El Perú, ubicado estratégicamente en el “Cinturón de Fuego”, una región conocida por su alta actividad sísmica y volcánica, se enfrenta a una constante posibilidad de desastres naturales, incluyendo terremotos y tsunamis. Ante esta realidad, es imprescindible promover una cultura de prevención proactiva y continua en toda la sociedad.
A lo largo de los últimos 274 años, la capital ha experimentado un periodo de silencio sísmico, lo que significa que la energía sísmica acumulada ha ido en aumento sin liberarse. Esta acumulación plantea una amenaza significativa, ya que un terremoto de magnitud superior a 8.5 podría sacudir la ciudad en cualquier momento.
En un escenario alarmante, la posibilidad de un tsunami que acompañe a este sismo aumenta aún más la urgencia de estar preparados y tomar medidas preventivas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de la población; según precisa el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, para Andina.
Ante este panorama preocupante, es fundamental comprender la importancia de la preparación y la respuesta temprana ante desastres. La conciencia pública y una educación sólida son elementos clave para reducir el impacto devastador que estos eventos naturales pueden causar.
En este contexto, se requiere una acción conjunta y coordinada entre las autoridades, las instituciones responsables de la gestión del riesgo y la comunidad en general para fortalecer la resiliencia de Lima y de todo el país ante los desafíos inevitables que plantea la geografía peruana.
La seguridad y el bienestar de la población deben ser prioritarios en todo momento, y la preparación adecuada es un pilar fundamental para afrontar cualquier eventualidad de manera eficiente y minimizar las pérdidas humanas y materiales.
¿Qué es lo que debe contener una mochila de emergencia?
La mochila de emergencia y la caja de reserva son componentes esenciales del “combo de supervivencia” recomendado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) para afrontar los primeros días de una situación de emergencia.
Durante una evacuación, es de vital importancia llevar consigo este elemento, que debe incluir los indispensables, como suministros de higiene, un botiquín de primeros auxilios, ropa abrigada, alimentos no perecederos y dinero.
También es crucial incluir artículos de comunicación y provisiones específicas para bebés, mujeres, personas mayores y otras necesidades básicas. Debe tener un peso aproximado de 8 kilogramos y contar con bolsillos internos, laterales y frontales, de ser posible. Es necesario renovar los artículos de acuerdo con sus fechas de caducidad.
Asimismo, es importante incluir los medicamentos necesarios para tratar enfermedades crónicas en caso de que algún miembro de la familia los necesite. Por otro lado, Indeci recomienda preparar una caja de reserva con suministros que serán utilizados del segundo al cuarto día de la emergencia. Esta debe almacenarse en un lugar fresco y seco.
Si bien la cantidad de elementos en la mochila y la caja de reserva dependerá de cada familia, la institución sugiere algunos artículos necesarios como suministros de higiene, alimentos no perecederos, ropa abrigada y otros elementos diversos. Estos elementos pueden ajustarse según las necesidades de cada área geográfica y deben ser renovados de acuerdo con sus fechas de caducidad mientras se mantengan almacenados.