Josué Gutiérrez fue elegido por el Congreso de la República el pasado 17 de mayo como Defensor del Pueblo. Con 88 votos a su favor, el candidato por Perú Libre será el encargado de esta institución por cinco años.
Sin embargo, los cuestionamientos fue lo primero que saltó a la luz por su acercamiento a Vladímir Cerrón, ya que fue defensa legal en el proceso de presuntos actos de corrupción cuando fue gobernador de Junín.
Tras su designación, Josué Gutiérrez, ha brindado diversas entrevistas a los medios de comunicación, asegurando que en su mandato velará por la integridad de los peruanos y que él está para servir a la población.
Sumado a esto, fue consultado por Perú 21 sobre el último caso que ha conmocionado a muchas personas en Lima, luego que el dueño de un chifa abatiera a un delincuente por intentar robar su negocio, amenazando a su esposa e hijo menor de muerte.
Ante todo, el Defensor del Pueblo fue consultado por el nivel de delincuencia que está enfrentando el país ante la crecida ola de violencia y mafias nacionales y extranjeras.
“Nosotros estamos aterrados. La criminalidad ha sido constante y va en aumento. La sensación de inseguridad es grande. Y, bajo ese clima, las inversiones se ahuyentan con los problemas estructurales y la convulsión social. Haremos una gran cruzada para dialogar con todos los que tienen que ver con la seguridad ciudadana. Y, antes que el municipio o el Ministerio de Defensa, deberíamos convocar primero al Ministerio de la Mujer. Ese niño no atendido hoy… ¿Qué le puede exigir el Estado a una persona que nunca ha tenido Estado? El Estado siempre ha sido indiferente. Temas nutricionales, de abandono, de bajo coeficiente intelectual”, dijo para Perú 21.
Al preguntarle sobre si el ladrón es víctima, Josué Gutiérrez, manifestó que sí, ya que el ladrón en su momento ha sido víctima del abandono. Claro que sí. Porque el círculo virtuoso es trabajar en una niñez saludable para tener una mejor sociedad.
Sin embargo, dentro de su argumento, el Defensor del Pueblo aseguró que nunca se va a justificar el robo, ni la pobreza y que dicha condición no hace a una persona que se convierta en delincuente.
“No vamos a justificar nunca el robo. Ni por pobreza ni por nada. Lo que veo es el abandono. El que la población no tenga conectividad con el gobernante, aun cuando lo eligen, es porque no ven un Estado que esté presente con ellos. Pero, si ves un Estado presente desde la etapa gestacional y que los lleva adelante hasta que son parte de la población económicamente activa (PEA), entonces su Producto Bruto Interno (PBI) tiene una fortaleza enorme”, mencionó.
“Esa población te empuja para arriba. Pero si encuentras lastre y abandono, ¿qué vas a recibir del mercado? ¿Qué vas a producir si no has sembrado? Esas grandes fracturas sociales hacen que la clase política y las autoridades no tengan respaldo”, señaló para Perú 21.
De ninguna manera justifico la delincuencia
Continuando con el tema, el Defensor del Pueblo quiso dejar en claro que en ninguno de los casos se va a justificar la violencia y delincuencia, sobre todo cuando tantas vidas de inocentes se han cobrado en este tiempo.
“Justamente, si no hay amor en tu corazón y te contratan para que mates, entonces para esa persona le resulta normal quitar la vida. Para nosotros, es el valor más sublime. Pero, para la otra persona, no lo es. Entonces, si es capaz de agredir, lesionar, robar y extorsionar, son tantas variables de la conducta criminal, que es propio e inherente de un personaje que nunca recibió nada y no tiene esperanza de vida” precisó para Perú 21.