El interior del país, principalmente el sur, tiene todavía una herida abierta. Han pasado poco más de cuatro meses de la llamada ‘Toma de Lima’, que congregó a miles de ciudadanos de provincia en la capital para hacer sentir su voz de protesta contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República, pero lo que vivieron no se lo borra nadie.
Marta Mamani, lideresa aymara, rompió su silencio para dar un triste testimonio de lo que vivió ella y otros campesinos de su comunidad Siraya de Ilave (Puno) a su llegada a Lima, para sumarse a las movilizaciones antigubernamentales.
“Nosotros hemos viajado, llegamos el día 19 (de enero) por la mañana a Lima y cuando hemos salido de la Universidad San Marcos, hemos arengado, vivando, y la gente de Lima con tanto desprecio nos miraban, con tanto odio nos miraban”, recordó la dirigenta a Fotos de Lucha.
Contó que la discriminación la percibían en todo momento y que los limeños no tenían ninguna reparo en humillarlos e insultarlos de la peor forma, pese a que muchos de ellos son los que cuidan de proveer varios de los alimentos que estos llevan a sus mesas.
“Nos decían: ‘¡A qué vienen, campesinos! Huelen mal’. Y eso, pues, practicamente nos ha dolido en el alma. Nosotros como campesinos siempre hemos producido nuestra papa, nuestra quinua para abastecer al mercado nacional, en este caso para los limeños, para que se puedan alimentar”, dijo.
“Y los mejores productos les damos para que se alimenten y lo que queda... la tercera parte, nosotros nos alimentamos. Y el campesino así tanto quiere a su patria a nuestros hermanos de Lima, pero en cambio ellos nos han despreciado. Incluso, nos han escupido a la cara”, agregó.
Mamani también comentó que los limeños los tildaban de “cholos” e “indios” para hacerlos sentir mal y persuadirlos a que regresen a su tierra y desistan de participar en la ‘Toma de Lima’.
“Nos han dicho que somos cholos, indios y campesinos, que nosotros no valemos nada, eso es lo que nos han dicho. Hemos estado en San Isidro.... igual no han mirado con tanto desprecio”, afirmó.
Asimismo, envió un contundente mensaje para “los hermanos de Lima”, pero no para sembrar más división, aunque reconoció que aún se sienten dolidos.
“Solamente yo quiero decirles a esos hermanos de Lima, a los hermanos limeños que no somos enemigos uno de los otros, somos hermanos de la misma nación. Pero como ellos tanto nos han excluido, tanto desprecio, ahora, pues, nosotros estamos resentidos, estamos con el dolor en el corazón”, expresó.
“Y eso nos hace reflexionar y quiero decirles hermanos como es posible que ustedes han permitido tanta represión, han salido miles de miles de policías armados, con sus tanquetas, hasta los dientes se han armado para reprimir al pueblo, para incluso matar y perseguir al pueblo, a los ciudadanos”, acotó.
‘Tercera Toma de Lima’
Gremios y organizaciones sociales confirmaron la última semana que se llevaría a cabo la ‘Tercera toma de Lima’ tras la reanudación de manifestaciones en Puno. Sin embargo, desde la presidencia del Consejo de Ministros, se negó que exista la posibilidad de que dicha marcha ocurra.
Maximiliana Avendaño, representante de las madres aymaras que fueron criticadas por llevar a sus menores hijos a las manifestaciones, recalcaron que la suya era una marcha pacífica. “Si hubiéramos ido a la guerra hubiéramos llevado armas y no a nuestros hijos”, declaró a El Búho. Junto a ella participará de la ‘Tercera toma de Lima’ Edith Calisaya, quien todos los días cruza la frontera para cumplir con sus labores.