Las mujeres siguen teniendo menos oportunidades laborales que los hombres en el Perú. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hasta abril de 2023, del total de la población ocupada de Lima Metropolitana, el 53,8% (2 millones 742 mil 100) eran hombres y solo 46,2% (2 millones 351 mil 700) mujeres.
En tanto, en el mismo periodo, el número total de desempleados en la capital fue de 414.500 personas (una tasa del 7,5%), de las cuales más de la mitad (54,6%) eran mujeres (226.400 personas). En cambio, solo el 45,5% fueron hombres (188.100). Así, la tasa de desempleo femenino se ubicó en 8,7%, lo que representa un poco más de 2,3% en relación con la masculina.
Sin embargo, en el trimestre de estudio comparado con similar trimestre del año 2022, el mercado laboral de Lima absorbió más mano de obra femenina, al crecer en 8,4% (182 mil 100 mujeres), en tanto la población económicamente activa ocupada masculina se incrementó en 1,9% (49 mil 800 varones).
Ingreso promedio mensual
Además, en el trimestre de análisis, el ingreso promedio mensual de la población masculina se incrementó en 8,9% y el ingreso promedio de las mujeres en 13,5%, al compararlos con igual trimestre del año anterior.
Al respecto, la socióloga e investigadora principal de Fairwork-Oxford, Alejandra Dinegro, señaló al diario La República que los principales factores son la discriminación estructural de género que reina en el Perú y las condiciones materiales de vida de las mujeres en sus hogares, donde en la mayoría de los casos asumen responsabilidades de cuidado de la familia.
Estas razonas harían que muchas opten por los trabajos informales debido a la mayor “flexibilidad” y para que puedan realizar actividades familiares.
“Hace falta un sistema nacional de cuidados o un mecanismo que les brinde a ellas servicios para poder dejar a sus hijos o adultos mayores”, declaró la especialista.
Brecha salarial
Por otro lado, en marzo, la directora de la Fundación Forge de Perú, Colombia y Ecuador, María José Gómez, señaló que en Perú persiste el desafío de la brecha salarial de género y la discriminación en la selección y promoción de empleo.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo de cada año, destacó que la brecha salarial entre hombres y mujeres ha existido a lo largo de la historia y sigue siendo un problema persistente.
Según el informe “Brechas de género, 2022″ elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año 2021 las mujeres ganaban en promedio un 27.4% menos que los hombres.
María José Gómez indicó que, aunque las mujeres peruanas han logrado aumentar su participación en la Población Económicamente Activa (PEA), sus empleos siguen siendo los peor remunerados, con condiciones más precarias y ocupando posiciones más bajas en las empresas e instituciones.
Una de las principales razones del bajo salario en las mujeres peruanas es que muchas de ellas trabajan menos horas o incluso renuncian para dedicarse a su familia. Además, el tiempo invertido en la crianza de los hijos hace que las mujeres tengan menos experiencia laboral, lo cual afecta sus salarios.
En cuanto a la empleabilidad de las mujeres, la directora de Forge señala que tienen una tasa de desempleo más alta que los hombres. En el año 2021, la tasa de desocupación fue del 8.2% para las mujeres y del 6.1% para los hombres.
La contratación de mujeres se ha visto afectada por las necesidades de cuidado en los hogares y el temor a que abandonen sus empleos. Por lo tanto, es importante implementar políticas para abordar esta situación, ya que una de las consecuencias del desempleo en las mujeres es la realización de trabajo doméstico.
A pesar de que las mujeres cuentan con una mayor preparación educativa en la actualidad, esto no se refleja en la contratación y los salarios que reciben.