un padre de familia en diálogo con Al estilo Juliana. “Ya sabíamos sobre la venta de drogas, los padres comunicaron a los directores. Ellos nos dijeron que no pasaba nada”, refirió otra madre a La República.
Victoria Huaylinos, quien preside la institución, ha negado que en el plantel circulen sustancias ilícitas, pero ha sido señalada por la familia de la víctima de encubrir las imágenes de las cámaras de seguridad. La niña había sufrido bullying y, según datos obtenidos por Canal N, realizó el reto “para ser aceptada” por sus compañeros de clase.
Ocurre en un país donde tres de cada diez escolares tienen afectaciones de la salud mental, según datos vertidos por Save the Children a raíz del caso. “Está claro que hay un problema de identidad de una niña migrante que puede haber pasado por bullying, pero sobre todo es un llamado a los padres de familia”, señaló Gloria Montegro, exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (2019–2020), a este medio televisivo.
Mario Rivas, abogado de la familia, ha solicitado al Ministerio Público que enmarque la investigación por homicidio culposo. “Lamentablemente, en el Perú no existe la eutanasia, por lo que los médicos no pueden desconectarla. [...] Estaríamos en un delito de homicidio culposo, que pasa de seis a ocho años de pena privativa de la libertad por la inobservancia de la regla de profesión de ver o cuidar”, señaló en RPP.
El letrado mencionó que, aunque la Fiscalía revisó las cámaras de seguridad, no les permitieron tener acceso a ese registro y, hasta el momento, desconocen qué tipo de pastilla consumió la niña, internada en el área de Trauma Shock de Emergencia Pediátrica del Hospital Cayetano Heredia.
Desde inicios de año, México viene reportando víctimas del consumo desmedido y no supervisado de clonazepam frente a este desafío que, sumado a otros, visibiliza la nocividad de las redes sociales para la niñez y adolescencia.
El ‘Reto del apagón’, que consistía en aguantar la respiración la mayor cantidad de tiempo posible, cobró la vida de al menos dos menores en los Estados Unidos. El ‘Benadryl Challenge’, asimismo, empujaba a ingerir antihistamínico, unas tabletas usadas para trata alergias, insomnio, síntomas de resfriado y los temblores provocados por el Parkinson.
Los usuarios tan solo debían consumirlas y mostrar a sus seguidores los efectos que provocaban en ellos.