Fenómeno El Niño: una mirada a lo que vivió el Perú en 2017 y un panorama que podría repetirse a fines de este 2023

Han pasado casi seis años de los duros momentos que atravesó principalmente el norte del país por este fenómeno natural y, según expertos, parece que poco ha cambiado y se teme que el daño se vuelva a repertir a fines de este año.

Guardar
El Niño Costero que dejó miles de damnificados en el 2017

El Perú vivió uno de los peores episodios de su historia con la llegada del Fenómeno El Niño del 2017. Como nunca antes, en por lo menos los últimas tres décadas, el país se vio sacudido por tantos eventos naturales que dejaron desolación, destrucción, muerte y dolor a su paso.

Este evento climatológico fue de tal intensidad que se extendió, con sus lluvias, aniegos, huaicos, inundaciones, deslizamientos y aludes, desde el norte del Perú en regiones como La Libertad, Lambayeque y Piura hasta Arequipa, ubicada en el sur, al otro polo del país.

“En nuestra historia moderna hemos tenido tres Fenómenos El Niño desde los años 80. El del 1883, el del 1997 y el de 2017. Y este último ha sido, sin ninguna duda, el más brutal”, lamentó el general del Ejército Jorge Chávez Cresta, en ese entonces a cargo del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).

El desborde de ríos por
El desborde de ríos por el Fenómeno El Niño originó que Piura y otras regiones del Perú vean cubiertas de enormes cantidades de agua sus vías. (Verónica Coveño / Proyecto Pan Soy)

A diferencia de otros fenómenos, el llamado Niño Costero se desarrolló particularmente en el territorio peruano, originado por el alejamiento del anticiclón del Pacífico Sur y el incremento de la temperatura en la zona norte del litoral.

Las autoridades de Indeci informaron que comenzó a incrementar la temperatura de las aguas desde el Golfo de Guayaquil, pasando por Tumbes, Piura, Lambayeque, Áncash, Lima e Ica, hasta Arequipa.

La mujer símbolo de El Niño de 2017 fue Evangelina Chamorro, quien fue tragada completamente por una ola de piedras y lodo en el distrito de Punta Hermosa, en Lima. Todo quedó registrado por la cámara de celular de un vecino. Cuando se temió lo peor, ella salió por sus propios medios de entre los escombros para sobrevivir y ponerse a buen recaudo.

La población se movilizaba abordo
La población se movilizaba abordo de botes y lanchas e intentaba poner a buen recaudo sus mototaxis en improvisadas plataformas de madera. (Alexander Pacherres / Proyecto Pan Soy)

“Es una pesadilla bien grande pasar por eso. Ser arrastrada prácticamente tres kilómetros es muy difícil para que otra persona te salve. Ya era muerte fija para mí. A mí y mi esposo nos tapa el huaico y nos revuelca. Ahí nos soltamos de las manos. Mis ojos tapados, no podía ni respirar, me acuerdo que caminé dos pasos, pero todos me dicen has caminado varios, sola te has salvado”, recordó Evangelina.

El Niño Costero golpeó a 834 distritos de un total de 1250 en todo el país. Más del 50 % del territorio peruano se vio comprometido y 13 regiones fueron afectadas por la emergencia.

En la capital, Carapongo y Huachipa sufrieron los embates de este fenómeno y la caída de huaicos sumergió en el lodo a cientos de viviendas. El puente peatonal que unía los distritos de San Juan de Lurigancho y El Agustino colapsó debido a la crecida del río Rímac.

El Niño Costero de 2017
El Niño Costero de 2017 no solo provocó estragos en el norte del país, sino también en Lima, como en el distrito de San Juan de Lurigancho. (Colonia López / Nuestros Ojos)

Huarmey fue otra de las localidades que se vio más afectada por la presencia del Fenómeno El Niño. La ciudad quedó totalmente inundada y el agua cubría más de metro y medio las calles. Se necesitó personal de las Fuerzas Armadas y helicópteros para rescatar a miles de personas atrapadas en los techos de las viviendas.

En Piura, la situación fue bastante parecida a Huarmey. No se podía caminar a pie y los traslados eran en botes inflables a motor.

La magnitud del desastre cobró la vida de más de un centenar de peruanos, 17 desaparecieron y 397 resultaron heridas. También hubo 184 mil damnificados y más de un millón de afectados. Puentes, carreteras, colegios, hospitales y viviendas colapsaron.

En la adversidad ocasionada por
En la adversidad ocasionada por el Niño Costero, dos menores piuranos se suman a las acciones de limpieza e intentan con baldes sacar el agua empozada de sus casas. (Walter Méndez Cano)

Se tuvieron que crear más de medio centenar de albergues temporales a nivel nacional para que las personas tengan donde vivir. Estos no fueron del todo suficientes. Hubo quejas y mucho malestar de la población.

La cooperación internacional llegó con asistencia técnica, equipos y aviones que facilitaron el desplazamiento de 200 toneladas de ayuda humanitaria a las zonas de emergencia. La sociedad civil también tuvo una participación activa con los más necesitados.

Entre los cientos de voluntarios, Roberto Guzmán Amaya actuó con valentía para salvar a toda su familia abordo de una tabla y un unicornio inflable en Piura. Las imágenes de él haciendo esta valerosa labor dieron la vuelta al mundo.

El Fenómeno El Niño dejó
El Fenómeno El Niño dejó cientos de damnificados, quienes lo perdieron todo y no les quedó más remedio que vivir en carpas para no quedar a la intemperie. (Verónica Coveño / Proyecto Pan Soy)

El temor de las autoridades y de los expertos es que este preocupante panómara del 2017 se repita entre finales de este 2023 e inicios del 2024. En todo el norte del país, pese a la creación de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, la población ve que no hay mejoras y solo esperan que este año el Fenómeno de El Niño no sea tan brutal.

Guardar